Himnos

Poco s¨¦ de la reforma del Estatuto de Autonom¨ªa andaluz, proceso p¨²blico casi secreto: representantes de los partidos trabajan en el Parlamento para proponer el nuevo Estatuto reformado, pero poco se sabe de lo que hablan, de qu¨¦ quieren cambiar exactamente. Enclaustrados en sus partidos, hablar¨¢n de esas cosas en los comit¨¦s. El otro d¨ªa el PA se fue de la reuni¨®n parlamentaria. No quiere el PA que Andaluc¨ªa sea menos que Catalu?a, una naci¨®n, y lo sigui¨® el PP, que no quiere naci¨®n, y se opone incluso a s¨ª mismo. Participa en las reuniones para reformar, pero no cree necesario reformar. Se va de la reuni¨®n reformadora, pero dice que no se va, siempre impreciso, poco concreto, en Andaluc¨ªa.

Andaluc¨ªa, dice el PA, no ser¨¢ menos que Catalu?a. Existe una fijaci¨®n catalana en Andaluc¨ªa, como en otros sitios de Espa?a, incesante. El PSOE necesit¨® para gobernar Espa?a en 1993 el apoyo de los nacionalistas catalanes, como lo necesit¨® Aznar en 1996, y siempre la oposici¨®n, de derechas o izquierdas, ha atacado el flanco catal¨¢n, acusando al rival de romper la equitativa Espa?a en beneficio de los catalanes. Nadie se acuerda de las comunidades forales, las excepciones fiscales vasco-navarras, pero la fijaci¨®n catalana es persistente, el t¨®pico catal¨¢n, la lengua extranjera, Catalu?a. Poco de lo que hoy es Espa?a sale en Dante y su Divina Comedia, pero "Catalu?a y su pobreza avara" ya aparec¨ªan en el Para¨ªso, como Sevilla y Ceuta en el Infierno, a ambos lados de Gibraltar, l¨ªmite del mundo.

Creo que la incomodidad catalana provoc¨® el Estado de las Autonom¨ªas, porque la manera de disolver el problema catal¨¢n fue aplicar su excepci¨®n a todos, convirtiendo en regla la excepci¨®n. Para defender un solo himno y una sola bandera, se institucionalizaron 19 himnos y 19 banderas espa?olas m¨¢s. Y es lo que dice el PA: Andaluc¨ªa no puede ser menos que Catalu?a. Se trata de una cuesti¨®n pasional, de amor propio, de agravio y privilegio, de pol¨ªtica sentimental, una ola de patriotismos, cuando la Federaci¨®n Internacional de F¨²tbol estudia eliminar los himnos en los partidos entre selecciones, causa de des¨®rdenes p¨²blicos y afrentas al orgullo nacional de los contendientes.

Alg¨²n eco encontrar¨¢ el entusiasmo de los agraviados, porque Catalu?a les fastidia a muchos. Se aliar¨¢n PA y PP en sus recelos patri¨®ticos. No s¨¦ exactamente lo que se est¨¢ reformando en el Estatuto andaluz, pero me inquieta la seguridad con que hacen n¨²meros los socialistas, que tienen aqu¨ª, contando s¨®lo con IU, votos suficientes para pasar los tr¨¢mites y llegar al refer¨¦ndum. Pero el Estatuto ser¨¢ ley b¨¢sica, para todos, sea cual sea ma?ana el partido gobernante, por encima de las leyes que se ocupan de ordenar las cosas en cada momento, y, por otra parte, el PSOE e IU deber¨ªan pensar en el ¨²ltimo refer¨¦ndum, el de la Constituci¨®n europea. Entonces el PP defend¨ªa recelosamente el voto positivo, y, aunque PP y PSOE parec¨ªan estar de acuerdo (IU votaba en contra), s¨®lo cuatro de cada diez andaluces votaron. ?Cu¨¢ntos votar¨ªan en un refer¨¦ndum estatutario ahora mismo si el PP y el PA activamente se abstuvieran?