Skoubo, palabra de Laudrup

A la tercera va la vencida, debi¨® de pensar Morten Skoubo (Struer, 1980), un gigante dan¨¦s (1,92 metros) del Brondby, cuando la Real Sociedad le ofreci¨® la posibilidad de jugar en Espa?a. Antes hab¨ªa fracasado dos veces en la Liga alemana y la inglesa y la opci¨®n de la Real se antojaba el ¨²ltimo tren para ganarse la vida m¨¢s all¨¢ de la secundaria competici¨®n de su pa¨ªs. "Habl¨¦ muchas veces con Bakero [director t¨¦cnico de la Real] desde que me llamaron antes de las Navidades", afirm¨® Skoubo cuando lleg¨® a San Sebasti¨¢n. De las conversaciones con Bakero sac¨® varias conclusiones, pero sobre todo una: "Supe que hab¨ªan hablado con Morten Olsen [seleccionador dan¨¦s] y Michael Laudrup [t¨¦cnico del Brondby]. As¨ª que Bakero sab¨ªa lo que se llevaba y yo tambi¨¦n sab¨ªa a qu¨¦ club ven¨ªa".

Lo sab¨ªa porque Laudrup le dijo que en la Real "se hacen las cosas bien" y "la afici¨®n es poco fan¨¢tica", dos argumentos que le iban especialmente bien a un joven de 25 a?os que no hab¨ªa conseguido triunfar en el Borussia de Moenchengladbach ni en el West Ham.

El fichaje de Skoubo, obligado por la lesi¨®n de Kovacevic -el serbio no estar¨¢ disponible hasta la pr¨®xima temporada-, parec¨ªa un caso m¨¢s de las habituales indagaciones de la Real en busca de talentos a bajo precio. Sus fracasos en Ligas europeas solventes no parec¨ªan favorecer la presencia de un futbolista sin pedigr¨ª y especialmente condicionado por su estatura a la tarea de delantero grandull¨®n (l¨¦sase, buen cabeceador y torpe con los pies).

La Real invirti¨® en ¨¦l aproximadamente 2,5 millones, una cantidad nada despreciable teniendo en cuenta las penurias econ¨®micas de un club al borde del crac financiero. Bakero, que antes hab¨ªa fichado a ?lvaro Novo, fracasado en el Atl¨¦tico, y al desconocido esloveno Stepanovic, se la jugaba ahora con un dan¨¦s obligado a hacer olvidar el mito de Kovacevic.

Bakero habl¨® con su amigo Laudrup (ambos vivieron en el dream team del Bar?a) y apost¨® fuerte por el futbolista. Skoubo achacaba sus fracasos en Alemania e Inglaterra a su juventud, es decir a la dificultad para adaptarse a las exigencias de dos Ligas que funcionan con un nivel de presi¨®n impensable para un dan¨¦s. Su fichaje por el Brondby le permiti¨® seguir progresando con m¨¢s tranquilidad. Marc¨® 17 goles en 35 partidos en la pasada campa?a (campe¨®n de Liga y Copa) y se convirti¨® en internacional con dos apariciones en el combinado de Morten Olsen. Estaba preparado para el tercer intento. "Cuando lleg¨® la oportunidad de jugar en Espa?a, lo tuve claro. No hay muchos daneses que tengan esa posibilidad", afirm¨®.

Su irrupci¨®n en la Real ha servido para describirle con mayor claridad. Es un grandull¨®n con el tren inferior bajo, lo que le da estabilidad y velocidad; juega mejor con los pies que con la cabeza y su movilidad es un quebradero de cabeza para los centrales. Hoy es la esperanza de la Real, que se lo debe a las conversaciones con Bakero y a la opini¨®n de Laudrup: "Michael tiene un gran conocimiento sobre muchos temas y su opini¨®n pesa mucho", sentenci¨® Skoubo.