Batasuna ultima su nuevo proyecto pol¨ªtico pendiente de que ETA deje las armas

Batasuna se encuentra en la fase final del debate Bide Eginez que ha mantenido durante tres meses y culminar¨¢ el d¨ªa 21 en Barakaldo con la presentaci¨®n de su proyecto pol¨ªtico de futuro como partido nacionalista de izquierda. Batasuna sigue ilegalizada pero esta situaci¨®n no le ha impedido tener proyecci¨®n p¨²blica en estos a?os y ser reconocida como interlocutora pol¨ªtica ante un eventual proceso de paz. Sin embargo, su normalizaci¨®n como una opci¨®n electoral m¨¢s depende de que ETA renuncie a la violencia y le pase el testigo de la iniciativa pol¨ªtica.

Batasuna est¨¢ ultimando su refundaci¨®n en el espacio electoral de la izquierda nacionalista, donde la direcci¨®n abertzale est¨¢ convencida de tener un amplio colch¨®n social en el Pa¨ªs Vasco y Navarra, con el que ambiciona articularse como alternativa fuerte y con liderazgo en la recomposici¨®n del mapa nacionalista.

El debate Bide Eginez (Haciendo camino) que la ilegalizada Batasuna realiza desde octubre y que se clausurar¨¢ el 21 de enero en un acto multitudinario en el Bilbao Exhibition Center de Barakaldo, tiene como principal objetivo reforzar la apuesta pol¨ªtica que lanz¨® con la declaraci¨®n de Anoeta hace un a?o, y a la vez mostrar que su af¨¢n de liderazgo est¨¢ s¨®lidamente apoyado en la fidelidad de sus seguidores y la capacidad de sobreponerse a dificultades como la ilegalizaci¨®n.

En ese acto, con el que aspira a llenar el recinto con mayor aforo de Euskadi con 13.000 seguidores, a modo de broche de oro del que va a ser su primer congreso con la nueva marca, Batasuna aprobar¨¢ formalmente la ponencia pol¨ªtica que reafirma su voluntad de estar presente en las diferentes instituciones de todos los territorios y as¨ª "utilizar la lucha institucional y la lucha de masas a favor de un proyecto pol¨ªtico".

Sin embargo, pese a estos pronunciamientos que reafirman su car¨¢cter y vocaci¨®n pol¨ªticas, Batasuna sigue siendo, hoy por hoy, una fuerza ilegalizada, lastrada por una dependencia de ETA que le ha impedido condenar la violencia, la ¨²nica condici¨®n que se le exige para participar en la vida pol¨ªtica.

Soluci¨®n dialogada

Desde que Batasuna lanz¨® en noviembre de 2004, en Anoeta, su propuesta de paz que admit¨ªa la doble mesa de negociaci¨®n, entre todos los partidos pol¨ªticos por un lado, y entre ETA y el Gobierno por otro, se abri¨® la expectativa de un posible proceso de pacificaci¨®n con intercambio de iniciativas y gestos p¨²blicos, entre ellos, el m¨¢s importante, la declaraci¨®n del Congreso de los Diputados en favor de una soluci¨®n dialogada si ETA anuncia el cese de su actividad, lo que no se ha producido.

Este tiempo transcurrido ha permitido tambi¨¦n a Batasuna sortear esta situaci¨®n de impasse y demostrar que puede seguir adelante por encima de su ilegalizaci¨®n. Lo ratifican los datos de participaci¨®n del debate Bide Eginez en el que han tomado parte 7.000 personas en 260 asambleas. Esta asistencia es equivalente a la que registraba antes de la ilegalizaci¨®n y refleja la evidencia de su recuperaci¨®n, pese a los rumores de cansancio, que puede contribuir a reforzar su apuesta por la pol¨ªtica frente a la tutela de ETA. Los dirigentes de Batasuna reconocen la importancia de aprovechar 2006, un a?o sin elecciones previstas, para poner en marcha el proceso de paz y la mesa de partidos.

Todo ello ha contribuido a que Batasuna se haya esforzado en sortear constantemente su ilegalizaci¨®n dando una falsa impresi¨®n de normalidad. Sin embargo, sigue dependiendo de que ETA desbloquee la situaci¨®n anunciando el abandono de las armas lo que le permitir¨ªa participar en una eventual mesa de partidos para la que ya tiene detallada una propuesta de soluci¨®n que ha trabajado en el Foro de Debate Nacional junto a EA y Aralar as¨ª como los sindicatos LAB y ELA, pero con la ausencia del PNV.

A diferencia de lo sucedido en Lizarra que aglutin¨® a las fuerzas nacionalistas para negociar conjuntamente una soluci¨®n pol¨ªtica, el PNV exige ahora el cese definitivo de ETA para formalizar una mesa de partidos. Josu Jon Imaz ha sido tajante en este sentido al afirmar que corresponde a la banda demostrar la voluntad de paz con el abandono de la violencia.