Investigadores andaluces

En el art¨ªculo del 30 de enero, edici¨®n Andaluc¨ªa, La hora de los becarios, se cometen diversos errores. Soy investigador universitario, miembro de precarios-C¨®rdoba, una de las asociaciones andaluzas que integran la federaci¨®n nacional de investigadores FJI, citada en el art¨ªculo.

- Debo lamentar el tono paternalista del art¨ªculo al referirse a los investigadores como los "chicos de la FJI". ?Es un t¨¦rmino adecuado para denominar al colectivo de investigadores cient¨ªficos en formaci¨®n? Lo que adem¨¢s lleva impl¨ªcito un desconocimiento real del asunto, porque en la carrera cient¨ªfica espa?ola -por llamarla de alguan manera- la "formaci¨®n" puede extenderse hasta los 40 a?os o m¨¢s.

- La comparaci¨®n entre becarios es sencillamente lamentable y tendenciosa. Se dice que el "sueldo" pasa de 1000 a los 2000 euros, y esto es falso. Los investigadores en formaci¨®n pasan a cotizar por su trabajo, con lo que aunque el sueldo aumenta para cubrir los gastos de la seguridad social, lo que la persona cobra es exactamente lo mismo que antes.

- El aire de triunfalismo general en el art¨ªciulo suena a propaganda algo desinformada. Tanto el EPIF a nivel nacional como la s nuevas convocatorias de la Junta son unos parches que noafectan a todo el colectivo investigador, y que siguen recogiendo la posibilidad de que se realiza un trabajo sin ninguna cobertura ni derecho social (el llamado modelo 2+2 s¨®lo contrata en los d¨®s ¨²ltimos a?os). Tampoco se dice que el modelo espa?ol, a¨²n siendo un avance, desoye las recomendaciones de la Uni¨®n Europea (que ya ha comunicado en varias ocasiones a Espa?a la necesidad de arreglar definitivamente la situaci¨®n de desprotecci¨®n de los j¨®venes investigadores cient¨ªficos) y no nos saca de la cola de Europa en cuanto areconocimiento laboral de la labor cient¨ªfica.