Brasil, en el camino de Espa?a

Vuelve la Copa del Mundo a un escenario conocido, Alemania, despu¨¦s de su paso por Corea del Sur y Jap¨®n. El torneo no funcion¨® futbol¨ªsticamente en Asia. Sobre todo, porque el culto al individuo se impuso al juego de las selecciones y, puestos a simplificar, no hay equipo que tenga mejores jugadores que Brasil ni personaje que d¨¦ m¨¢s que hablar que el ¨¢rbitro. Ronaldo, Rivaldo y Ronaldinho fueron m¨¢s determinantes que Beckham, Totti o Kahn, de la misma manera que la actuaci¨®n del colegiado egipcio Al Gandur se utiliz¨® para justificar la eliminaci¨®n de Espa?a ante Corea del Sur cuando la competici¨®n alcanz¨® el muro de los cuartos de final.

La vieja Europa qued¨® entonces malparada y ahora agradece que la competici¨®n recupere el di¨¢logo de toda la vida con Am¨¦rica. El factor campo es determinante: el campe¨®n acostumbra a ser un representante del continente en el que se disputa la fase final. ?nicamente a Brasil, ganador en Suecia 1958, le est¨¢ reservado el cartel de favorito con independencia del escenario. Le avalan cinco trofeos, la condici¨®n de ser el ¨²nico equipo que ha revalidado el t¨ªtulo (1958 y 1962), junto con Italia (1934 y 1938), y que ha participado en todas las ediciones y, claro, la profundidad de su plantel.

El plan de Luis pasa por que los volantes recobren el protagonismo est¨¦ril dado a los extremos

Brasil es una selecci¨®n exuberante por su t¨¦cnica y tambi¨¦n por su f¨ªsico, circunstancia que reafirma su capacidad de adaptaci¨®n a las leyes del f¨²tbol sin renunciar a su origen. Ning¨²n jugador representa mejor los nuevos tiempos que el barcelonista Ronaldinho, al que la torcida ha elegido como cabecilla de su equipo. La grandeza de Brasil es tal que desde hace un tiempo se cruzan apuestas para saber la selecci¨®n que ser¨¢ capaz de tirarla y entre las candidatas figura Espa?a m¨¢s que nada porque el sorteo ha deparado un posible cruce en los cuartos el 1 de julio en Francfort.

Acostumbrada a vencerse cuando parte con ventaja, a Espa?a le puede venir bien un enfrentamiento ¨¦pico con la m¨¢xima candidata a la corona tras medirse con rivales asequibles como Ucrania, T¨²nez y Arabia. Aunque no son un cl¨¢sico, los duelos entre Brasil y Espa?a resultan frecuentes (1934, 1950, 1962, 1978 y 1986). A expensas de la recuperaci¨®n de Ra¨²l y Xavi, Luis Aragon¨¦s parece en v¨ªas de dar con un plan solvente que pasar¨ªa por que los volantes recuperasen el protagonismo est¨¦ril que se le ha dado a los extremos en una reconversi¨®n parecida a la experimentada por el Bar?a.

Aunque a los espa?oles les cuesta siempre el tr¨¢nsito de la Liga (acaba el 14 de mayo) al Mundial (del 9 de junio al 9 de julio), ya sea por defecto o por exceso, las emociones que les aguardan en Alemania animan a pensar en grande.