El reparto de las inversiones

Las inversiones del Estado en Andaluc¨ªa fueron motivo de bronca permanente entre la Junta y los gobiernos del PP entre 1996 y 2004. El acuerdo entre el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, y el l¨ªder de CiU, Artur Mas, para que las inversiones del Estado en Catalu?a se hagan seg¨²n la aportaci¨®n de esta comunidad al producto interior bruto (PIB) estatal, el 18,5%, ha resucitado esta pol¨¦mica en el debate pol¨ªtico.

El PP ya ha dado por hecho que Andaluc¨ªa va a salir perjudicada, mientras que los socialistas han recalcado que el acuerdo excluye las inversiones que el Estado realiza con cargo al Fondo de Compensaci¨®n Interterritorial (FCI) y los fondos europeos, dos instrumentos que benefician a las comunidades m¨¢s pobres y que suponen una parte importante en la tarta de las inversiones estatales.

El criterio que el Ejecutivo andaluz ha defendido a lo largo de estos a?os es que las inversiones estatales se produzcan en funci¨®n de la poblaci¨®n.

Este criterio beneficia de forma clara a Andaluc¨ªa, ya que su poblaci¨®n supone el 17,8% en el conjunto de Espa?a, mientras que su aportaci¨®n al PIB estatal asciende al 13,8%. En el caso de Catalu?a, los datos se invierten. Catalu?a aporta al PIB estatal el 18,5% y su poblaci¨®n supone el 15,8%.

En los ocho a?os de gobierno del PP, Andaluc¨ªa recibi¨® el 13,7% de las inversiones estatales (4,1 puntos por debajo del peso de su poblaci¨®n). Este 13,7% de las inversiones estatales en la etapa del PP se aproxima mucho a la actual aportaci¨®n de Andaluc¨ªa al PIB estatal (el 13,8%).

En los dos presupuestos de Rodr¨ªguez Zapatero las inversiones estatales han crecido casi tres puntos. En estos dos a?os, el Gobierno central ha destinado a Andaluc¨ªa el 16,6% de las inversiones estatales (1,2 puntos por debajo de la poblaci¨®n).

Los expertos consultados consideran que el criterio pactado entre Zapatero y Mas es razonable para Catalu?a y que sus consecuencias sobre el resto de comunidades son limitadas por la exclusi¨®n del FCI y de los fondos europeos. "Catalu?a ha tenido un d¨¦ficit de financiaci¨®n y de inversiones en infraestructuras en los ¨²ltimos a?os", afirma Jos¨¦ S¨¢nchez Maldonado, catedr¨¢tico de Hacienda P¨²blica de la Universidad de M¨¢laga, quien a?ade que el acuerdo se entiende por el hecho de que Catalu?a "no tiene ni FCI ni fondos europeos" y porque se establece un l¨ªmite temporal para la aplicaci¨®n del acuerdo.

Diego Mart¨ªnez, profesor de Econom¨ªa de la Universidad Pablo de Olavide e investigador del Centro de Estudios Andaluces, asegura que "Catalu?a ha tenido un d¨¦ficit de inversi¨®n p¨²blica". En este sentido, Mart¨ªnez cree que el acuerdo es "positivo" si sirve para corregir este d¨¦ficit, aunque alerta de la posibilidad de que la aplicaci¨®n del acuerdo suponga "pasarse de rosca".

Luis ?ngel Hierro, profesor de Econom¨ªa y diputado socialista en el Congreso, destaca que el acuerdo es "transitorio" y a?ade que la tarta de las inversiones estatales se reduce de forma considerable si se excluyen los fondos europeos y el FCI.