Estudios geot¨¦cnicos avalan el vaciamiento de Tindaya
El proyecto imaginado por Eduardo Chillida est¨¢ ahora en manos del Gobierno canario
Eduardo Chillida (San Sebasti¨¢n, 1924-2002) lo intu¨ªa, pero muri¨® sin saberlo a ciencia cierta: su ambicioso proyecto para vaciar la monta?a de Tindaya (Fuerteventura) y convertirla en una escultura monumental es "t¨¦cnicamente viable". Lo avalan los estudios geot¨¦cnicos encargados por el Gobierno canario y realizados por el equipo dirigido por los arquitectos Lorenzo Fern¨¢ndez Ord¨®?ez y Daniel D¨ªaz Font, seg¨²n confirma Luis Chillida, hijo del artista
Han hecho falta cinco meses de prospecciones sobre el terreno y otros tres de trabajo de gabinete y ensayos para concluir que el sue?o de Chillida, ampliamente contestado por los ecologistas, no era una utop¨ªa, que la traquita, la roca volc¨¢nica de Tindaya, "est¨¢ generalmente en buen estado" y es capaz de soportar un espacio c¨²bico de alrededor de 50 metros de lado en su interior, como ¨¦l proyect¨®. A esta conclusi¨®n ha llegado un equipo en el que participan las ingenier¨ªas brit¨¢nicas Arup y Scott Wilson Piesold, y que ha sido ratificada despu¨¦s por Iberinsa y Hoek, uno de los grandes expertos mundiales en mec¨¢nica de rocas. S¨®lo quedan ya por despejar algunas incertidumbres propias de toda gran intervenci¨®n subterr¨¢nea. Pero no podr¨¢n solventarse hasta la realizaci¨®n de la obra.
Con este informe, el estudio de Fern¨¢ndez Ord¨®?ez dispone ya de todos los datos necesarios para iniciar la redacci¨®n del proyecto de construcci¨®n, que estar¨¢ listo para el verano. "De tal forma que Tindaya podr¨ªa ser realidad para 2010 en el mejor de los escenarios", explica Luis, el hijo del artista, "porque s¨®lo la obra durar¨¢ unos cuatro a?os". Eso, si el Gobierno canario, que encarg¨® el estudio de viabilidad con el apoyo de todas las fuerzas parlamentarias, decide convertir en realidad el sue?o de Chillida.
El artista ide¨® esta monumental escultura, cuyo coste sigue estim¨¢ndose entre 40 y 50 millones de euros, una noche de insomnio e inspirado por el poema Lo profundo es el aire, de su amigo Jorge Guill¨¦n. "Hace a?os tuve una intuici¨®n que sinceramente cre¨ª ut¨®pica", escribi¨® en 1996. "Dentro de una monta?a crear un espacio interior que pudiera ofrecerse a los hombres de todas las razas y colores, una gran escultura para la tolerancia" donde "todos se sintiesen hermanos". Tindaya se cruz¨® en su camino y Chillida se plante¨® modelarla sin materiales, siguiendo una l¨ªnea de trabajo que comenz¨® a explorar en los setenta. Pero esta vez se enfrentaba a un volumen con el que nunca hab¨ªa trabajado y a una excavaci¨®n de unas dimensiones sin precedentes. El escultor quer¨ªa introducir en el coraz¨®n de la monta?a un espacio central c¨²bico de 50 metros de lado con una gran embocadura de entrada orientada al oeste y vistas al mar. Para la iluminaci¨®n de la obra proyect¨® adem¨¢s dos aberturas verticales, encajadas en las esquinas superiores opuestas a la entrada, que deb¨ªan aflorar en la superficie. La roca deb¨ªa quedar a la vista y los t¨¦cnicos han encontrado la f¨®rmula: consolidar el macizo situado sobre el techo mediante inyecciones, bulones y anclajes ocultos, formando as¨ª una gran losa monol¨ªtica.
La familia de Chillida est¨¢ m¨¢s que satisfecha con los resultados de este estudio. "Tindaya era para aita (padre) un sue?o que no dejaba de considerar en parte ut¨®pico", reconoce su hijo. "Y ¨¦sta es, sin duda, la obra cumbre de su trayectoria. Nos ilusiona pensar que la monta?a ha aceptado a aita y que Tindaya ser¨¢ posible con el acuerdo de todos".
El proyecto ha estado rodeado de pol¨¦mica desde el inicio: ha debido lidiar entre otros, con los ecologistas, pero tambi¨¦n con los arque¨®logos por la existencia de un yacimiento de grabados podomorfos, y con un complejo proceso judicial por irregularidades en la adjudicaci¨®n del primer concurso.
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