Muere en Turqu¨ªa una ni?a, hermana de un nuevo infectado de gripe aviar
Dos hermanos de 11 y 13 a?os han sido ingresados en Estambul con s¨ªntomas
Las ciudades de Van (este) y Estambul (oeste) est¨¢n separadas por m¨¢s de 1.700 kil¨®metros. Sin embargo, ayer hospitales de ambos lugares examinaban nuevos casos en humanos de gripe aviar. En Van, la zona m¨¢s afectada, falleci¨® una ni?a de 12 a?os ingresada con s¨ªntomas de la enfermedad, aunque los resultados anoche no confirmaban a¨²n que la padeciera. En cambio, su hermano de 5 a?os s¨ª tiene el virus -el 19? caso registrado en el pa¨ªs- y permanece en estado cr¨ªtico. Dos internados en Estambul segu¨ªan en observaci¨®n, sin confirmaci¨®n de que sufrieran la enfermedad.
Van, en el extremo oriental del pa¨ªs, cerca de la frontera con Ir¨¢n, se ha convertido en el epicentro de la epidemia en humanos. En esta zona salt¨® el virus H5N1 de las aves a las personas en Turqu¨ªa. De all¨ª son los tres muertos por gripe aviar confirmados en el pa¨ªs y nueve de las 19 personas afectadas. El ¨²ltimo, que est¨¢ en estado cr¨ªtico en el hospital de Van, es Muhamed Ozcan, de 5 a?os, hermano de la ni?a fallecida ayer, Fatma.
El caso de Fatma no se hab¨ªa aclarado anoche a¨²n del todo. Los resultados preliminares fueron negativos, pero ten¨ªa todos los s¨ªntomas de la gripe aviar y los m¨¦dicos aseguran que incluso hab¨ªa comido pollo infectado. Los an¨¢lisis definitivos se conocer¨¢n previsiblemente hoy, pero existen pocas dudas de que Fatma ser¨ªa la 20? persona afectada en Turqu¨ªa y la cuarta fallecida.
El Gobierno turco y la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), que han instalado las bases de sus respectivos equipos de emergencia en Ankara, la capital, ya hab¨ªan advertido de que esperaban nuevos casos en humanos teniendo en cuenta la gran cantidad de pollos y aves en todo el pa¨ªs. Muchas familias, incluso en las ciudades, tienen pollos en casa para tratar de aliviar la pobreza y en ocasiones son tambi¨¦n animales de compa?¨ªa, lo que explica en parte su r¨¢pida extensi¨®n. Pese a ello, los expertos insisten en que por ahora no ha habido mutaci¨®n del virus ni ¨¦ste se transmite entre humanos. Y reiteran que la gripe aviar no es necesariamente mortal si se acude al hospital con rapidez.
En contacto con pollos
El nuevo caso registrado ayer y la muerte de la ni?a no han modificado este mensaje tranquilizador. Las autoridades achacan la muerte de Fatma a la tardanza en acudir al hospital, a pesar de que seg¨²n sus propios familiares la v¨ªctima, que estaba habitualmente en contacto con pollos, empez¨® a sentirse mal tras comer uno en mal estado a principios de a?o. En cambio, no lleg¨® al hospital hasta el pasado jueves y ya fue demasiado tarde.
De la reconstrucci¨®n de estos ¨²ltimos casos se deduce que se trata de coletazos del brote inicial, aparentemente controlado. "Incluso si se confirma que la ni?a ha muerto por gripe aviar estar¨ªamos hablando del mismo brote que mat¨® a los otros tres ni?os y no de un foco nuevo en la misma zona", subraya una portavoz de la OMS. En lo que va de a?o, en Turqu¨ªa se han sacrificado m¨¢s de 450.000 aves.
Los supuestos casos de la provincia de Estambul no fueron ayer confirmados oficialmente. Se tratar¨ªa de dos hermanos de 11 y 13 a?os de Gebze, a un centenar de kil¨®metros de Estambul, que ten¨ªan pollos en el jard¨ªn de casa. No es la primera vez que saltan alarmas en la parte m¨¢s cercana a la Europa continental. Con anterioridad se han estudiado varios casos sospechosos, pero no se confirmaron. A pesar de que los expertos consideran probable que tambi¨¦n acaben surgiendo enfermos, por ahora los m¨¢s cercanos a la Europa continental se han dado en Ankara, a 450 kil¨®metros al este de Estambul.
En la provincia de Ankara hay tres casos, uno de ellos en Sincan, a s¨®lo 40 kil¨®metros de la capital, en un barrio donde era com¨²n que los vecinos tuvieran pollos en el jard¨ªn. La cercan¨ªa del foco empieza a alterar la vida cotidiana de la ciudad en aspectos que afectan incluso al ocio. El zool¨®gico, por ejemplo, ha retirado provisionalmente todas las aves: cisnes, patos, loros y pollos de m¨²ltiples or¨ªgenes han sido confinados en un lugar cerrado al p¨²blico.
Las ¨²nicas aves que vieron los escasos curiosos que ayer desafiaron el fr¨ªo seco para pasear por el zool¨®gico son las figuras de piedra que acompa?an a elefantes, simios y otras representaciones en la puerta de entrada. "Muchas familias no se acercaban a las aves por miedo y nos ha parecido que lo mejor era retirarlas por un tiempo y protegerlas", explica Somer, de 32 a?os, trabajador del zool¨®gico. "Quienes las cuidan y las alimentan entran en el lugar con trajes especiales por seguridad", a?ade.
Tambi¨¦n el parque Kugulu sufre las consecuencias de la crisis. Situado en la zona diplom¨¢tica, incluso los domingos de invierno suele ser un bullicio de familias atra¨ªdas por el lago, lleno de patos y cisnes. Esta semana el parque fue desinfectado expresamente, pero ayer segu¨ªa casi vac¨ªo. S¨®lo hab¨ªa algunos trabajadores municipales tratando de romper el hielo y unos pocos curiosos observando a los animales. Entre ellos, Semra, de 29 a?os, que fotografiaba de cerca a los cisnes. "Me gusta mucho sacarles fotos a los patos; son animales entra?ables", explica.
Las peligrosas fiestas del sacrificio
Los ¨²ltimos brotes de gripe aviar han coincidido con la celebraci¨®n religiosa del Kurban Bayram (fiesta del sacrificio), important¨ªsima en el mundo musulm¨¢n, que concluye hoy. Las autoridades tem¨ªan que la tradici¨®n de sacrificar corderos en las calles y plazas de pueblos y ciudades agravara m¨¢s la situaci¨®n.
Pese a las recomendaciones que llamaban a seguir la tradici¨®n en lugares cerrados y tomando todas las precauciones, los sacrificios en las calles han sido numerosos y los restos siguen siendo perceptibles: a apenas 100 metros del edificio donde el equipo turco de emergencia ha centralizado su dispositivo en Ankara hay un gran charco de sangre, como en otros lugares. Es sangre de cordero, pero muchas veces estos animales crecen en el mismo corral que los pollos, y muy probablemente seguir¨¢ all¨ª, a la intemperie, al menos hasta hoy, cuando la gente vuelva a trabajar tras unas fiestas en que todo se paraliza.
Las arraigadas creencias en algunos sectores de la poblaci¨®n turca de que al fin y al cabo es Dios quien dicta todo lo que suceda puede explicar parte de las resistencias de algunos a desprenderse de las aves pese a la r¨¢pida extensi¨®n de la epidemia. "Mi padre no quiere sacrificar sus pollos porque dice que igualmente estamos siempre en manos en Dios", explica con mezcla de resignaci¨®n y preocupaci¨®n Gul?in, estudiante a¨²n de vacaciones por las fiestas.
Esta pasividad indigna a Erdal, que s¨ª ha sacrificado sus seis pollos dom¨¦sticos: "Muchos turcos creen en el destino, en que todo lo decide Dios", explica. Y a?ade, molesto: "Mientras los turcos contin¨²en pensando as¨ª, este pa¨ªs no avanzar¨¢".
Los l¨ªderes religiosos, en cambio, se han convertido seg¨²n las autoridades en importantes agentes educativos de los fieles: en las mezquitas se repiten las medidas de precauci¨®n que deben tomarse y se insta a los fieles a aplicarlas.
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