Dmitry Piterman, que seguir¨¢ en el banquillo, destituye a Cos

Dmitry Piterman decidi¨® ayer destituir a Chuchi Cos, su hombre de confianza, por segunda vez en la presente temporada y nombrar a Juan Carlos Oliva, su segundo, como nuevo t¨¦cnico del conjunto albiazul, colista de la Primera Divisi¨®n. Oliva se convierte en el tercer entrenador de la temporada del conjunto vitoriano. Primero, Piterman destituy¨® a Cos, t¨¦cnico del ascenso, para instalar a Rafael Monfort, que era secretario t¨¦cnico hasta enconces. Monfort lleg¨® hasta el final de la pretemporada cuando Piterman tuvo un p¨¢lpito, vi¨® "un equipo perdedor" y restituy¨® a su amigo Cos al cargo del que hab¨ªa sido destituido. Ahora ya no es que vea a un equipo perdedor, sino que la condici¨®n de colista le "obliga" a rescindir su contrato y nombrar a Oliva como nuevo responsable de un equipo en el que realmente, el presidente es quien condiciona las alineaciones y los fichajes.

Mendizorroza era un clamor contra el banquillo del Alav¨¦s, pero principalmente las iras se cebaban con el presidente Piterman al que se le exig¨ªa por un lado la destituci¨®n de Cos (por inexperiencia) y la vuelta al palco de Piterman, abandonando el banquillo. El presidente de origen ucraniano aplic¨® ayer la ley del embudo: destituy¨® a Cos (que ser¨¢ secretario t¨¦cnico) e inmediatamente anunci¨® que seguir¨¢ sent¨¢ndose en el banquillo.

Satisfacci¨®n a medias en una afici¨®n que empieza a abandonar el estadio, que no cree en el presidente y que vuelve a mirar al Tau de baloncesto como ¨²nico objeto de deseo. En Vitoria aumenta el n¨²mero de quienes dan por descendido al Alav¨¦s, a pesar de tener una palntilla que no es peor que un tercio de la Primera Divisi¨®n.

Piterman ha conseguido no s¨®lo que el Alav¨¦s sea colista sino que se convierta en el club invisible de la Primera Divisi¨®n: ¨¦l se desnuda en Intervi¨² pero impide a sus futbolistas que hagan declaraciones; no hay ruedas de prensa tras lo entrenamientos, no hay entrevistas, las relaciones con el Ayuntamiento se agujerean porque el alcalde, Alfonso Alonso (PP), acept¨® pagar el patrocinio de 200.000 euros heredado del a?o anterior pero lo ha congelado hasta que el Alav¨¦s se ponga al d¨ªa con la Seguridad Social. Los jugadores trinan, pero callan. El Alav¨¦s, antes mod¨¦lico, se desangra, pero Piterman seguir¨¢ en el banquillo.