La mexicanidad de Tina Modotti

La biograf¨ªa de Tina Modotti (Italia, 1896-M¨¦xico, 1942), convertida en personaje legendario y m¨ªtico, ha condicionado considerablemente la recepci¨®n de su trabajo fotogr¨¢fico. En su caso, el personaje ha terminado por sobrepasar a la obra. Emigr¨® a Estados Unidos, fue obrera textil, actriz en Hollywood y modelo para algunos fot¨®grafos, entre ellos Edward Weston. Se convirti¨® en su modelo yasistente, iniciando a partir de ese momentosu relaci¨®n con la fotograf¨ªa. Juntos se fueron a M¨¦xico en 1923, y ah¨ª surgi¨® un segundo encuentro decisivo para Tina., su vinculaci¨®n con un pa¨ªs que viv¨ªa en plena efervescencia social, pol¨ªtica y cultural. A partir de su llegada a M¨¦xicoinici¨® una comprometida militancia pol¨ªtica en las filas del comunismo que mantuvo hasta el final de su vida. En 1930 es expulsada del pa¨ªs por una purga pol¨ªtica contra la izquierda. Reside en Mosc¨², participa en la Guerra Civil espa?ola y, tras finalizar ¨¦sta, regresa a M¨¦xico donde muere poco despu¨¦s. En toda esta trayectoria hay tres elementos decisivos para su trabajo fotogr¨¢fico: su relaci¨®n con Weston, su identificaci¨®n con M¨¦xico y su compromiso pol¨ªtico.

Es importante se?alar que desarroll¨® toda su obra en un breve periodo de tiempo: de 1923 a 1930, justamente los a?os que residi¨® en M¨¦xico. Y pese a ello, tuvo una influencia decisiva en la fotograf¨ªa mexicana. Las obras recogidas en esta exposici¨®n muestran bien este ¨²ltimo aspecto, pues se centran en la rotunda y decisiva mexicanidad de la fotograf¨ªa de Tina Modotti. Sus primeros trabajos siguen fielmente el estilo y los temas de Edward Weston. retratos, naturalezas muertas o estudios de luz y de texturas, construidos con un gran rigor formal. Depuraci¨®n t¨¦cnica y creencia en la pureza del medio que, no obstante, caracterizar¨¢n la totalidad de su trabajo.Conocidas piezas como Alcatraces, Retrato de Edward Weston o El exconvento de Tepotzotl¨¢n se sit¨²an ah¨ª. Pero muy pronto encauza sus registros en otra direcci¨®n, desarrollando su un doblecompromiso con la clase trabajadora y con la identidad mexicana. Y son precisamente estas dos tem¨¢ticas las que predominan en esta muestra., configurando as¨ª una mirada sobre Tina Modotti, realmente ajustada a lo que fue la esencia y la autonom¨ªa de su obra., alejada de la herencia Weston en la que habitualmente se la encasilla.En efecto, Tina combati¨® contra el costumbrismo y el pintoresquismo que dominaba el medio, y se aline¨® con los intentos por construir la identidad nacional, orientando su mirada hacia las tradiciones vernaculares y el indigenismo, como muestran las im¨¢genes de Juchitecas y Tehuanas.

Su compromiso social y pol¨ªtico es el otro elemento caracter¨ªstico, y sin duda el m¨¢s destacado. En coherencia con su militancia, Tina no busca reflejar al individuo, las identidades personales,sino a la clase trabajadora, y por ello se centra en la representaci¨®n de los elementos simb¨®licos que la identifican y la dignifican. Junto a algunas im¨¢genes de denuncia social (Modotti trabaj¨® para algunas revistas de izquierda, especialmente Machete)se recogen en esta selecci¨®n un buen n¨²mero de registros dedicados a la exaltaci¨®n del trabajo y el campesinado. Entre ellas destacan Mitin, Fiesta popular, Mujer con bandera o un grupo de fotograf¨ªas de manos como s¨ªmbolo especialmente elocuente de la clase trabajadora.

No deja de sorprender que Tina Modotti, en apenas cinco a?os, fuera capaz de desarrollar una obra tan personal y coherente. Su capacidad para aunar y conciliar elementos tan distantes aparentemente, como el formalismo de Weston y el contenido social, es su principal aportaci¨®n.Al margen de su influencia directa sobre autores como Manuel y Lola ?lvarez Bravo, su contribuci¨®n a la construcci¨®n de la mexicanidad establece un v¨ªnculo directo entre su obra y la de destacadas fot¨®grafas como Mariana Yampolsky o Graciela Iturbide que se han acercado magistralmente a la cultura ind¨ªgena.