"Yo tambi¨¦n soy Juan Ferrera"

Pidi¨® m¨¢s dinero en su n¨®mina, mejores condiciones laborales y libertad de expresi¨®n. Ahora podr¨ªa sufrir una sanci¨®n de un mes de arresto en una prisi¨®n militar. El guardia civil Juan Ferrera, miembro de la Asociaci¨®n Unificada de Guardias Civiles (AUGC) destinado en Guadalajara, declar¨® en una entrevista a EL PA?S publicada el 11 de diciembre que el cuerpo era "un chollo para el Gobierno: poco molesto y barato", lo que le cost¨® la apertura de un expediente por falta grave. Unos 40 compa?eros, adem¨¢s de dirigentes locales de Izquierda Unida y Comisiones Obreras, le ofrecieron ayer p¨²blicamente su apoyo. Cada uno de ellos enviar¨¢ un escrito al director general de la Guardia Civil suscribiendo las reivindicaciones de Ferrera si finalmente es sancionado.

"No puedo decir todo lo que pienso porque voy a la c¨¢rcel", dijo durante la entrevista

"Sus palabras son falta grave y las del general Mena, leve", dice el presidente de la AUGC

El guardia pertenece a la escala b¨¢sica del cuerpo, est¨¢ destinado en la secci¨®n de Tr¨¢fico y patrulla cada d¨ªa un tramo de la A-2 en los alrededores de Guadalajara. Trabaja para "la empresa", como ¨¦l la llama, desde hace 17 a?os y no ostenta ning¨²n cargo en su asociaci¨®n profesional (los guardias, al ser militares, tienen prohibidos los sindicatos). En su entrevista critic¨® al ministro de Defensa, Jos¨¦ Bono, por oponerse a la desmilitarizaci¨®n de los agentes y mostrarse contrario a dotarlos de libertad sindical. "A Bono se le llena la boca de Guardia Civil y luego dice que no vamos a tener sindicatos en la vida", afirm¨®. "Se nos ense?a antes a desfilar que a atender un caso de violencia dom¨¦stica", a?adi¨® el guardia.

Uno de los temas fundamentales del art¨ªculo que se le reprocha fue la libertad de expresi¨®n. "Nosotros no podemos reivindicar, lo tenemos prohibido. Lo que podemos es manifestar deseos", explic¨® ir¨®nico Ferrera. "Yo no puedo decir con libertad todo lo que pienso, porque si lo dijera, ma?ana estar¨ªa en una c¨¢rcel militar", prosigui¨®.

Esta ¨²ltima declaraci¨®n pareci¨® premonitoria. Su encarcelamiento al d¨ªa siguiente no se produjo, pero una semana despu¨¦s, le lleg¨® una notificaci¨®n de sus superiores comunicando que se le abr¨ªa expediente por haber cometido una falta grave. Si esa medida disciplinaria sigue su curso, el agente podr¨ªa sufrir como castigo una suspensi¨®n de empleo y sueldo de entre cinco y 20 d¨ªas, la p¨¦rdida de su actual destino en Guadalajara o su internamiento en un establecimiento disciplinario militar -probablemente el de Alcal¨¢-Meco- por un mes y un d¨ªa.

Sus compa?eros de asociaci¨®n compararon ayer esos posibles castigos con el sufrido por el teniente general Jos¨¦ Mena tras su incendiario discurso en la pasada Pascua Militar. "Uno de los cargos m¨¢s importantes del Ej¨¦rcito vulnera su deber de disciplina y amenaza al poder civil y a todo el pa¨ªs por un tema pol¨ªtico y se considera una falta leve por la que se le arresta s¨®lo ocho d¨ªas", compar¨® Fernando Carrillo, presidente nacional de la AUGC. "Un guardia civil an¨®nimo explica lo que entiende que es la situaci¨®n del cuerpo con sentimiento y sensatez, y se le abre expediente por falta grave", a?adi¨®. Ferrera particip¨® en una de las concentraciones organizadas por su asociaci¨®n el pasado 6 de diciembre ante las Delegaciones de Gobierno de toda Espa?a para manifestar sus deseos.

Sus colegas tambi¨¦n comparecieron ante los medios de comunicaci¨®n vestidos con camisetas en las que se le¨ªa "Yo tambi¨¦n soy Juan Ferrera" y aplaudiendo los discursos de cada uno de los intervinientes.

Ferrera desoy¨® los consejos de su abogada y decidi¨® volver a hablar ante un sal¨®n de la Asociaci¨®n de la Prensa de Guadalajara abarrotado de periodistas para explicar c¨®mo se sent¨ªa tras la apertura del expediente. "Estoy muy tranquilo porque no he cometido ning¨²n hecho delictivo, aunque tambi¨¦n muy indignado", dijo. "No entiendo c¨®mo se me puede abrir un expediente por falta grave s¨®lo por pedir mejoras para mi empresa". El guardia no se arrepiente de sus manifestaciones y sostiene que tal y como funciona la Guardia Civil "no es la polic¨ªa que se merecen los ciudadanos espa?oles del siglo XXI".