Casualidades

En los ¨²ltimos tiempos muchos escritores han recuperado el deus ex machina, una intervenci¨®n sobrenatural, tanto para resolver las tramas que montan como para armar y explicar a los personajes. Ahora abundan los accidentes de coche, de avi¨®n, o un pasado de v¨ªctima en una guerra. Arist¨®teles consideraba que este recurso deb¨ªa emplearse s¨®lo en ¨²ltima instancia, y que lo ideal era que las resoluciones o las circunstancias de los personajes se explicasen por s¨ª mismas, siguiendo el curso l¨®gico de las acciones. Si un personaje comet¨ªa una impiedad, como Edipo, recibir¨ªa un castigo por ello, aunque al cometerla no fuese consciente de la gravedad de lo que hac¨ªa. Ah¨ª est¨¢ la tragedia, y la coherencia que buscamos en el arte.

La segunda novela de Cami

lo Jos¨¦ Cela Conde, Tel¨®n de sombras, contiene elementos del relato psicol¨®gico y de la novela coral. Tres personajes, un neurocirujano gru?¨®n, una bailarina sin car¨¢cter y un escritor supuestamente genial (que tambi¨¦n es profesor de literatura), dan cuenta de la historia de amor entre los dos ¨²ltimos. Una historia de amor dulce y narrada con infinidad de detalles por los tres protagonistas; el escritor y la bailarina en primera persona, y el neurocirujano respondiendo en segunda a las preguntas de un periodista impl¨ªcito. La intervenci¨®n sobrenatural, la que por fin desencadena la acci¨®n real de la novela, consiste en un accidente neurol¨®gico que deja al escritor ciego. Tal vez el momento de mayor tensi¨®n narrativa sea precisamente el de la intervenci¨®n quir¨²rgica que va a decidir su futuro, pero ¨¦sta tiene lugar cuando el relato est¨¢ ya muy avanzado.

Por lo dem¨¢s, la novela con-

tiene largos fragmentos autobiogr¨¢ficos, con digresiones sobre neurolog¨ªa m¨¢s propias de un di¨¢logo renacentista que de una novela; en mi edici¨®n se repite el cuadernillo que contiene las p¨¢ginas 193-224, y faltan las p¨¢ginas 225-256; se confunde a Aquiles con Ulises (¨¦ste es el h¨¦roe capaz de enga?ar a los mismos dioses, no aqu¨¦l); el desenlace se zanja de golpe y porrazo con una nimiedad, al menos para dos personas que se quer¨ªan tanto, y en esto Tel¨®n de sombras sigue la ¨²ltima corriente literaria, tan realista que no da un placer diferente al de la vida misma. La coherencia en la literatura nos proporciona la ilusi¨®n de que la vida tambi¨¦n puede ser coherente. El arte no es el mundo de las casualidades; para eso ya tenemos la vida.