El Supremo de EE UU veta una ejecuci¨®n en el ¨²ltimo instante
Era el martes por la noche. Clarence Hill estaba atado a la camilla y ten¨ªa en los brazos las agujas para la aplicaci¨®n intravenosa de la inyecci¨®n letal en la prisi¨®n estatal de Florida, cuando el Tribunal Supremo de EE UU detuvo la ejecuci¨®n, seg¨²n inform¨® ayer su abogado, Todd Doss. El Supremo acept¨® ver un recurso de Hill, por lo que el aplazamiento de la sentencia durar¨¢ ahora hasta el fin de ese proceso legal.
La apelaci¨®n mantiene que el procedimiento es inconstitucional porque los presos sufren dolor cuando reciben la inyecci¨®n letal que administra el Estado de la Florida, lo que convierte la ejecuci¨®n en un castigo "cruel e inusual". Doss tambi¨¦n alega que Hill, condenado por asesinar a un polic¨ªa en 1982 durante un robo, sufre retraso mental. Desde que en 1976 se restableci¨® la pena de muerte en Florida, han sido ejecutadas en el Estado 60 personas.
En el mismo Estado de Florida, un hombre encarcelado durante 24 a?os recuper¨® el lunes la libertad, tras ser exonerado de los cargos de violaci¨®n y robo a mano armada despu¨¦s de someterse a pruebas de ADN. Alan Crotzer, de 45 a?os, estuvo encarcelado en Tampa por un robo en 1981, adem¨¢s del secuestro y violaci¨®n de una mujer y su hija de 12 a?os.
"?Est¨¢ listo para escuchar lo que tanto ha esperado?", le pregunt¨® el juez. Y a?adi¨®: "Petici¨®n concedida. Queda libre". Al menos 172 personas err¨®neamente condenadas en EE UU han sido exoneradas por pruebas de ADN desde 1989, seg¨²n la organizaci¨®n Proyecto Inocencia.
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