Contra las certezas
"Despierto cada ma?ana y estoy enfadada sin saber por qu¨¦", confiesa en un momento de esta turbulenta, apasionante sucesi¨®n de colisiones que es Crash la altiva millonaria Jean (Sandra Bullock), esposa, nada menos, del fiscal general de Los ?ngeles (Brendan Fraser). Su desaz¨®n se entiende por lo que acaba de vivir (dos negros le han robado, a ella y a su marido, su todoterreno a punta de pistola), pero su reflexi¨®n es mucho m¨¢s general y abarca las intenciones globales de esta pel¨ªcula inc¨®moda, construida contra las certezas acu?adas por a?os de correcci¨®n pol¨ªtica en el cine, y en la vida.
Porque si de algo habla el canadiense Paul Haggis en su primer y deslumbrante trabajo como director, despu¨¦s de 30 a?os de carrera como escritor para la televisi¨®n y con s¨®lo dos guiones para cine (claro que el otro es uno de los mejores del pasado a?o, Million dollar baby) es de la desaz¨®n y la incomodidad de vivir en una ciudad como Los ?ngeles. Una ciudad que, con su dispersa geograf¨ªa, deshumaniza, a¨ªsla y embrutece, acaso un poco m¨¢s que cualquier otra gran urbe, en la que los conflictos raciales est¨¢n a flor de piel y donde la violencia se dir¨ªa la ¨²nica forma de contacto entre los humanos.
CRASH
Direcci¨®n: Paul Haggis. Int¨¦rpretes: Sandra Bullock, Don Cheadle, Matt Dillon, Brendan Fraser, Thandie Newton, Jennifer Esposito. G¨¦nero: drama, EE UU, 2004. Duraci¨®n: 100 minutos.
Caleidoscopio
Raza, violencia y sordo enfado son, pues, algunos de los sentimientos que el filme convoca, pero no los ¨²nicos. Caleidoscopio de historias y de personajes construido seg¨²n el aquilatado modelo que proporcionan no s¨®lo una de las grandes pel¨ªculas americanas de los noventa, Short cuts, de Robert Altman, sino numerosas series televisivas construidas sobre la vida de diversos personajes en ambientes diferentes (?recuerda el lector Canci¨®n triste de Hill Street?), Crash aborda tambi¨¦n la gratitud filial (los polic¨ªas que encarnan Matt Dillon y Don Cheadle), la soledad, la decrepitud f¨ªsica, los tejemanejes policiales e incluso la poca relevancia que la posici¨®n social tiene no frente al imperio de la ley, sino frente al color de la piel y la brutalidad de los uniformados.
Estamos no s¨®lo ante una pel¨ªcula espl¨¦ndidamente construida e interpretada, sino tambi¨¦n ante un artefacto que no gustar¨¢ a los amantes de verdades absolutas. Porque lo que m¨¢s importa a Haggis es resaltar que estamos en una realidad en la que ya no cabe la comodidad de las evidencias, en la que el racismo agresivo puede ser incluso una reacci¨®n casi epid¨¦rmica contra la que pueden no funcionar ni la voluntad ni la inteligencia, y en la que las buenas obras se pueden esconder detr¨¢s de las personas m¨¢s impensables. Densa en situaciones, llena de recovecos, apasionante y pol¨¦mica, Crash no es f¨¢cil de aceptar y hay que pelearse con ella, en ocasiones a brazo partido; pero es s¨®lida y honesta a machamartillo; e interesante siempre.
Babelia
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