La nueva Gas Natural e Iberdrola dominar¨¢n el mercado el¨¦ctrico

La OPA sobre Endesa, autorizada ayer por el Gobierno, dar¨¢ lugar, si culmina, a un gigante con m¨¢s de 31 millones de clientes, presencia en 11 pa¨ªses y m¨¢s de 25.000 millones de facturaci¨®n. Tras la uni¨®n, el sector contar¨¢ con dos grandes compa?¨ªas, Gas Natural-Endesa e Iberdrola. A distancia se sit¨²a Fenosa, que aspira a nuevos activos tras la entrada en su accionariado de ACS; Hidrocant¨¢brico, controlada por la portuguesa EDP, y Viesgo, propiedad de la italiana Enel.

El Gobierno no oculta su preocupaci¨®n por la situaci¨®n actual de RepsolYPF

El resultado para el sector energ¨¦tico de la gran operaci¨®n planteda ser¨¢ un duopolio. Gas Natural e Iberdrola tendr¨¢n una cuota de producci¨®n el¨¦ctrica conjunta del 63% aproximadamente y del 83% en el caso del gas. Por separado, Gas Natural controlar¨¢ un 27% de la electricidad y un 60% del gas. Por su parte, Iberdrola tendr¨¢ m¨¢s de un tercio de la producci¨®n el¨¦ctrica y una cuarta parte de la distribuci¨®n de gas.

El porcentaje es elevado, aunque lejos todav¨ªa de las cuotas que controlan las principales empresas el¨¦ctricas y de gas, si se consideran en conjunto, en pa¨ªses como Francia, Portugal, B¨¦lgica o Grecia.

A mucha distancia de las dos grandes, con ansias de ampliar negocio, quedan Uni¨®n Fenosa (12% de la producci¨®n el¨¦ctrica peninsular), Hidrocant¨¢brico, controlada por la portuguesa EDP (6% de la producci¨®n) y Viesgo (3%).

La gran cuesti¨®n ahora, pese a la seguridad mostrada por el Gobierno, es si las desinversiones impuestas a la nueva empresa, tanto en generaci¨®n como en distribuci¨®n de gas, incrementar¨¢n la competencia v¨ªa nuevos entrantes o no. No est¨¢ claro, en principio, si entrar¨¢n nuevos actores en liza o, sencillamente, crecer¨¢n los ya existentes. Te¨®ricamente, no existe ninguna traba a que los activos ahora en venta sean adquiridos por empresas como la italiana Enel, o la portuguesa EDP. Aunque desde el Gobierno (como ayer mismo recalc¨® el ministro Pedro Solbes) se tiene muy en cuenta el car¨¢cter estrat¨¦gico del sector de la energ¨ªa y la necesidad de asegurar el suministro y reducir la dependencia del exterior.

Los cotos energ¨¦ticos cerrados a la competencia del exterior de Francia y Alemania, principalmente, ilustran hasta qu¨¦ punto los Gobiernos, todos los Gobiernos, procuran tener bajo control el vital sector energ¨¦tico.

S¨ª puede mejorar, y mucho, el sistema de fijaci¨®n de los precios de la electricidad en el mercado mayorista. A¨²n no hace mucho tiempo, se cruzaron duras acusacione de manipulaci¨®n en la formaci¨®n de los precios.

Con las desinversiones, compras y ventas, las compa?¨ªas tendr¨¢n un "mix" de generaci¨®n m¨¢s equilibrado, sin depender mucho del carb¨®n (caso de Endesa); del agua (caso de Iberdrola) o absolutamente del gas como Gas Natural hasta ahora. Las ventajas que pod¨ªan obtener, en cada caso, para actuar sobre los precios, quedar¨¢n m¨¢s diluidas.

El juego de competencia puede ser m¨¢s intenso en el sector del gas, donde Gas Natural controla en torno al 80% de la distribuci¨®n a los hogares y el 53% del negocio total, seg¨²n datos de Econom¨ªa.

En el panorama energ¨¦tico, otra de las claves es RepsolYPF, que controla, ahora mismo un tercio del capital de Gas Natural. En una situaci¨®n complicada tras la revisi¨®n que ha disminuido sus reservas en un 25% RepsolYPF ha adelantado que est¨¢ dispuesta a reducir su participaci¨®n en Gas Natural.

El Gobierno no oculta que la situaci¨®n de RepsolYPF le preocupa. El vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, ha asegurado que sigue el momento de la empresa "con atenci¨®n". Encauzada la dura pugna abierta en torno al control de Endesa, RepsolYPF preocupa al Ejecutivo por la posibilidad de que sea objetivo de alg¨²n gran grupo. Las grandes petroleras est¨¢n ganando dinero en cifras r¨¦cord y RepsolYPF puede ser un bocado apetitoso. M¨¢s si se tiene en cuenta que en cuesti¨®n de d¨ªas vende la famosa acci¨®n de oro (derecho de veto del Gobierno a operaciones hostiles) en Espa?a. En el caso de YPF, sin embargo, el derecho de veto del Gobierno argentino a cualquier venta se mantiene.