Cuaderno de bit¨¢cora

En el siglo XVIII los hijos de las familias m¨¢s nobles de Inglaterra, acompa?ados de sus preceptores, realizaban el Grand Tour por Europa como complemento de su educaci¨®n y muchos de ellos hac¨ªan sus pinitos dibujando y pintando. Ahora, a principios del siglo XXI dos artistas, Gilda Mantilla (Los ?ngeles, 1967) y Raimond Chaves (Bogot¨¢, 1963), realizan su Grand Tour particular por tierras americanas recorriendo durante casi cuatro meses un itinerario que, iniciado en Venezuela, pasa por Colombia y Ecuador, y concluye en Per¨². Como los antiguos viajeros del siglo XVIII, estos artistas toman dibujos y anotaciones, acumulan experiencias y recuerdos que despu¨¦s exhiben en forma de exposici¨®n.

La idea es m¨¢s que interesante, recorrer un continente mirando con ojos art¨ªsticos, no los monumentos o los museos, sino la vida en el acontecer cotidiano, buscando sus manifestaciones m¨¢s genuinas. La mirada curiosa del artista se posa en fen¨®menos y manifestaciones que escapan tanto a sus protagonistas como a los antrop¨®logos. En el viaje realizado por Mantilla y Chaves no parece haber una premeditaci¨®n del itinerario ni unas etapas que necesariamente deban cumplir, se trata m¨¢s bien de una "deriva" en el sentido situacionista del t¨¦rmino, un dejarse llevar por los acontecimientos, las relaciones, las afinidades. En su deambular los ojos tropiezan con el territorio y con sus gentes, pero tambi¨¦n con otras cosas m¨¢s casuales, como anuncios, im¨¢genes impresas, letreros, objetos y artefactos que, en su heterogeneidad, reflejan una realidad social marcada por la desigualdad, la p¨¦rdida de identidad, los desenga?os pol¨ªticos, el exilio y los conflictos raciales.

El dibujo es, sin duda, la forma m¨¢s anal¨ªtica de mirar y el medio m¨¢s directo y pulsional de fijar lo que se ha visto. Sin embargo, el punto d¨¦bil de este "proyecto" (tal como es definida la exposici¨®n) es la baja calidad gr¨¢fica de los dibujos exhibidos, que resultan ser de una torpeza manifiesta. En estos decepcionantes dibujos, carentes de la m¨¢s m¨ªnima t¨¦cnica y falsamente ingenuos, se pone de manifiesto c¨®mo, a pesar del empe?o de Mantilla y Chaves por recuperar el papel y el lapicero, el mordisco que las nuevas tecnolog¨ªas han asestado a la cultura art¨ªstica est¨¢ poniendo en peligro una de las manifestaciones expresivas m¨¢s directas: el dibujo.