Una luz bajo el puente

El centenar de inmigrantes que pasan las noches bajo el puente de Ademuz de Valencia entre mantas y cajas de cart¨®n tienen desde ayer un lugar donde pedir ayuda. Se trata de la Casa Bel¨¦n, una planta baja de 245 metros cuadrados en la que pueden lavarse, comer, tomar bebidas calientes, guardar sus pertenencias y recabar asistencia sanitaria, social o jur¨ªdica. "En principio, [el local] no est¨¢ planificado para poder pernoctar en ¨¦l, pero s¨ª para informar d¨®nde poder hacerlo, ya que estamos en contacto con los centros donde hay plazas para dormir", comentaba ayer el coordinador del centro, Edison L¨®pez, responsable en Valencia del programa de atenci¨®n social y pastoral al inmigrante de C¨¢ritas.

La idea del proyecto empez¨® a gestarse hace a?o y medio, cuando voluntarios de las parroquias de la Trinidad y Santa Marta, junto a sus p¨¢rrocos Jes¨²s Belda y Luis Carlos Olid¨¦n, comenzaron a atender a estas personas. "Poco a poco fue cre¨¢ndose una red de ayudas y sum¨¢ndose entidades", apunta Alfredo Estrada, de la coordinadora de entidades que trabajan con estos inmigrantes. "Hace dos o tres meses observamos que esta situaci¨®n tend¨ªa a cronificarse, por lo que decidimos coordinar esfuerzos para procurar una mejor calidad de vida a estas personas", apunta Estrada.

La situaci¨®n coincidi¨® con una mayor presi¨®n del Ayuntamiento de Valencia. Primero fueron baldeos bajo el puente donde los inmigrantes duermen y guardan sus pertenencias. Los responsables municipales se?alaron que se trataba de operaciones de limpieza ante la "acumulaci¨®n de suciedad". Para la oposici¨®n, sin embargo, son operaciones "inhumanas" destinadas a "limpiar inmigrantes a manguerazos". Despu¨¦s llegaron las multas a inmigrantes de este mismo grupo del antiguo cauce del r¨ªo Turia por "ensuciar la v¨ªa p¨²blica depositando cartones y enseres", seg¨²n indicaban las notificaciones amparadas en la ordenanza municipal de limpieza urbana.

El centro pretende "responder a la emergencia de este invierno", apunta L¨®pez, con una atenci¨®n diaria de 19.00 a 24.00 "salvo situaciones de emergencia de mucho fr¨ªo". Junto a C¨¢ritas trabajan en el proyecto M¨¦dicos del Mundo; el Centro de Estudios para la Integraci¨®n y la Formaci¨®n de los Inmigrantes; el Centro Arrupe; Motores Sin Fronteras; Valencia Acoge; la parroquia de Santa Marta de la Trinidad (Burjassot); Comunidades Adsis; Interm¨®n Oxfam; el Foro Alternativo de la Inmigraci¨®n; CC OO o la Fundaci¨®n Rais. De ellos salen los 68 voluntarios que se turnar¨¢n para ofrecer ayuda a los usuarios del programa, en la calle de Guadalaviar de Valencia.

"Es un lugar de pan compartido para gente que no tiene donde estar", dice L¨®pez, que explica que el nombre se eligi¨® por la semejanza de la situaci¨®n "de la sagrada familia, que tampoco contaba con un lugar de acogida hasta que encontr¨® el pesebre". El responsable del programa de atenci¨®n al inmigrante de C¨¢ritas apunta que el local se ha financiado con las aportaciones de las parroquias de la zona, sin ayuda del Ayuntamiento que apenas ha puesto "buenas intenciones".

Con la puesta en marcha del local sus impulsores pretenden ir normalizando la situaci¨®n de este grupo de personas y tratar de encontrar alojamiento, y a medio plazo pisos de acogida "para continuar con el proceso" de asistencia y frenar los efectos que tiene la falta de expectativas en estas personas. "Muchos de ellos arrastran un deterioro muy importante", comentaba ayer Alfredo Estrada, "el a?o pasado detectamos a dos personas que perdieron el juicio y este a?o ya hemos observado a seis".