Un filtro omnipresente y sofisticado

"El filtrado de Internet en China es el esfuerzo m¨¢s sofisticado del mundo. Es omnipresente, sofisticado y eficaz. Es un sistema que impone un fuerte control sobre lo que sus ciudadanos pueden ver en Internet". As¨ª lo se?ala el informe del proyecto de investigaci¨®n OpenNet Initiative, realizado por las universidades de Toronto, Harvard y Cambridge durante los a?os 2004 y 2005, que analiza con detenimiento los m¨¦todos seguidos por Pek¨ªn para censurar el contenido al que pueden acceder los internautas del pa¨ªs asi¨¢tico.

Seg¨²n el estudio, aparte de la complejidad t¨¦cnica de los controles, en China existe una tupida red de regulaciones y leyes sobre lo que est¨¢ permitido publicar en la Red y una falta absoluta de transparencia. Colocar en Internet o difundir por correo electr¨®nico informaci¨®n u opiniones consideradas prohibidas o sensibles por el Gobierno -como algunas relacionadas con el sida o cr¨ªticas con el Partido Comunista Chino- puede llevar al autor a la c¨¢rcel, bajo acusaciones de vaga definici¨®n como "difundir secretos de Estado". China cuenta con miles de polic¨ªas inform¨¢ticos, que leen y supervisan lo que se publica en la Red, y esp¨ªan los cibercaf¨¦s y el contenido de muchos correos.

A lo que los internautas chinos -que ya superan los 100 millones- no pueden decir, se suma lo que no pueden consultar. Miles de p¨¢ginas alojadas en el extranjero son bloqueadas por filtros, que est¨¢n colocados a m¨²ltiples niveles. Teclear www.amnesty.org (Amnist¨ªa Internacional) o www.rsf.org (Reporteros Sin Fronteras) conducen a una pantalla en blanco con el mensaje "no se puede mostrar la p¨¢gina". El paso dado ahora por Google (autocensurarse para operar desde servidores alojados en China, en lugar de que las b¨²squedas que proporciona sean bloqueadas por los sistemas de filtrado del Gobierno) sigue las huellas de Yahoo! o Microsoft, que se han plegado a las exigencias del poderoso departamento de propaganda del partido.