La red del terror islamista en Bosnia

Una redada policial realizada el mes pasado en un apartamento cercano al aeropuerto de Sarajevo permiti¨® descubrir pruebas de un inminente atentado terrorista, una revelaci¨®n que ha aumentado los temores de los servicios de seguridad occidentales a que Bosnia est¨¦ convirti¨¦ndose en un refugio de radicales isl¨¢micos.

La incursi¨®n, que se llev¨® a cabo despu¨¦s de una amplia operaci¨®n de vigilancia de la polic¨ªa bosnia y los servicios secretos occidentales, permiti¨® hallar en el piso un arsenal que inclu¨ªa chalecos explosivos, alrededor de 30 kilogramos de balas explosivas y explosivos de gran potencia, y una pistola autom¨¢tica. Los investigadores han informado tambi¨¦n de que encontraron una cinta de v¨ªdeo en la que se ve¨ªa a tres hombres -dos de ellos, al menos, adolescentes- pedir perd¨®n a Dios por su "sacrificio", una grabaci¨®n hecha pocas horas antes de la redada. Los dos adolescentes fueron detenidos.

Varias detenciones en Sarajevo, en especial la de dos adolescentes, han ofrecido pruebas de que existe una c¨¦lula terrorista activa en Bosnia

Fuentes diplom¨¢ticas hablan de una serie de redes que han reclutado en Escandinavia a j¨®venes musulmanes para enviarlos a Bosnia

El trasfondo religioso y ¨¦tnico de la guerra atrajo a luchadores musulmanes de Oriente Pr¨®ximo, que llevaron consigo la influencia del islam radical

Investigaciones posteriores de la polic¨ªa bosnia han permitido la detenci¨®n de otros tres hombres, todos ellos ciudadanos bosnios, cuyas identidades no se han revelado. Dos fueron detenidos el 19 de noviembre, acusados de realizar labores de apoyo al grupo.

El tercero fue detenido el 24 de noviembre, acusado de suministrar explosivos. La polic¨ªa dijo que hab¨ªa aprehendido 10 kilos de explosivos que ten¨ªa guardados en un bosque de Hadjici, en las afueras de Sarajevo. Las incautaciones de armas y las detenciones, en especial las de los dos adolescentes descubiertos en el apartamento a las afueras de Ilidza -un turco que viv¨ªa en una comunidad musulmana de Dinamarca y un sueco de ascendencia bosnia-, han proporcionado a las autoridades pruebas de que exist¨ªa una c¨¦lula terrorista activa en Bosnia.

Asimismo han arrojado luz sobre una compleja red que se extiende mucho m¨¢s all¨¢ de los Balcanes y que los servicios de seguridad temen que pueda amenazar a Europa occidental. Fuentes diplom¨¢ticas e internacionales cercanas a la investigaci¨®n hablan de una serie de redes superpuestas que han reclutado en Escandinavia a j¨®venes musulmanes para enviarlos a Bosnia como posibles terroristas suicidas. Las autoridades bosnias dicen que el grupo descubierto aqu¨ª utilizaba el antiguo Estado yugoslavo como base desde la que preparar atentados en otros lugares de Europa.

"Todo parece indicar que Bosnia es un territorio al que pueden venir a descansar y organizar sus actividades, para luego ir a ejecutar" un atentado en otra parte, ha dicho en una entrevista Dragan Mektic, viceministro de seguridad de Bosnia. La polic¨ªa ha acusado a dos de los sospechosos de planear un atentado en "territorio bajo protecci¨®n internacional", un eufemismo habitual de las fuerzas del orden para designar una embajada. Sin embargo, veteranos diplom¨¢ticos occidentales y el propio Mektic aseguran que no hay indicios de que el objetivo de la c¨¦lula de Ilidza estuviera en Bosnia.

Alquiler de pisos

La vigilancia comenz¨® a finales de septiembre, explica Mektic, y se centraron, por lo menos, en 10 individuos, algunos locales y otros en posesi¨®n de un pasaporte bosnio pero vinculados a Oriente Pr¨®ximo. Durante ese tiempo, cinco de esas personas alquilaron el piso de Ilidza, adem¨¢s de varias habitaciones en una casa de Hrasno Brdo, un barrio en las colinas de las afueras de Sarajevo. Cuando la polic¨ªa decidi¨® practicar detenciones, s¨®lo captur¨® a tres de los 10 vigilados. La tercera persona -que no figuraba en el v¨ªdeo suicida- hab¨ªa alquilado el piso en nombre de los otros y la investigaci¨®n abandon¨® su caso.

La posibilidad de que Bosnia se transformara en una base terrorista preocupa desde hace mucho a los servicios de seguridad de toda Europa. La guerra que sufri¨® entre 1992 y 1995 desgarr¨® a las poblaciones musulmana, serbia y croata, y abri¨® la puerta al tr¨¢fico de armas y al crimen organizado. El trasfondo religioso y ¨¦tnico de la guerra atrajo a docenas de luchadores musulmanes de Oriente Pr¨®ximo -muchos con experiencia de combatir a los rusos en Afganist¨¢n-, que llevaron consigo la influencia del islam radical.Parte de aquellos combatientes se establecieron y se casaron con bosnias. Casi todos han permanecido al margen de la comunidad isl¨¢mica. Son m¨¢s conservadores, pero no han tenido demasiada influencia sobre los musulmanes bosnios, cuyas creencias religiosas son, en general, moderadas.

Peri¨®dicamente, los ex combatientes y otros llegados a Bosnia a ayudar a los musulmanes han sido objeto de investigaci¨®n por parte de los servicios de seguridad bosnio y occidentales, que afirman haber impedido varios atentados gracias a esos esfuerzos. En enero de 2002, seis argelinos que viv¨ªan en Bosnia fueron acusados de preparar un atentado contra la embajada de EE UU en Sarajevo. No se hizo p¨²blico ning¨²n detalle y un tribunal bosnio desestim¨® los cargos y orden¨® que los hombres fueran puestos en libertad. Pero el Gobierno bosnio, presionado por EE UU, traspas¨® a este pa¨ªs su custodia. Los presos fueron transportados a Guant¨¢namo, Cuba, donde a¨²n permanecen.

Bosnia dio pasaportes a m¨¢s de 800 ex combatientes y miembros de organizaciones humanitarias de Oriente Pr¨®ximo. EE UU y Arabia Saud¨ª han acusado a Bosnia de haber concedido el pasaporte a terroristas conocidos, a veces ocultos tras nombres falsos. Se han revelado pocos detalles sobre los que, seg¨²n se cree, coordinaban el grupo de Sarajevo, pero Mektic y fuentes internacionales pr¨®ximas a la investigaci¨®n dicen que la liberalidad de Bosnia en materia de pasaportes y lo poroso de sus fronteras hac¨ªan que resultara atractivo como base terrorista, pese a la presencia de varios miles de miembros de las tropas de pacificaci¨®n de la Uni¨®n Europea. Posteriormente, el proceso para obtener un pasaporte se ha hecho m¨¢s estricto. "El tr¨¢fico de personas, narc¨®ticos y otros materiales es muy dif¨ªcil de interrumpir", dice Jonathan Ratel, fiscal en el departamento encargado del crimen organizado dentro del Tribunal del Estado bosnio.

Los antecedentes de los dos hombres detenidos han ayudado a los investigadores a establecer una relaci¨®n entre las actividades realizadas en Bosnia y el resto de Europa. Abdulkadir Cesur, de 18 a?os, y Mirsad Bektasevic, de 19, fueron detenidos en la redada practicada cerca del aeropuerto. Ambos hab¨ªan llegado a Bosnia tres semanas antes, seg¨²n datos de la polic¨ªa de fronteras, y proced¨ªan de comunidades musulmanas en Dinamarca y Suecia. Cesur es turco pero posee permiso de residencia en Dinamarca, y Bektasevic sali¨® de Bosnia a los seis a?os y se hizo ciudadano sueco.

Registro de llamadas

Gracias al registro de llamadas -explica un funcionario internacional pr¨®ximo a la investigaci¨®n-, la polic¨ªa de Bosnia pudo informar a sus colegas de Dinamarca sobre la posibilidad de que existiera un grupo paralelo en Copenhague. El 27 de octubre, la polic¨ªa danesa, en colaboraci¨®n con las autoridades bosnias, detuvo a cuatro hombres de edades comprendidas entre los 16 y los 20 a?os y se incaut¨® de ordenadores, discos de ordenador, literatura isl¨¢mica radical y coronas danesas por valor de unos 32.000 d¨®lares (27.000 euros), en varios domicilios. Posteriormente ha realizado otras tres detenciones relacionadas con los arrestos en Bosnia. De los siete, a los que no se ha identificado, seis acud¨ªan a la misma mezquita en el barrio de Noebbro de Copenhague.

Un funcionario internacional pr¨®ximo a la investigaci¨®n, que ha hablado con la condici¨®n del anonimato porque el caso, formalmente, es competencia del fiscal del Estado de Bosnia, dice que el grupo hab¨ªa tratado de reclutar terroristas suicidas entre las comunidades de inmigrantes establecidas en Occidente. "Les adoctrinan y les hacen pensar que podr¨ªan constituir una inmensa causa para su pueblo", explica el funcionario. "Son j¨®venes e impresionables, y pueden sentir que no tienen derechos en la sociedad en la que viven".

La historia de Bektasevic parece encajar en esa descripci¨®n. En paro desde que dej¨® los estudios, hace a?o y medio, hab¨ªa empezado a acudir a una mezquita en Goteburgo, la ciudad m¨¢s cercana a su pueblo en la costa sueca, seg¨²n explica su madre, Hamedovic, que dice que su hijo cay¨® bajo la influencia de tres hombres: un palestino procedente de Siria, un kurdo y un somal¨ª. "Antes no era religioso, pero en los dos ¨²ltimos a?os empez¨® a practicar", explica su madre en una entrevista telef¨®nica. "Algunas personas le asustaron y le hablaron del infierno, y le dijeron que acabar¨ªa atormentado en el infierno si no rezaba y no cre¨ªa", dice. Sin embargo, desecha la idea de que su hijo pudiera ser un terrorista suicida y explica que hab¨ªa ido a Sarajevo a visitar a sus familiares, sin que le mantuviera ninguna otra persona. "Es mentira", dice. "No ten¨ªa nada de dinero. Tuve que pagarle incluso el billete de autob¨²s hasta Bosnia".