Iberdrola renuncia a entrar en el consejo de la lusa EDP por las presiones pol¨ªticas

Ante las tormentas desatadas en los ¨²ltimos d¨ªas, en los que la clase pol¨ªtica lusa, sin excepciones, ha expresado su temor a que Energias de Portugal (EDP) escape al control portug¨¦s, Iberdrola anunci¨® ayer que renuncia, de momento, a entrar en el consejo superior de la el¨¦ctrica. La de ayer fue una jornada de v¨¦rtigo. A la par que Iberdrola expresaba tambi¨¦n su intenci¨®n de desprenderse del 4% de Galp para concentrarse en EDP, el Banco Esp¨ªrito Santo aument¨® hasta el 2,17% su participaci¨®n en la el¨¦ctrica y el Gobierno confirm¨® a Ant¨®nio Mexia nuevo presidente.

El sector energ¨¦tico luso, cuyo mapa ha redise?ado el Gobierno socialista con la intenci¨®n de que Galp y EDP refuercen su identidad portuguesa y compitan entre s¨ª -la visi¨®n estrat¨¦gica de la derecha portuguesa tend¨ªa a la fusi¨®n- va definiendo a toda prisa sus posiciones.

Primero fue la firma de la paz social entre el Estado luso y la petrolera italiana ENI en Galp, por la que ENI renunci¨® a aumentar su poder y cedi¨® al Gobierno el voto decisivo. Luego vino el anuncio del nuevo dise?o de gesti¨®n en EDP, que suscit¨® un inmediato terremoto de cr¨ªticas de ¨ªndole proteccionista-nacionalista ante el anuncio del ministro de Econom¨ªa, Manuel Pinho, de que Iberdrola (competidora directa de la el¨¦ctrica al ostentar el 4% de la petrolera Galp) tendr¨ªa un asiento en el nuevo consejo superior de Energias de Portugal.

Los principales accionistas de EDP propusieron al Gobierno una gesti¨®n dividida entre un consejo en el que se sentar¨ªan todos los socios con m¨¢s del 2% y que decidir¨ªa sobre cuestiones estrat¨¦gicas, y una comisi¨®n ejecutiva formada por gestores profesionales. El ministro Pinho afirm¨® que ve¨ªa positivo ese modelo y abri¨® las puertas del consejo a Iberdrola, pero sus palabras precipitaron la cantada dimisi¨®n del presidente ejecutivo de EDP, Jo?o Talone, que consider¨® "inaceptable" que Iberdrola participara en los ¨®rganos de decisi¨®n de la empresa, al ser competidor directo en Espa?a de HC Energ¨ªa, propiedad de la el¨¦ctrica portuguesa.

Mientras, los accionistas propon¨ªan al Gobierno el nombre de su sustituto: Ant¨®nio Mexia, antiguo ministro de Obras P¨²blicas con el ejecutivo conservador de Santana Lopes; m¨¢ximo ejecutivo de Galp con el Gobierno socialista de Guterres, y durante a?os vicepresidente del Banco Esp¨ªrito Santo. Ayer, Pinho confirm¨® que Mexia ser¨¢ el nuevo presidente ejecutivo del consejo de EDP y que Ant¨®nio Almeida presidir¨¢ el consejo superior.

Vista la tensi¨®n desatada, Iberdrola opt¨® por una prudente retirada de escena. Poco despu¨¦s de regresar de un viaje a Madrid, Joaquim Pina Moura, que como diputado socialista y primer ejecutivo de Iberdrola Portugal ha sido estos d¨ªas blanco de todas las cr¨ªticas, confirm¨® que Iberdrola ha comunicado a los accionistas de EDP y al Gobierno luso que, "por su propia iniciativa, no participar¨¢ por ahora en ese nuevo ¨®rgano que debe ser propuesto en la pr¨®xima asamblea general".

Pina Moura anunci¨® adem¨¢s, despu¨¦s de semanas en las que la compa?¨ªa rechaz¨® la oferta del Grupo Amorim, que est¨¢ dispuesta tambi¨¦n a alienar su 4% en Galp "en los t¨¦rminos y condiciones que aprueben los ¨®rganos sociales de la empresa".

Entrada del Esp¨ªrito Santo

La doble decisi¨®n de Iberdrola vino acompa?ada de otra noticia significativa. El Banco Esp¨ªrito Santo (BES), la entidad m¨¢s portuguesa de Portugal, adquir¨ªa en la Bolsa de Lisboa 67 millones de acciones de EDP, un 1,84% del capital, por unos 200 millones de euros. El banco liderado por Ricardo Salgado hizo la operaci¨®n en anuencia con el Millenium BCP (Banco Comercial Portugu¨¦s, con un 2,9% en EDP), que comanda a los accionistas privados de la el¨¦ctrica, y pasa a ser titular, directa e indirectamente, de un 2,17% del capital, lo que le permitir¨¢ sentarse en el consejo.

La operaci¨®n del BES, donde trabaj¨® Mexia, refuerza el n¨²cleo privado portugu¨¦s en EDP -la empresa nacional de autopistas, Brisa, tiene el 2%-, lo que probablemente satisfar¨¢ a una clase pol¨ªtica que, sin distinciones ideol¨®gicas, se ha alarmado ante lo que juzgaba como una creciente influencia de Iberdrola.