Poder y 'sociovergencia'
Estamos asistiendo a una extensa e intensa ofensiva para propiciar una estrecha colaboraci¨®n PSOE-CiU en Espa?a y un Gobierno CiU-PSC en Catalu?a. Es la llamada sociovergencia. Poderes econ¨®micos, pol¨ªticos y opinadores, especialmente los relacionados con CiU, pero tambi¨¦n con el PSOE y, en alg¨²n caso, con el PSC, se han lanzado a ella con ah¨ªnco. A veces, la excusa es la reciente Grosse Koalizione alemana, como si tuviese algo que ver la complicada situaci¨®n socioecon¨®mica y pol¨ªtica alemana con la existente en Catalu?a y en Espa?a. En otros casos se denuncian unas supuestas faltas de experiencia y de cultura de gobierno de ERC para demandar el cambio de pareja. Pero, sin necesidad de remontarnos a la historia, la experiencia de gobierno de ERC en municipios y diputaciones es muy amplia. Por otro lado, ?qu¨¦ experiencia de gobierno en la Generalitat ten¨ªan el PSC e ICV-EUiA hace dos a?os?, ?cu¨¢l era la de CiU cuando accedi¨® por primera vez a dicho gobierno? Finalmente, comparen y escojan: los consejeros de ERC son tan buenos o mejores que los de otros partidos en Catalu?a (ahora o en la ¨¦poca de CiU) o en otras comunidades aut¨®nomas, o si lo prefieren, que los ministros espa?oles. Por lo que se refiere a la cultura de gobierno, el verdadero problema es que la de ERC es diferente a la de CiU y el PSC (o PSOE), y adem¨¢s, en muchas ocasiones pone en cuesti¨®n la de estos partidos tanto en la Generalitat como en los ayuntamientos o diputaciones. ?ste, y no otro, es el verdadero problema. El que hace hablar de "socio peligroso", al referirse a ERC, a alg¨²n importante medio de comunicaci¨®n. El que convierte en agresivos a algunos intelectuales org¨¢nicos, especialmente de CiU pero tambi¨¦n del PSC y del PSOE, que, en un determinado momento, parec¨ªan haber hecho un cierto gui?o a las posturas de ERC. Nada serio, s¨®lo lo parec¨ªa.
La sociovergencia es el "oasis catal¨¢n". Lo forman los que tradicionalmente han tenido el poder, especialmente desde la llegada de la democracia. Son los que han tenido y a¨²n tienen el poder en Catalu?a. Es un entramado de intereses y poderes -econ¨®micos, sociales y pol¨ªticos-. En Catalu?a se habla de la sociovergencia para referirse a la confluencia de intereses y al hecho de compartir el poder por parte del PSC y CiU, as¨ª como por las entidades, organismos y personas de sus respectivas ¨¢reas de influencia. La sociovergencia tradicional es la que agrupa a las ¨¦lites econ¨®micas, sociales y pol¨ªticas de siempre. Son en gran parte, aunque no exclusivamente, barcelonesas. Tambi¨¦n han estado, y a¨²n estan, bien representadas en las c¨²pulas pol¨ªticas, tanto de CiU como del PSC. La cena de homenaje a un insigne miembro de la sociovergencia celebrada hace unos meses es un muy buen ejemplo. En ella particip¨® el todo Barcelona de la pol¨ªtica, la econom¨ªa y la sociedad oficiales (relacionadas b¨¢sicamente con el PSC y CiU). Otro caso es el del presidente de la segunda caja de ahorros m¨¢s importante del pa¨ªs. Los dos han sido representantes destacados de CiU y del PSC (y tambi¨¦n del PSOE) respectivamente.
Sin embargo, desde mi punto de vista, es m¨¢s correcto hablar en plural, de sociovergencias. Hay diferentes tipos de intereses y poderes que confluyen. Tambi¨¦n hay diversos tipos de entidades, organismos y personas que participan en ella. Hay, al menos, otro tipo de sociovergencia importante. Es la que durante muchos a?os se ha basado en el poder de los ayuntamientos (socialistas) al lado del poder de la Generalitat (convergente hasta hace poco). Unos y otros han convivido y colaborado pac¨ªficamente. Un ejemplo claro, entre muchos otros, es el reparto de poder, a¨²n hoy vigente, en las cajas de ahorro. Especialmente, pero no ¨²nicamente, las que antes, y a¨²n ahora, estaban muy ligadas a las diputaciones. Los consejeros escogidos por la corporaci¨®n fundadora (Diputaci¨®n) o por los organismos locales son mayoritariamente de CiU y del PSC. En una proporci¨®n mucho mayor que la que les corresponder¨ªa seg¨²n los electos locales o en las ¨²ltimas elecciones catalanas o espa?olas.
La sociovergencia tiene a¨²n un poder -econ¨®mico, pol¨ªtico y social- enorme. Son los que mandan y han mandado siempre. Esta es su fuerza: el entramado de inte-reses y de poder, no exclusivamente pol¨ªtico, que tienen y mantienen, y que quieren continuar manteniendo. Son los principales interesados en la gran coalici¨®n CiU-PSC en el gobierno de Catalu?a. No lo tienen f¨¢cil. La mayor¨ªa de sus votantes, simpatizantes y militantes, tanto de unos como de otros, dif¨ªcilmente lo entender¨ªan.
Sin embargo, la sociovergencia tambi¨¦n tiene sus debilidades. Porque en Catalu?a va creciendo una nueva mayor¨ªa social que tiene otros intereses y preocupaciones, una mayor¨ªa social diversa y plural: generacionalmente, demogr¨¢ficamente, seg¨²n su origen, su posici¨®n econ¨®mica y social, etc¨¦tera. Es la nueva mayor¨ªa social de la Catalu?a nacional, una mayor¨ªa nacional que crece y que nutre electoralmente a ERC, la que se expresa con claridad en la Declaraci¨®n del Palau de la M¨²sica de 2003, la que cree en la libertad pol¨ªtica y econ¨®mica de nuestro pa¨ªs, la que quiere un nuevo Estatuto que nos asegure una soberan¨ªa pol¨ªtica y econ¨®mica mucho mayor, la que quiere avanzar decididamente en el reconocimiento de la naci¨®n catalana, la que quiere la disminuci¨®n decidida de nuestro d¨¦ficit fiscal y un modelo de financiaci¨®n justo para Catalu?a, la que quiere estar en Europa como catalanes, con todos los derechos y deberes, y la que quiere establecer tambi¨¦n las relaciones que libremente se decidan con el resto de los pa¨ªses de la antigua Corona de Arag¨®n.
Las sociovergencias tienen a¨²n mucho poder. Y quieren continuar teni¨¦ndolo durante mucho m¨¢s tiempo. Pero la nueva mayor¨ªa social nacional catalana va creciendo con fuerza. Y lo continuar¨¢ haciendo en el pr¨®ximo futuro. Hasta que consigamos la libertad nacional de Catalu?a, la soberan¨ªa pol¨ªtica y econ¨®mica de nuestro pa¨ªs.
Antoni Soy es presidente del Consejo Asesor Municipal de ERC y profesor de Econom¨ªa Aplicada de la UB.
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