El Gobierno encarga un informe jur¨ªdico sobre la aplicaci¨®n de la ley antitabaco
Confebask se queja de que la normativa convierte a los empresarios en "polic¨ªas"
El Gobierno vasco ha encargado a sus servicios jur¨ªdicos que elabore un informe para clarificar a qu¨¦ departamentos e instituciones ata?e la aplicaci¨®n de la ley antitabaco, que entr¨® en vigor el domingo, y qui¨¦n es competente en la aplicaci¨®n de las sanciones que establece el texto. La directora de Drogodependencias, Bel¨¦n Bilbao, declar¨® ayer a este peri¨®dico: "La ley hay que desarrollarla. Existen multitud de instituciones y departamentos implicados", desde Sanidad a Consumo, Drogodependencias o los servicios de inspecci¨®n, entre otras muchas, y la nueva normativa "no deja nada claro las competencias de cada uno". A ello hay que sumar que ya existe una normativa auton¨®mica anterior, la ley de Drogodependencias, y se hace necesario "acomodar las dos legislaciones".
Bilbao pone un ejemplo. En caso de una falta grave, ambas leyes establecen que la instituci¨®n sancionadora ser¨¢ el Gobierno vasco; ante una leve, sin embargo, no queda claro. La ley de Drogodependencias otorga la potestad a la Administraci¨®n local; la antitabaco, en cambio, no lo especifica.
La responsable de Drogodependencias anunci¨® el encargo del citado informe en el primer d¨ªa laborable de la aplicaci¨®n de la nueva ley, que proh¨ªbe fumar en los lugares de trabajo, obliga a los due?os de los establecimientos hosteleros de menos de cien metros cuadrados a decidir si su local es o no un lugar libre de humos y a los de mayores dimensiones a establecer en un m¨¢ximo de ocho meses zonas para fumadores y no fumadores. "Necesitaremos todos un poco de tiempo para acostumbrarnos a una nueva norma que cambia los usos y costumbres de este pa¨ªs", afirm¨® Bilbao.
Ayer no se registraron excesivas concentraciones de fumadores ante los centros de trabajo. La mayor inquietud se dio en los empresarios, que efectuaron numerosas consultas a sus organizaciones provinciales. La patronal Confebask lament¨® que la ley coloca a los empresarios en el papel de "polic¨ªas" con la amenaza de una sanci¨®n "mucho m¨¢s grande" que al trabajador que infrinja la prohibici¨®n de fumar."Para un trabajador, la multa puede ser de hasta 30 euros, pero la empresa puede pagar hasta 10.000", record¨® Virginia Mujika, miembro del Departamento de Relaciones Laborales de Confebask. Las consultas de sus asociados se centraron en la forma de se?alizar la prohibici¨®n de fumar en los centros de trabajo y en c¨®mo se obliga a su cumplimiento. "Lo que les hemos trasladado es que la ley no deja margen y la tolerancia debe ser cero", a?adi¨®. Las patronales recomendaron a sus asociados que dicten instrucciones claras sobre la prohibici¨®n, informen a sus empleados y establezcan "mecanismos de colaboraci¨®n" con los trabajadores. "Si despu¨¦s de todo esto, hay alguien que la incumple, no queda m¨¢s remedio que la sanci¨®n disciplinaria", resumi¨® Mujika.
Confebask espera participar en el desarrollo reglamentario de la nueva norma, que corresponde al Gobierno vasco, aunque admite el m¨ªnimo margen existente. "S¨®lo se podr¨¢ actuar en definir qu¨¦ es un espacio libre y c¨®mo deben ser los carteles de prohibici¨®n. No hay m¨¢s margen", lamenta la patronal, que defiende la existencia de salas de fumadores en los centros de trabajo, algo que la nueva normativa impide.
El 95% de los bares y restaurantes de menos de cien metros cuadrados ya han colocado carteles para permitir fumar, seg¨²n los datos que ofreci¨® ?ngel Gago, secretario general de la Federaci¨®n de Hosteler¨ªa. "Hay otro 5% con problemas de compartimentaci¨®n o bien porque est¨¢n en galer¨ªas comerciales o en centros de administraciones y hay que estudiar su caso con la ley en la mano". Los hosteleros no han realizado encuestas entre sus clientes. "Lo hemos decidido a ojo de buen cubero", explican en el bar Alustiza, en pleno centro de San Sebasti¨¢n. Es el mismo term¨®metro que han empleado tambi¨¦n la mayor¨ªa de los bares de la Parte Vieja y de otros barrios de la capital donostiarra. "Nuestra clientela viene a tomarse su vinito, con su pincho y su cigarrito. Prohibirlo ser¨ªa un suicidio empresarial, porque, adem¨¢s, los no fumadores est¨¢n acostumbrados y son tolerantes; entre tomarse un caf¨¦ solos o en compa?¨ªa" de un adicto al tabaco "optan siempre por esta ¨²ltima opci¨®n", afirma otro hostelero.
Demanda de informaci¨®n
En la Federaci¨®n de Hosteler¨ªa del Pa¨ªs Vasco no dej¨® de sonar el tel¨¦fono en todo el d¨ªa. Muchas llamadas demandaban informaci¨®n sobre la aplicaci¨®n de la ley; otras, en cambio, casi eran solicitudes de apoyo psicol¨®gico. "La gente est¨¢ hist¨¦rica. Unos te dicen que los clientes les amenazan con no volver porque no se les permite fumar; otros lloran porque comparten espacio con otra actividad, s¨®lo les cabe la posibilidad de prohibir el tabaco y est¨¢n perdiendo clientes".
Los hosteleros no eran los ¨²nicos descontentos. Una estanquera bilba¨ªna calificaba la ley de "vergonzosa" aunque a media ma?ana no hab¨ªa notado ninguna merma en sus ventas habituales. En s¨®lo dos minutos, cinco clientes entraron a comprar cigarrillos.
En grandes empresas como Telef¨®nica la jornada transcurri¨® con normalidad. Un portavoz de la compa?¨ªa, con 1.100 empleados en Euskadi, se?al¨® que los carteles de prohibici¨®n ya estaban colocados y "la gente no fuma. No ha habido ninguna incidencia". La el¨¦ctrica Iberdrola tampoco vivi¨® nada rese?able. "Hace dos a?os implantamos un programa de sensibilizaci¨®n, que lo pagamos a medias entre los trabajadores y la empresa", dijo un portavoz.
En Tuboplanat, una de las empresas emblem¨¢ticas de ?lava, los empleados no pueden ni salir a fumar al exterior del recinto empresarial, informa Txema G. Crespo. A alguno de sus 450 trabajadores les puede ayudar trabajar cerca de Javier Liria. Este joven dej¨® de fumar hace m¨¢s de un a?o, pero todav¨ªa conserva los parches de nicotina para aliviar su adicci¨®n y que nunca tuvo que llegar a utilizar.
Los que hab¨ªan trabajado por la ma?ana sobrellevaron, peor que mal, el rigor de la nueva ley. "Quiz¨¢s tambi¨¦n porque basta que se proh¨ªba algo para que tengamos en cuenta en mayor medida la ausencia de lo prohibido", explic¨® una de las empleadas.
CC OO consider¨® que "ser¨ªa sorprendente" que la autoridad laboral actuase con firmeza con esta ley mientras se incumple "descaradamente" la normativa de prevenci¨®n de otros riesgos. UGT opin¨® que la aplicaci¨®n de la normativa conllevar¨¢ problemas de "organizaci¨®n de los tiempos de trabajo" con quienes no fuman.
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