Europa desaf¨ªa el poder de Google
Francia y Alemania impulsan 'Quaero', un motor de b¨²squeda en Internet alternativo al gigante estadounidense
Sergey Brin y Larry Page se conocieron a mediados de los a?os noventa en la Universidad de Stanford, California. Ambos eran por entonces estudiantes de inform¨¢tica. Dos entre muchos, pero con una idea en la cabeza de esas que cambian la vida no s¨®lo a quienes las tienen. Una idea que m¨¢s adelante llamar¨ªan Google, y que en septiembre de 1998 estar¨ªa ya desarrollada lo suficientemente como para fundar Google Incorporated.
Unos siete a?os despu¨¦s, en abril de 2005, s¨ª que lo estar¨ªa. Tanto como para inducir a otros dos hombres al otro lado del Atl¨¢ntico, Jacques Chirac y Gerhard Schr?der -por entonces, respectivamente, presidente de la Rep¨²blica Francesa y canciller de la alemana-, a impulsar un motor europeo de b¨²squeda en Internet que pudiera competir con el gigante estadounidense parido en las aulas de Stanford.
Deutsche Telekom, France T¨¦l¨¦com y Thomson colaboran en el proyecto
Nueve meses despu¨¦s de la decisi¨®n del quinto Consejo de Ministros franco-alem¨¢n, el desaf¨ªo europeo a Google est¨¢ todav¨ªa en fase embrionaria. Pero se saben unas cuantas cosas. En primer lugar, su nombre: Quaero, que en lat¨ªn significa "yo busco". Luego, los socios en el proyecto: entre los m¨¢s destacados, France T¨¦l¨¦com y Deutsche Telekom (por los aspectos de comunicaci¨®n), Thomson (por la parte industrial), el Instituto Nacional franc¨¦s de Investigaci¨®n Inform¨¢tica y Autom¨¢tica, y la Universidad de Karlsruhe (por los aspectos de investigaci¨®n). En tercer lugar se sabe que Quaero es un proyecto con m¨¢s de una faceta, y que su n¨²cleo duro ser¨¢ un motor de b¨²squeda que va m¨¢s all¨¢ de los actuales, permitiendo localizar no s¨®lo textos y fotograf¨ªas, sino tambi¨¦n v¨ªdeo y audio. Eso, gracias al desarrollo de aplicaciones de transcripci¨®n, indexaci¨®n y traducci¨®n autom¨¢tica de documentos audiovisuales.
Pero, ?qu¨¦ ha pasado entre la idea base de los dos estudiantes de Stanford y la decisi¨®n de los dos hombres de Estado europeos? ?Por qu¨¦ Chirac y Schr?der han considerado estrat¨¦gicamente necesario crear un motor de b¨²squeda en Internet? ?Cu¨¢l es el valor que ha adquirido Google en pocos a?os?
En t¨¦rminos econ¨®micos, el valor burs¨¢til de Google es de unos 110.000 millones de euros. Pr¨¢cticamente lo mismo que IBM. Pero es evidente que el valor de Google no se mide s¨®lo en euros.
"La clave para evaluar el peso estrat¨¦gico de Google es entender que, en definitiva, se trata de un medio de comunicaci¨®n, de una entidad que ofrece informaci¨®n a los usuarios. Que prioriza seg¨²n sus criterios la informaci¨®n disponible en la Red", observa Alfonso Diez, profesor de la facultad de Ciencia de la Informaci¨®n de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y especialista en influencia sociocultural de las nuevas tecnolog¨ªas. "Yo entiendo que hasta ahora sus criterios de b¨²squeda han sido bastante equilibrados. Pero est¨¢ claro que nadie garantiza que eso sea siempre as¨ª. Y est¨¢ claro que, considerando el n¨²mero de usuarios [380 millones al mes], el poder de poner contenidos al n¨²mero uno y dos o al n¨²mero 257 es un poder bastante terrible".
"Por eso, yo creo que Quaero es un proyecto oportuno", prosigue Diez, "algo que puede beneficiar a quienes invierten en ¨¦l, pero tambi¨¦n el propio Google. Un competidor v¨¢lido y riguroso le empujar¨ªa a mantener el equilibrio. Si fuera posible, yo configurar¨ªa Quaero como un servicio p¨²blico, con un papel parecido al que desempe?an las cadenas televisivas p¨²blicas".
M¨¢s all¨¢ de los juicios de valor, es seguramente significativo que la respuesta a un gigante estadounidense nacido por la iniciativa privada sea un aspirante gigante europeo impulsado por la iniciativa del sector p¨²blico. Y es tambi¨¦n significativo que el est¨ªmulo base venga de Francia. Chirac, en m¨¢s de una ocasi¨®n, se ha referido p¨²blicamente a Quaero, evocando los ¨¦xitos de la colaboraci¨®n europea con el Airbus y subrayando la central importancia de la batalla para la "supremac¨ªa tecnol¨®gica" y la necesidad "de defender la diversidad de culturas ante la amenaza de la uniformidad". ?Es Google una herramienta ¨²til para extender la hegemon¨ªa cultural estadounidense?
"Tal y como es ahora, no creo", opina Ernest Abadal, profesor de Biblioteconom¨ªa y Documentaci¨®n de la Universidad de Barcelona. "Los criterios de b¨²squeda son suficientemente as¨¦pticos", dice, coincidiendo con Diez. "Pero otra cosa son las posibles evoluciones. La biblioteca de Google, por ejemplo
[un proyecto que quiere poner en Red 15 millones de libros de bibliotecas anglosajonas], s¨ª que es una potencial herramienta de consolidaci¨®n de hegemon¨ªas culturales. Ante eso hay que tener cuidado y tomar medidas".
Todav¨ªa es pronto para conocer los detalles y la fecha de despegue del proyecto; las cosas no est¨¢n definidas, seg¨²n cuentan los interesados. Michel Lemonier, responsable del sector proyectos de informaci¨®n y comunicaci¨®n de la Agencia de Innovaci¨®n Industrial francesa (AII) -que deber¨ªa financiar parte de Quaero-, explica que "el consorcio est¨¢ ya trabajando y que la AII est¨¢ evaluando el proyecto. En esta fase", a?ade, "no podemos entrar en detalles, pero en las pr¨®ximas semanas facilitaremos informaci¨®n". Con la misma discreci¨®n contestaron a las preguntas de este peri¨®dico los representantes de los dem¨¢s socios principales.
Mientras, en la Red florecen en foros y blogs los comentarios de los navegantes sobre la iniciativa. Desde quienes se preocupan de la independencia de Quaero -visto el peso de las empresas que participan en su desarrollo- hasta quienes, ir¨®nicamente, sugieren de cambiarle el nombre. ?Por qu¨¦ Quaero, yo busco? Mejor, ?eureka! Encontrar es mejor que buscar.
La prueba de Baudelaire
Google realiza b¨²squedas en m¨¢s de 8.000 millones de p¨¢ginas web y cuenta con 112 dominios internacionales, como Google.es o Google.fr, seg¨²n advierte la propia empresa que lo gestiona. Estas cifras -adem¨¢s de un sistema de b¨²squeda eficaz y bastante as¨¦ptico- parecen representar una s¨®lida garant¨ªa de pluralidad ideol¨®gica y cultural.
Esto, sin embargo, no impide que Google sea un reflejo fiel de la hegemon¨ªa anglosajona en la Red. As¨ª que el navegante que tecleara ayer "Baudelaire" en Google.com -la versi¨®n universal del motor de b¨²squeda- se encontrar¨ªa con ocho de los primeros diez resultados en ingl¨¦s, a pesar de que el c¨¦lebre poeta fuese franc¨¦s y escribiese en el idioma galo.
Situaciones de este tipo se deben naturalmente a la muy relevante presencia de contenidos y usuarios anglosajones en la Red, que destacan, entre todas, las p¨¢ginas anglosajonas como las m¨¢s visitadas. En todo caso, siempre queda la posibilidad de teclear "Baudelaire" en Google.fr y obtener unos cinco millones de resultados, en su gran mayor¨ªa en franc¨¦s.
Sea cual fuere el valor que hay que atribuir a todo esto, Francia y Alemania quieren Quaero. Y Jap¨®n tambi¨¦n ha anunciado un proyecto para desarrollar un motor de b¨²squeda nacional, apoyado por empresas como Nec y Fujitsu.
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