Profesionalidad

Ante la informaci¨®n publicada el d¨ªa 23 de diciembre de 2005 sobre la saturaci¨®n del hospital infantil de La Paz y el cierre de camas navide?os, deseo escribir esta carta para agradecer al personal sanitario su gran profesionalidad y dedicaci¨®n en condiciones de trabajo muy dif¨ªciles y para relatar mi experiencia como padre de un ni?o de dos meses y medio ingresado por urgencias el d¨ªa 28 de noviembre aquejado de bronquiolitis aguda grave.

Ya el d¨ªa 28 la situaci¨®n era de saturaci¨®n en todo el hospital. De hecho mi hijo fue ingresado en la ¨²ltima cama disponible en el hospital, teniendo otros ni?os que permanecer en urgencias o ser derivados a otros hospitales.

Posteriormente se produjo un empeoramiento progresivo de la salud de mi hijo, que necesit¨® el d¨ªa 30 de noviembre su ingreso en la UCI, pero ante nuestra desesperaci¨®n y, pese a los intentos desesperados del personal sanitario de la planta, todas las plazas de cuidados intensivos del hospital estaban ocupadas por lo que se hizo necesario su traslado por el SUMMA al hospital Ram¨®n y Cajal. Durante las horas que trascurrieron en gestionar el traslado, el deterioro de la salud de mi hijo fue tal que una unidad de reanimaci¨®n port¨¢til estuvo preparada y tuvo que ser atendido en exclusiva por personal sanitario y de enfermer¨ªa que pusieron todos los medios, (incluso prolongando sus turnos de trabajo para que otros pacientes no quedaran desatendidos) para estabilizar al ni?o y permitir su traslado.

Por ¨²ltimo se?alar que mi hijo recibi¨® los cuidados necesarios para conseguir recuperarse en la unidad de cuidados Intensivo de Cardiolog¨ªa Pedi¨¢trica del Ram¨®n y Cajal. En sanidad hay que preocuparse menos de la pol¨ªtica espect¨¢culo y de los maquillajes estad¨ªsticos y m¨¢s de resolver los problemas reales que la aquejan.

Y por favor, que cuiden al personal sanitario. Son la garant¨ªa de nuestra salud.