Vuelven los cl¨¢sicos
Coupage o monovarietal es la gran pregunta del momento en el mundo del vino. Si repasamos la historia vemos que las grandes regiones vitivin¨ªcolas est¨¢n representadas por el coupage de sus castas, salvo el Marco de Jerez, donde a pesar de usar una sola uva (la palomino), la mezcla de mostos de distintas a?adas da uniformidad y tipicidad a los vinos jerezanos. Oportos, burdeos, champagnes son vinos de mezcla de distintas uvas. Nadie pone en entredicho la calidad de sus caldos. En Rioja, el matrimonio de tempranillo con la garnacha, mazuelo o graciano, seg¨²n el par¨¢metro de cada bodega, es algo hist¨®rico que ha servido para levantar a Rioja a la c¨²spide de las grandes zonas vitivin¨ªcolas del mundo.
?Por qu¨¦ entonces la nueva moda de vinos monovarietales? Pues muy sencillo: un mercado tan amplio como ¨¦ste necesita innovar y presentar productos distintos es lo que les queda a las nuevas bodegas. A todo esto conviene a?adir que los llamados productores del nuevo mundo, al no tener historia que contar, por fuerza tienen que potenciar sus vinos varietales. Nuevos vinos para nuevos pa¨ªses y consumidores. Cosas de la aldea global.
Otro mensaje que nos llega con el estandarte de la calidad son los llamados vinos de finca o de ch?teau, como gustan de denominarlos nuestros vecinos franceses. En este apartado son muy pocas las fincas que en un solo espacio re¨²nan las condiciones para que sus vinos, a?ada tras a?ada, alcancen el olimpo del dios Baco, cosa normal teniendo en cuenta los cambios clim¨¢ticos que se producen. En Rioja, los pocos vinos que encontramos representan una excepci¨®n. Remelluri o Contino empiezan a tener compa?¨ªa de viaje con los Calvario, El Bosque, Pis¨®n y pocos m¨¢s, porque los que nos quedan por nombrar representan una gota en el oc¨¦ano y no es por su calidad, sino por sus cortas producciones.
En el apartado de vinos de autor, o alta expresi¨®n, se est¨¢ acabando la fiebre. Por fin las aguas vuelven a sus cauces. Marcas que nacieron al amparo del boom del momento est¨¢n desapareciendo de los canales de distribuci¨®n. No ten¨ªa ning¨²n sentido: s¨²perprecios, s¨²perproducciones, sin saber su procedencia; eso s¨ª, concentrados y con nombre a ser posible en lat¨ªn. Es lo que mandaba la ¨¦poca. Por fin el mercado pone a cada uno en su sitio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.