La riqueza de la diferencia

"?Qu¨¦ he hecho yo excepto ser una persona normal en unas circunstancias agobiantes, y qu¨¦ culpa tengo yo de ser diferente si la diferencia es la riqueza de esta sociedad perpleja?". Josep Carles Catal¨¤, estudiante universitario de Filolog¨ªa Catalana, pone voz al sentimiento del Col.lectiu Obertament, nacido en el taller de creatividad del ¨¢rea 11 de Salud Mental de Gandia, a ra¨ªz del programa de arteterapia coordinado por Teresa Girau y Pau L¨®pez. El colectivo, que integran personas afectadas por enfermedades mentales, acaba de publicar el libro Sentiments. Una mirada a trav¨¦s de la imatge i la paraula, una visi¨®n sobre sus temores, pensamientos y aspiraciones a trav¨¦s del lenguaje de la fotograf¨ªa y la escritura. Expresiones de impotencia, como "querer llegar a alguien y no poder"; de soledad; miedo a "no poder realizar las tareas cotidianas", a la "muerte", al rechazo; pero tambi¨¦n de ilusi¨®n, de superaci¨®n y valores como la amistad, que no dejan de ser las sensaciones de cualquier persona considerada en la sociedad como "normal" o "normalizada". El libro lanza tambi¨¦n un mensaje contra la "discriminaci¨®n" hacia las personas con afecciones mentales, y pretende ser un medio para "romper moldes y prejuicios".

Teresa y Pau, enfermera y auxiliar de psiquiatr¨ªa respectivamente, iniciaron en el a?o 2000, junto a Pilar Barqu¨ªn, un taller dirigido a personas con problemas de esquizofrenia y disfunciones bipolares, atendidas en la Unidad de Salud Mental del ¨¢rea 11. Optaron por combinar las actividades tradiciones (como talleres ocupacionales y trabajos en grupo) con propuestas de musicoterapia, expresi¨®n corporal, reciclaje o manualidades, la conocida arteterapia que empez¨® a aplicarse en Francia, donde el arte se convierte en veh¨ªculo de expresi¨®n y comunicaci¨®n. En definitiva, actividades dirigidas a incidir "en las capacidades del grupo, en sus partes m¨¢s sanas", explica Teresa.

Ana Mar¨ªa estudi¨® Magisterio y es una de las veteranas del taller. Asegura que encontr¨® en las clases "una nueva forma de comunicarse con los dem¨¢s". Parte del grupo (Ana Mar¨ªa, Salva y Josep Carles) se reuni¨® de nuevo tras la publicaci¨®n del libro, junto a Valerio, Marisa, Felip y las terapeutas Pau y Teresa. Reflexionaron sobre el resultado de su trabajo, sus miedos, aspiraciones y sus problemas para enfrentarse al resto de la sociedad. "A veces pienso que es por la edad, o porque mis amigos se han casado", comenta Salva al referirse a la p¨¦rdida de muchas de sus antiguas amistades. "Ahora me relaciono con otros enfermos mentales, porque es m¨¢s f¨¢cil", lamenta. El resto del grupo le corrige. "?No puedes pedir m¨¢s?", dice Valerio, uno de los reci¨¦n llegados al taller. "Tenemos que empezar a aceptarnos a nosotros mismos, y despu¨¦s que la gente nos acepte", alecciona Ana Mar¨ªa. A pesar del tono pesimista de Salva, la mayor¨ªa del grupo coincide que su enfermedad no ha supuesto una barrera para su relaci¨®n con la familia y el grupo de amistades. Son su principal refugio, y consideran que "no necesitan m¨¢s".

Pau y Teresa aseguran que desde que iniciaron el taller de arteterapia, las sorpresas sobre el avance y la superaci¨®n de los temores del grupo ha sido continua. La introducci¨®n en las actividades de un curso de fotograf¨ªa, impartido por Salva Prefasi, supuso un cambio de actitud en el grupo. "La fotograf¨ªa les permiti¨® poner la mirada fuera de ellos", dice Teresa, y les descubri¨® una nueva forma de expresi¨®n. El curso concluy¨® con una exposici¨®n en Gandia, y un reconocimiento p¨²blico a su trabajo. "Conseguimos hacerles ver que el arte se valora por la obra y no por tu situaci¨®n personal". De la muestra parti¨® despu¨¦s la idea de realizar un libro de fotograf¨ªas y textos que hablara de sus emociones. Fue as¨ª como naci¨® Sentiments. El taller ha dado tambi¨¦n sus frutos terap¨¦uticos. Varios de los asistentes han conseguido integrarse de nuevo en la vida laboral. Salva ha fundado la primera asociaci¨®n de enfermos mentales creada por y para ellos. "Somos humanos, ?demasiado y todo! Y somos personas. Simplemente personas", apunta Josep Carles.