Urbanismo agresivo

Este escrito quiere ser, al mismo tiempo que una denuncia p¨²blica, un grito de socorro hacia las administraciones auton¨®mica, nacional y europea, y una petici¨®n de solidaridad a los ciudadanos de este pa¨ªs, Espa?a, que sean sensibles a lo relacionado con el mantenimiento del patrimonio cultural, natural y medioambiental de los pueblos.

Vivo en Aguadulce desde hace 16 a?os. Aguadulce es un pueblo de la costa de Almer¨ªa, a 10 kil¨®metros de la capital, que pertenece al t¨¦rmino municipal de Roquetas de Mar. Desde hace unos ocho a?os, los gobiernos existentes est¨¢n propiciando un desarrollo urbano que es copia del llevado a cabo en otras costas andaluzas y mediterr¨¢neas durante la segunda mitad del siglo pasado. Un urbanismo que no respeta las zonas urbanas consolidadas, basado en la masificaci¨®n de viviendas, recalificaci¨®n de zonas de uso p¨²blico, etc¨¦tera. Cuando hemos recurrido por v¨ªa judicial estas actuaciones urbanas perjudiciales, nos vemos en una situaci¨®n de indefensi¨®n, ya que los procesos son largos (10 a?os o m¨¢s en resolverse) y costosos.

Si hay una demanda importante de familias que quieren vivir en estas zonas de Andaluc¨ªa, no hay m¨¢s remedio que hacerlo de forma ordenada. Respetando lo ya urbanizado, el entorno natural, cultural, etc¨¦tera, de los pueblos y creando, previamente, las infraestructuras necesarias. De esta forma tendremos un desarrollo sostenible que crear¨¢ riqueza duradera para todos.

Ahora quieren construir una urbanizaci¨®n de lujo de 600 viviendas en una superficie de una hect¨¢rea en los acantilados que hay a la entrada del pueblo. Los vecinos hemos constituido una plataforma integrada por asociaciones de vecinos, culturales, particulares, grupos ecologistas y partidos pol¨ªticos sensibles a esta situaci¨®n.