"No puedo cambiar mi imagen"
En el cambio de a?o, a Oleguer Presas (Sabadell, 1980) no le da tiempo a pasar balance. Tras jugar en Zamora, al Bar?a y a su n¨²mero 23 les aguarda el Espanyol. No pide tregua este licenciado en Econ¨®micas, que ha comenzado Humanidades, y que el pasado a?o gan¨® su primera Liga siendo uno de los cinco jugadores m¨¢s utilizados por Frank Rijkaard. Adem¨¢s, Luis Aragones le convoc¨® para una reuni¨®n de los preseleccionados para el Mundial, lo que despert¨® singular atenci¨®n medi¨¢tica.
Pregunta. ?C¨®mo ve el derby?
Respuesta. Siempre implica rivalidad y tensi¨®n. Venimos de jugar en un un campo blando contra el Zamora que nos exigi¨® mucho f¨ªsicamente, pero tenemos que salir con mucha garra porque el Espanyol exige desgaste. LLevamos dos a?os empezando mla tras las vacaciones y no queremos repetirlo.
"Luis valor¨® mi trabajo y se cre¨® una pol¨¦mica en la que me sent¨ª inc¨®modo, observado y utilizado"
P. Puestos a valorar el 2005, ?Qu¨¦ nota le pondr¨ªa?
R. Ha sido un a?o muy bueno, pero no suelo pasar balances en estas fechas. Es diferente si cambias de casa, novia, equipo o carrera. Ah¨ª si que se da un cambio verdadero. Pero ?de a?o? Sigo jugando en el Bar?a, he tenido cinco d¨ªas de fiesta, no creo que deba pasar balance. La competici¨®n sigue y esto es un no parar. Porque sea Navidad, mi cumplea?os o fin de a?o no cambia mi vida.
P. Pero gan¨® la Liga. S¨®lo por eso deber¨ªa hacer especial el a?o.
R. Si, ganar la Liga y vivirlo desde dentro es d¨ªficil de olvidar. Yo era de los que sal¨ªa a la calle con la bunfanda a celebrar los t¨ªtulos del Dream Team y Van Gaal.
P. Debe ser extra?o celebrarlo ahora subido al autocar...
R. Participas m¨¢s de la fiesta. Pero la Liga la ganamos todos, sin el apoyo de la grada no la ganas.
P. ?No es esa una frase hecha?
R. Pues no: y menos el a?o pasado. El p¨²blico nos empuj¨®.
P. ?C¨®mo valora ser el azulgrana que m¨¢s jug¨® solo por detr¨¢s de Iniesta y Eto'o?
R. Primero: Cada cual aport¨® algo. Incluso los lesionados, en su desgracia, unieron al vestuario. Los que jugamos m¨¢s y los que ni juegan, como masajistas, utilleros, delegado... ellos tambi¨¦n fueron campeones. Y segundo: Jugar m¨¢s o menos compete a tu entrenador.
P. En su caso, su valoraci¨®n deportiva siempre hab¨ªa estado eclipsada por su peculiar manera de entender la vida. ?Cree que ya ha logrado variar esa tendencia?
R. No creo que deba cambiar nada. Estoy tranquilo por lo que pienso y hago. Se que tengo que aprender muchas cosas y trato de hacerlo para ser mejor cada d¨ªa. No soy due?o de la imagen que otros se han formado sobre mi: no he hecho nada por crearla y no mover¨¦ un dedo por cambiarla. Estoy en el Bar?a para desarrollar una profesi¨®n y he querido que se me valore por eso. Aunque si alguien me valora por cuestiones personales tambi¨¦n me honra. Quien me vea jugar y no le guste, pues ?qu¨¦ le voy a hacer!, mientras le guste a Rijkaard, me basta. Pero ahora noto mayor reconocimiento en la gente y me halaga, claro.
P. ?Hay mejor halago que oir al Camp Nou corear su nombre?
R. Eso es fant¨¢stico. Es dif¨ªcil de explicar. Hay que vivirlo.
P. El club debe quererle cuando quiere mejorarle el contrato.
R. Encantado. Mi deseo es estar aqu¨ª el mayor tiempo posible.
P. Han pasado casi dos meses desde que se vio envuelto en una extra?a pol¨¦mica: Luis le incluy¨® en una preselecci¨®n para el Mundial y se arm¨® la marimorena a su costa. ?C¨®mo recuerda esos d¨ªas?
R. Al final, todo fue muy normal: me citaron y fui. Yo no abr¨ª la boca. La pol¨¦mica no la gener¨¦ yo.
P. ?Por qu¨¦ no habl¨®?
R. No tuve tiempo, no me dieron tiempo. La lista se conoci¨® una ma?ana, despu¨¦s del entrenamiento, cuando yo ya no estaba en el campo. Al d¨ªa siguiente era fiesta. Cuando pude salir a atender a los medios, ya hab¨ªa hablado todo el mundo. Entonces, decid¨ª callar: Ya hab¨ªan hablado por m¨ª.
P. Hubo encuestas sobre si deber¨ªa acudir o no a la selecci¨®n.
R. ?Se hicieron tantas interpretaciones sobre algo que s¨®lo me afectaba a m¨ª! Por eso vi que ya no ten¨ªa sentido hablar ?para qu¨¦, si lo hab¨ªa hecho todo el mundo? La pol¨¦mica ya estaba generada, y no por culpa m¨ªa. Pens¨¦ que en era echarle m¨¢s le?a al fuego. Adem¨¢s, no me ten¨ªa que justificar de nada. As¨ª que prefer¨ª dedicarme a lo m¨ªo. Pens¨¦: 'Ya se apa?ar¨¢n'.
P. ?C¨®mo vivi¨® aquellos d¨ªas?
R. ?Usted qu¨¦ cree?
P. Imagino que no fue c¨®modo.
R. Muy inc¨®modo. Es comprensible entenderlo. Viv¨ª aquello bajo tensi¨®n, porque fue muy desagradable. Se gener¨® un problema de algo que interpreto como el reconocimiento a un trabajo.
P. Y fue a la cita con Aragon¨¦s.
R. Fui porque como futbolista me gusta que se reconozca mi trabajo. Punto. Lo que se origino no me result¨® agradable. No es c¨®modo que hable cualquiera por tu boca interpretando que piensas y que har¨¢s. Me sent¨ª muy observado. Y me supo mal que sucediera. Viv¨ª un tratamiento medi¨¢tico por una pol¨¦mica que yo nunca cree. Me sent¨ª utilizado. No me gusta que se especule sobre mi. Pero est¨¢ superado. As¨ª que a seguir.
P. ?Cu¨¢l fue el comentario m¨¢s rid¨ªculo que escuch¨®?
R. Desconect¨¦ tan pronto vi la que se armaba. Prefer¨ª aislarme todo lo que pude. Me hubiera vuelto loco si escucho y leo todo lo que se dijo. Por lo poco que me lleg¨® seguro que me hubiera hecho demasiada mala sangre. Y me supo mal ser medi¨¢tico por algo como eso.
P. Interpreto que si estuvo en la lista, es que quiere ir al Mundial.
R. ?Otro que interpreta! No hay nada que interpretar. Si el seleccionador valora mi trabajo, muy agradecido. A todos nos gusta que se nos reconozca profesionalmente.
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