Bateadores a la japonesa
Mientras que unas compa?¨ªas buscan rozar lo veros¨ªmil en sus t¨ªtulos deportivos fichando a reconocidas estrellas y adquiriendo licencias de grandes clubes y ligas para luego reproducirlas fielmente en el entorno virtual, otras, como Nintendo, optan por recurrir al archivo y usan a sus personajes de toda la vida para pluriemplearles y hacer que protagonicen todos sus juegos.
Mario empez¨® de fontanero rescatando princesas y ha acabado haciendo pr¨¢cticamente de todo, desde conducir karts a jugar al golf. Y como en cada equipo de b¨¦isbol hay ocho deportistas, tambi¨¦n les toca arrimar el hombro a Peach, Wario, Luigi, Yoshi, Donkey Kong, y as¨ª hasta 20 personajes de la prol¨ªfica factor¨ªa de Kioto. Es una buena estrategia: no tienen que pagar licencias y sus criaturas, haciendo un paralelismo entre los dibujos y los actores de carne y hueso, no van a quejarse por explotaci¨®n laboral.
Superstar baseball
Desarrolla: Nintendo
Distribuye: Nintendo
Plataforma: Game Cube
G¨¦nero: deportivo
Recomendado: mayores de tres a?os
Precio: 56 euros
Internet: www.mariobaseball.com
El funcionamiento de este deporte es simple y, para quien no lo conozca, el disco posee un apartado de entrenamiento. B¨¢sicamente un equipo defiende y otro ataca. El defensor tiene un lanzador que tira la pelota al bateador rival y ¨¦ste puede efectuar tres intentos para enviarla lo m¨¢s lejos posible y correr hasta una base antes de que la bola vuelva al lanzador. Esto sucede as¨ª en un campo normal, pero en Superstar baseball los campos distan bastante de ser normales. Cada uno est¨¢ ambientado acorde con su anfitri¨®n. As¨ª, el de Donkey Kong es una selva donde hay cocodrilos que morder¨¢n a los corredores incautos; en el estadio de Peach aparecen unos bloques que desviar¨¢n la pelota; en el de Yoshi las plantas golpean a los deportistas...
La cuesti¨®n es hacer m¨¢s entretenido este deporte que tan poca aceptaci¨®n tiene en Espa?a y que, en cambio, es uno de los deportes nacionales de Estados Unidos. Adem¨¢s de competir por pura diversi¨®n, existe un modo donde se van guardando los progresos y en el que se puede formar un aut¨¦ntico equipo de ensue?o. Cada partido cuenta con unos retos con los que se obtiene una bandera; juntando suficientes estandartes. se consigue que un determinado jugador fiche por nuestro equipo.
Una bater¨ªa de minijuegos para retar a los amigos completa este t¨ªtulo, que no pasa de lo correcto y ¨²nicamente es recomendable para los amantes del b¨¦isbol.
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