Dos prismas para repartir el dinero

Las cartas, casi todas, est¨¢n sobre la mesa. Y ahora empieza un periodo de negociaci¨®n en el que las voces de Andaluc¨ªa y Catalu?a ser¨¢n claves para configurar un acuerdo de financiaci¨®n auton¨®mica al que se puedan sumar todas las comunidades. El Gobierno central calcula que el futuro modelo no entrar¨¢ en vigor hasta 2008. El motivo es que hay que conjugar los intereses de todas las comunidades de r¨¦gimen com¨²n (15, todas menos el Pa¨ªs Vasco y Navarra) y que las negociaciones no se prev¨¦n sencillas.

El primer paso se dar¨¢ el pr¨®ximo martes, cuando se cree un grupo de trabajo en el Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera (CPFF), ¨®rgano que re¨²ne al Gobierno central y a todas las comunidades aut¨®nomas, que tendr¨¢ la misi¨®n de dar los primeros pasos para perfilar el futuro sistema de financiaci¨®n.

De este sistema se conocen ya los grandes trazos, pero falta por definir la letra peque?a, los ajustes que hacen que las cuentas salgan o no. Los grandes trazos son que la cesta de impuestos que compone la principal fuente de ingresos de las autonom¨ªas va a experimentar un considerable incremento: el Impuesto de la Renta de las Personas F¨ªsicas (IRPF) pasa del 33% al 50%; el IVA del 35% al 50% y los impuestos especiales (tabaco, alcohol e hidrocarburos), del 40% al 58%.

Esta cesta de impuestos fue pactada entre el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, y el l¨ªder de CiU, Artur Mas, para sacar adelante el Estatuto catal¨¢n en la tramitaci¨®n en el Congreso de los Diputados.

Andaluc¨ªa ha apoyado esta nueva cesta de impuestos y ha sido, junto a Catalu?a, de las primeras en desvelar sus propuestas para el futuro sistema de financiaci¨®n. La comparaci¨®n entre lo que proponen Andaluc¨ªa y Catalu?a tiene algunas similitudes, pero tambi¨¦n diferencias, que se centran, sobre todo, en c¨®mo afrontar dos asuntos tan complejos como la solidaridad interregional y las inversiones del Estado en cada comunidad. Las coincidencias y las discrepancias entre la propuesta catalana y la andaluza son las siguientes.

Agencia Tributaria

Las dos comunidades contemplan crear una Agencia Tributaria auton¨®mica. Esta agencias recaudar¨¢n los impuestos cedidos y los propios de las autonom¨ªas. Asimismo, contemplan hacer consorcios con la Agencia Tributaria estatal para la gesti¨®n de los impuestos compartidos (IRPF, IVA e impuestos especiales).

Capacidad normativa

El futuro sistema dar¨¢ m¨¢s margen a las autonom¨ªas para subir o bajar los impuestos, sobre todo en el IRPF. El Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda pretende que las comunidades puedan poner recargos auton¨®micos en el IVA minorista (el que efect¨²a el ¨²ltimo pagador) y en los impuestos de hidrorcarburos y de la electricidad. El IVA tiene el problema de que es un impuesto armonizado en la Uni¨®n Europea y que debe ser ¨¦sta la que tiene que aprobar la posibilidad de que las autonom¨ªas tengan capacidad para poner recargos.

En cualquier caso, el Gobierno andaluz pone reparos a poner recargos al IVA por el riesgo inflacionista que puede tener por su relaci¨®n directa con el consumo y los efectos que puede tener sobre la principal industria de la comunidad, el turismo.

Impuestos propios

Catalu?a tiene en la actualidad el llamado c¨¦ntimo sanitario (un recargo sobre los hidrocarburos para pagar la sanidad), el canon del agua y el impuesto sobre grandes superficies. Andaluc¨ªa, en la actualidad, tiene la llamada fiscalidad ecol¨®gica. El consejero de Econom¨ªa, Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n, ha planteado en el Parlamento que se d¨¦ m¨¢s margen a las autonom¨ªas para crear nuevos impuestos y que la Administraci¨®n central se comprometa a no recurrirlos ante el Tribunal Constitucional. El Gobierno andaluz quiere que el dinero de estos impuestos se destine a financiar prestaciones o servicios propios de cada comunidad. Es decir, si una comunidad decide ampliar sus prestaciones sanitarias, este impuesto servir¨ªa para pagar este nuevo derecho.

Solidaridad

El fondo de suficiencia cubre la diferencia entre las necesidades de financiaci¨®n de las autonom¨ªas y lo que perciben por sus ingresos tributarios. Con el futuro sistema, Catalu?a ya no va a necesitar el fondo de suficiencia, pero Andaluc¨ªa, s¨ª. Los partidos catalanes quieren introducir el llamado principio de ordinalidad, esto es que una comunidad no supere a otra en el r¨¢nking de renta per c¨¢pita una vez que se aplica el fondo de suficiencia. El Gobierno andaluz va a plantear un blindaje del fondo de suficiencia para que crezca cada a?o conforme al producto interior bruto nominal (PIB m¨¢s inflaci¨®n) o seg¨²n crezcan los ingresos tributarios del Estado (ITE). Adem¨¢s, Andaluc¨ªa quiere que en el futuro sistema se pondere la poblaci¨®n en edad entre 0 y 25 a?os para pagar la competencia de educaci¨®n, que, junto a la sanidad, es la que absorbe la mayor parte del gasto auton¨®mico. En el caso de Andaluc¨ªa, la sanidad y la educaci¨®n absorben el 57,6% del presupuesto auton¨®mico de 2006. En la sanidad ya se pondera la poblaci¨®n que tiene m¨¢s de 64 a?os.

Inversiones

El acuerdo entre el Gobierno y CiU establece que el Estado invertir¨¢ en los pr¨®ximos siete a?os en Catalu?a seg¨²n la aportaci¨®n de esta comunidad al PIB de Espa?a, el 18,9%. En Andaluc¨ªa, PSOE e IU se han apresurado a incluir en el Estatuto una cl¨¢usula para que la inversi¨®n estatal en Andaluc¨ªa sea conforme al peso de la poblaci¨®n de la comunidad en el conjunto de Espa?a (el 17,8%), ya que el criterio del PIB perjudica a Andaluc¨ªa (aporta el 13,8%).

Adem¨¢s, el Gobierno andaluz quiere que el Gobierno duplique el Fondo de Compensaci¨®n Interterritorial (FCI), un mecanismo para invertir en las regiones m¨¢s desfavorecidas. Seg¨²n Gri?¨¢n, si la partida del FCI se doblase de los 1.000 millones de euros actuales, Andaluc¨ªa obtendr¨ªa casi 700 millones de euros adicionales al a?o para inversiones.