El Barcelona no tiene piedad

Va el Bar?a montado en una nube, insensible a cuanto sucede en la tierra, inmisericorde incluso con un equipo amigo como el Zamora, que ped¨ªa clemencia desde que lleg¨® al Camp Nou una hora antes del partido por culpa de la niebla. Fatigado y somnoliento por 14 horas de viaje, el Zamora, que compite por eludir el descenso en Segunda B, se venci¨® nada m¨¢s pisar el campo que tanta ilusi¨®n le despertaba desde que se celebr¨® el sorteo -Ezquerro marc¨® a los 58 segundos- ante un rival sin piedad: ya ganadores en la ida (1-3), los azulgrana sumaron ayer su 16? victoria, cifra r¨¦cord en el f¨²tbol espa?ol. Los tantos fueron cayendo casi sin querer en la porter¨ªa de V¨ªlchez y, aunque el incombustible Puyol celebr¨® los cuatro primeros -el capit¨¢n lleva disputados sin interrupci¨®n 34 encuentros completos-, los pocos espectadores que se juntaron en el estadio apenas sab¨ªan donde mirar.

Ni siquiera Rijkaard hizo concesi¨®n alguna desde el equipo inicial. El entrenador no cont¨® con ning¨²n jugador del filial, sino que dispuso de futbolistas de la plantilla profesional, aunque forz¨® la alineaci¨®n de Motta como libre. Atac¨® bien y defendio mal el italobrasile?o porque no supo tirar la l¨ªnea del fuera de juego y habilit¨® hasta por tres veces a Emilio, que se achant¨® ante Jorquera, imponente en el mano a mano. El delantero del Zamora se mostr¨® tran desafortunado como Giuly, sin punter¨ªa, tan bueno en el desmarque como malo en el remate.

La rueda de cambios anim¨® el segundo acto, sobre todo por la reaparici¨®n de Maxi L¨®pez y el debut de Jordi G¨®mez, un volante del filial muy interesante. Maxi no par¨® hasta que forz¨® un penalti, transformado por el propio jugador en una concesi¨®n de Larsson. El nombre de los dos arietes, cuyo protagonismo crecer¨¢ pr¨®ximamente en ausencia de Eto'o, convocado por Camer¨²n para la Copa de ?frica, fue coreado por unos aficionados sin alicientes.