El vicio del gemido
El doctor House, antih¨¦roe de House (Cuatro), es un mis¨¢ntropo que no soporta hablar con los pacientes ni seguir los protocolos del hospital en el que trabaja. Le aguantan porque es un virtuoso del diagn¨®stico, capaz de distinguir entre una tenia solitaria y un tumor cerebral en un mundo en el que los pacientes est¨¢n m¨¢s sanos que los enfermos. House esconde viejas derrotas que le han agriado el car¨¢cter. Es adicto a los analg¨¦sicos, lleva bast¨®n debido a una cojera traum¨¢tica y conf¨ªa m¨¢s en la sinceridad de las enfermedades que en la de los enfermos. Utiliza un m¨¦todo muy extendido entre los humanos: ser desagradable casi siempre para que cuando tiene a bien regalarte una sonrisa o un elogio parezca el m¨¢s generoso de los regalos. No desentonar¨ªa en un microcosmos propenso a la bilis como el que retratan las c¨¢psulas cada vez m¨¢s c¨¢usticas de Camera caf¨¦ (Tele 5). House es la consciencia cr¨ªtica de otra serie de m¨¦dicos en un d¨ªa que peca de saturaci¨®n hospitalaria. Adem¨¢s de House, el martes tenemos Urgencias (TVE) y U-24 (Tele 5), eso sin contar El Loco de la Colina, que tiene mucho de div¨¢n. El Loco recibi¨® a Ortega Cano. El torero cont¨® que en su finca tiene "un toro mariquita". Se le reconoce porque lo montan los dem¨¢s, dijo, y me pregunt¨¦ por qu¨¦ al toro montado le llam¨® mariquita y a los que lo montan no.
M¨¢s s¨ªntomas: los gemidos de los actores de pel¨ªculas porno. Los dobladores salieron en TNT (Tele 5), fingiendo a granel. ?Son los gemidos un s¨ªntoma o una enfermedad? Para expresar lo bueno que es un plato, quiz¨¢ no. Cuatro estren¨® Duelo de chefs y, por ahora, al concurso le falta alma, aunque tiene el m¨¦rito de democratizar un g¨¦nero reservado a profesionales o famosos.
Pero no todos los gemidos son iguales. El Telediario cont¨® que, en el Open de Australia, la tenista Sarapova descentra a sus rivales con pornogemidos cada vez que le da a la pelota. "Es una trampa legal", dijo el tenista Newcombe. La misma trampa que algunos practican en la cama para acelerar las cosas y lograr que el partido acabe cuanto antes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.