Navidades en el 'gulag'
Las autoridades rusas endurecen las condiciones de vida del ex oligarca Mija¨ªl Jodorkovski en un presidio de Siberia
Mija¨ªl Jodorkovski, que hace dos a?os era el hombre m¨¢s rico de Rusia y encabezaba la entonces principal petrolera rusa, Yukos, pasa estas fiestas de fin de a?o en la fr¨ªa Siberia, donde est¨¢ cumpliendo una condena de ocho a?os. Para el ex oligarca que os¨® desafiar al Kremlin con sus ambiciones pol¨ªticas, ya comenzaron los problemas con las autoridades del presidio al que lleg¨® hace dos meses.
En el presidio IK-10 de Krasnok¨¢mensk, provincia de Chit¨¢, Jodorkovski est¨¢ obligado a trabajar haciendo manoplas en una m¨¢quina de coser. Hace poco, la aguja de su m¨¢quina se quebr¨® y entonces fue en busca del cerrajero jefe para informarle del incidente. Eso le vali¨® que las autoridades del presidio le amonestaran "por abandono sin permiso de su puesto de trabajo", lo que le puede traer serios problemas. Primero, las amonestaciones pueden ser motivo para que el juzgado rechace una petici¨®n de pasarle a un r¨¦gimen m¨¢s suave, lo que significa que no podr¨¢ aumentar el n¨²mero de visitas personales largas -de tres d¨ªas- que al a?o le puede hacer su esposa -s¨®lo cuatro- ni el de paquetes postales que puede recibir: uno cada dos meses. Adem¨¢s, le pueden impedir en el futuro salir en libertad condicional antes de cumplir su condena.
Yuri Schmidt, uno de los abogados de Jodorkovski que viaj¨® a Krasnok¨¢mensk, afirma que su cliente actu¨® de acuerdo con las normas al apagar su m¨¢quina y buscar al jefe. Las entrevistas de los abogados con Jodorkovski transcurren en una habitaci¨®n dividida por una doble reja gruesa y tupida, lo que pr¨¢cticamente impide ver a su cliente, estrecharle la mano al saludarle y trabajar con documentos. "Nunca antes, en mi pr¨¢ctica, hab¨ªa visto nada parecido", afirma Schmidt.
El presidio de Krasnok¨¢mensk no es el m¨¢s alejado de Mosc¨², pero s¨ª el de m¨¢s dif¨ªcil acceso. Para llegar a ¨¦l hay que volar seis horas desde Mosc¨² hasta Chit¨¢ y despu¨¦s pasar otras 15 horas en el tren desde esa capital provincial hasta Krasnok¨¢mensk. En coche el trayecto dura unas diez horas por un camino lleno de baches.
Jodorkovski deber¨ªa cumplir condena en la provincia de Mosc¨², seg¨²n la ley, y si no hubiera lugar en ¨¦sta, en las m¨¢s cercanas. Yuri Kalinin, jefe del Servicio Federal de Cumplimiento de Condenas (SFCC), explic¨® que el multimillonario fue enviado m¨¢s all¨¢ del lago Baikal porque en la provincia de Mosc¨² no hab¨ªa lugar. Schmidt afirma que Kalinin miente. "?Es una tonter¨ªa que no haya lugar m¨¢s cerca! Ser¨ªa cre¨ªble si lo hubiesen enviado a la provincia de Tver o Tula. ?S¨®lo en el Distrito Federal Central hay 45 presidios de r¨¦gimen general!", se?ala el abogado.
Jodorkovski quer¨ªa ense?ar f¨ªsica o historia en el presidio y preparar su doctorado, pero por ahora no se lo han permitido. Se ve obligado a trabajar, aunque hay much¨ªsimos otros presos que quisieran hacerlo y ganar as¨ª un poco de dinero. En Krasnok¨¢mensk hay 1.000 presos, pero s¨®lo 150 puestos de trabajo, explica Schmidt.
Jodorkovski sufre, ante todo, debido al vac¨ªo informativo en que se encuentra. S¨®lo puede leer el diario local y ver el televisor com¨²n a las horas que la administraci¨®n del presidio se lo permite. La mayor¨ªa de las decenas de miembros de la brigada a la que ha sido asignado el ex oligarca tienen entre 18 y 20 a?os y no desean ver programas pol¨ªticos.
Vive Jodorkovski en una barraca con otros 150 presos, donde las literas est¨¢n pegadas una a otra, cuenta Sergio Taratujin, p¨¢rroco de la iglesia del Salvador, en Krasnok¨¢mensk. Pueden ducharse una vez por semana y el retrete son cinco hoyos que no est¨¢n separados en cabinas individuales. El pope Sergio, ex disidente que pas¨® por tres presidios sovi¨¦ticos, dice que las condiciones de Jodorkovski son peores que las que ¨¦l conoci¨®. "Yo estaba entre gente de mi c¨ªrculo, con presos pol¨ªticos, personas instruidas. Jodorkovski, en cambio, est¨¢ con delincuentes comunes", explica.
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