M¨¢s delgadas, m¨¢s agobiadas y m¨¢s calvas

Aunque siempre ha habido mujeres con alopecia, la calvicie ha sido fundamentalmente cosa de hombres. Pero algunos cambios en los estilos de vida pueden tener graves repercusiones sobre el pelo de las mujeres. ?Habr¨¢ m¨¢s calvas entre las mujeres del siglo XXI? De momento, no hay estad¨ªsticas al respecto, pero los especialistas advierten de que el estr¨¦s y las dietas adelgazantes pueden desencadenar o agravar la ca¨ªda del cabello y conducir a una alopecia que, una vez instaurada, es dif¨ªcilmente reversible.

Una cabellera normal, tanto en hombres como en mujeres, tiene unos 100.000 cabellos. Con esa dotaci¨®n nacemos y con ella morir¨ªamos si en medio no se interpusieran una serie de factores gen¨¦ticos y ambientales que merman ese capital, a veces de forma dram¨¢tica. Que caigan pelos al peinarse puede ser normal. Que caigan muchos puede ser el pasaporte hacia la calvicie. ?A partir de cu¨¢ntos? Los especialistas han puesto una cifra -cien diarios- a partir de la cual conviene comenzar a preocuparse.

La ca¨ªda de m¨¢s de 100 cabellos diarios indica que se ha iniciado un proceso de alopecia

"Al nacer, nuestro organismo tiene capacidad para tener entre 33 y 38 ciclos de pelo, y cada uno de estos ciclos tiene una vida media de tres a?os. Por tanto, si se siguiera esta secuencia nadie deber¨ªa quedarse calvo antes de los 100 a?os. Pero si los ciclos se aceleran y en vez de tres a?os duran la mitad, se agotan antes", advierte Campos.

La alopecia es un proceso hereditario en el que intervienen m¨²ltiples factores y genes. Desequilibrios hormonales, estr¨¦s o deficiencias en la nutrici¨®n pueden desencadenar el proceso en las personas que tienen predisposici¨®n gen¨¦tica. Hay que distinguir entre dos grandes grupos: la alopecia androgen¨¦tica (ca¨ªda del cabello por una alteraci¨®n hormonal en casos de predisposici¨®n gen¨¦tica) y el efluvio telog¨¦nico (p¨¦rdida de pelo como consecuencia de la dieta, de una enfermedad grave o como efecto secundario de ciertos medicamentos).

"El 20% de las mujeres espa?olas de entre 20 y 89 a?os sufre alopecia. De ellas, un porcentaje muy alto, especialmente en el grupo de edad de 16 a 29 a?os, siguen dietas de adelgazamiento y no ingieren suficientes nutrientes, como prote¨ªnas, ¨¢cidos grasos o ferritina. El cuerpo necesita estas reservas proteicas para ¨®rganos como la m¨¦dula ¨®sea, el pulm¨®n o el h¨ªgado, y si no las obtiene de la alimentaci¨®n, las coge del pelo", explica Francisco Camacho, jefe del Departamento de Dermatolog¨ªa M¨¦dico-Quir¨²rgica y Venereolog¨ªa del hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla.

En las mujeres de 30 a 39 a?os son m¨¢s frecuentes otras carencias nutricionales, como la falta de biotinas (un transportador del di¨®xido de carbono que se encuentra en el huevo), vitamina B12 o hierro. "Adem¨¢s, cada vez hay m¨¢s mujeres que no asimilan bien el hierro, por eso antes de seguir un tratamiento farmacol¨®gico contra la alopecia se debe optar por un r¨¦gimen alimenticio hiperproteico rico en carnes rojas".

Hasta el a?o 2000 todos los tipos de ca¨ªda del cabello se catalogaban como alopecia androgen¨¦tica femenina. Hoy prevalece la clasificaci¨®n de la cient¨ªfica americana Elise Olsen, que distingue entre alopecias precoces (las que aparecen antes de la menopausia) y tard¨ªas. En cada uno de estos dos grupos, distingue a su vez entre alopecias que presentan elevaci¨®n de andr¨®genos y las que no. En los grupos de mujeres en los que est¨¢n aumentados los andr¨®genos, el proceso de la enfermedad es similar al del var¨®n. En las que no hay exceso de andr¨®genos se produce efluvio telog¨¦nico, con una ca¨ªda paulatina y difusa del cabello.

"Una de las principales enzimas involucradas en la alopecia es la 5 alfa reductasa, que convierte la testosterona en dihidrotestosterona, hormona androg¨¦nica responsable final de la alopecia. El exceso de funcionamiento de esta hormona se produce desde el nacimiento, pero no se manifiesta hasta que no se desarrollan las hormonas sexuales, a partir de la adolescencia. La alopecia androgen¨¦tica se produce porque hay una mayor sensibilizaci¨®n de los fol¨ªculos piloseb¨¢ceos a la dihidrotestosterona, y no porque haya un exceso de ¨¦sta", apunta Manuel Velasco, del servicio de Dermatolog¨ªa del hospital Arnau de Vilanova (Valencia).

Seg¨²n Velasco, a veces, cuando el efluvio telog¨¦nico se cronifica, puede confundirse con alopecia androgen¨¦tica, y se deben hacer pruebas diagnosticas diferenciales, entre ellas la medici¨®n del di¨¢metro del cabello. "En el efluvio telog¨¦nico cr¨®nico, que muchas veces aparece de forma brusca en mujeres de entre 40 y 60 a?os, los cabellos son m¨¢s finos pero no alcanzan los niveles de los de la alopecia androgen¨¦tica. Un cabello normal tiene un grosor de entre 0,055 y 0,085 mil¨ªmetros, pero en la alopecia androgen¨¦tica el di¨¢metro es menor de 0,04 mil¨ªmetros", indica.

El estr¨¦s es otro de los factores que m¨¢s se asocian a la ca¨ªda del pelo. Sin embargo, los expertos insisten en que en la mayor¨ªa de las ocasiones lo que popularmente se conoce como alopecia de estr¨¦s no es otra cosa que un empeoramiento de una alopecia androgen¨¦tica. "La ¨²nica alopecia cient¨ªficamente admitida como alopecia de tensi¨®n o estr¨¦s es la alopecia areata, aquella que se produce por un choque emocional grave derivado de situaciones como la muerte de un familiar, una ruptura de pareja, problemas econ¨®micos graves y situaciones emotivas muy intensas. Cuando el estr¨¦s es debido al exceso de trabajo o a un ritmo de vida excesivamente acelerado, son alopecias androgen¨¦ticas que se agravan por esta circunstancia, que produce un aumento de andr¨®genos en las gl¨¢ndulas suprarrenales", explica Camacho.

Pero la ca¨ªda del cabello tambi¨¦n puede deberse a un estr¨¦s f¨ªsico, como la acci¨®n de los rayos ultravioleta. As¨ª se ha descrito recientemente gracias a los trabajos del equipo de Tricolog¨ªa del hospital Virgen Macarena, dirigido por el doctor Camacho y a un grupo de investigaci¨®n alem¨¢n coordinado por Ralf Paus. "En 1996 observamos que entre los pacientes con alopecia hab¨ªa una serie de personas con zonas del cuero cabelludo al descubierto a los que se les ca¨ªa todav¨ªa mucho m¨¢s el pelo. Esto significaba que unos tres meses antes hab¨ªa existido un traumatismo. Llegamos a la conclusi¨®n de que este da?o se hab¨ªa generado por efecto de la luz solar, aunque no averiguamos el mecanismo por el que se produc¨ªa este trastorno", explica Camacho.

Por estas mismas fechas, seg¨²n Camacho, Paus dirigi¨® unas investigaciones que demostraban que el pelo act¨²a como una fibra ¨®ptica capaz de absorber la intensidad lum¨ªnica y transmitirla hasta el bulbo piloso. "All¨ª, los melanocitos act¨²an como micropilas y producen una reacci¨®n que provoca la ca¨ªda del pelo", explica Camacho.

El 80% de las mujeres que acuden a consulta por alopecia ya ha probado alg¨²n tratamiento farmac¨¦utico (vitaminas) o cosm¨¦tico (ampollas). Seg¨²n los expertos, no existe ning¨²n champ¨² que haga crecer el pelo. "Es muy importante que las mujeres sepan que hay diferentes tipos de alopecias y que existen tratamientos para frenar la ca¨ªda. Deben acudir al dermat¨®logo para que valore la causa y haga un diagn¨®stico adecuado", agrega Ricardo Ruiz, jefe de la unidad de Dermatolog¨ªa de la Cl¨ªnica Ruber de Madrid.

Las terapias farmacol¨®gicas pueden ser locales o generales. A veces se utilizan ambas. En las locales destacan el minoxidil, que es un hipotensor, y otras sustancias que ayudan a la vasodilataci¨®n. En los tratamientos generales, se administran antiandr¨®genos, cuya prescripci¨®n requiere un amplio estudio hormonal y un riguroso seguimiento m¨¦dico.Salud