La telef¨®nica de Portugal entreg¨® por error listados de llamadas al juez de Casa Pia
Portugal recuper¨® ayer parte de la calma perdida al saber que la compa?¨ªa telef¨®nica Portugal Telecom (PT) entreg¨® por error al Tribunal de Instrucci¨®n del proceso por pederastia conocido como Casa Pia las facturas telef¨®nicas detalladas de 208 clientes del Estado, entre ellas las del presidente de la Rep¨²blica, el entonces primer ministro, Ant¨®nio Guterres, el fiscal general y el presidente del Tribunal Constitucional. La compa?¨ªa telef¨®nica explic¨® que, al recibir en 2003 la orden judicial de entregar, en soporte inform¨¢tico y no en papel, el listado de las llamadas hechas por el ex ministro Paulo Pedroso, un pol¨ªtico investigado en el caso que cuando ocurrieron los hechos ocupaba la cartera de Trabajo, envi¨® unos disquetes en cuyas primeras p¨¢ginas figuraban las facturas de Pedroso, y en las siguientes hojas, "escondidas por un filtro inform¨¢tico", las de los otros 207 clientes cuyos tel¨¦fonos pagaba el Estado.
"En 2003, nuestro sistema inform¨¢tico ten¨ªa esa fragilidad", explic¨® PT al diario P¨²blico. "Cuando le ped¨ªamos informaci¨®n sobre un n¨²mero, nos daba todos los del cliente. No hab¨ªa problemas porque los tribunales ped¨ªan los registros en papel. En este proceso fue la primera vez que un juez exigi¨® los registros inform¨¢ticos, y eso llev¨® a que fueran facilitados todos los n¨²meros del mismo cliente".
Seg¨²n revel¨® el viernes el rotativo 24 horas, el listado reflejaba las 80.000 llamadas privadas realizadas por las m¨¢ximas autoridades del Estado entre diciembre de 2000 y mayo de 2001, cuando se cometieron los abusos sexuales que ahora se juzgan por el caso Casa Pia.
Golpe silencioso
La noticia puso el viernes al pa¨ªs, inmerso en la campa?a electoral presidencial, al borde del abismo. Hubo acusaciones de "golpe de Estado silencioso" y numerosas apelaciones al cese del fiscal general, Jos¨¦ Souto Moura, ante "la gravedad de los hechos publicados". El presidente, Jorge Sampaio, protagoniz¨® una aparici¨®n televisada en la que exigi¨® una investigaci¨®n urgente y desautoriz¨® al fiscal, que poco antes hab¨ªa calificado la noticia como "falsa". Tambi¨¦n el primer ministro, Jos¨¦ S¨®crates, exigi¨® un "concluyente esclarecimiento de los hechos".
El pol¨¦mico fiscal Souto Moura, que ayer compraba libros con su hijo tranquilamente en Lisboa -seg¨²n dec¨ªa Expresso, el primer ministro ha intentado destituirle, sin ¨¦xito, dos veces-, comparecer¨¢ el martes ante el Parlamento. Seg¨²n P¨²blico, Souto Moura deber¨¢ explicar un punto oscuro: en un documento del proceso, que firma Maria de Lurdes Cunha, funcionaria de PT, se da cuenta del env¨ªo de los disquetes y explica que lo hace para satisfacer "lo prometido en la reuni¨®n del Departamento de Investigaci¨®n y Acci¨®n Penal (DIAP) de 29 de abril de 2003", reuni¨®n de la que no existe registro en los miles de p¨¢ginas que constan en los autos.
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