"Tengo todav¨ªa una cirug¨ªa pendiente"
Pregunta. Fuera de control: una redacci¨®n televisiva. Y con Amparo Larra?aga. ?Chupando rueda de Periodistas?
Respuesta. Yo no ve¨ªa esa serie. Soy teleadicta, pero s¨®lo cuando tengo tiempo.
P. Hace de gran jefa del informativo Directo 24. Con lo que le gusta mandar.
R. Y mando como una bestia. Boicoteo todo para que salga a mi favor y soy una jefaza muy cruel y muy tirana.
P. Dadas sus virtudes personales, habr¨¢ tenido que ensayar poquito.
R. Ja, ja, ja. No. Este personaje lo he preparado mucho. Yo hago lo que est¨¢ en el gui¨®n. Y puede haber alguna caracter¨ªstica m¨ªa en lo de gritar. Pero el resto, de malas artes, no.
P. Desde Mujeres..., de Almod¨®var, sigue usted al borde de un ataque de nervios. ?Qu¨¦ puede calmarla?
R. Unas vacaciones, un Caribe, una orilla del mar con un buen paisaje y un buen coco con una pajita.
P. Mariv¨ª, su personaje, va como loca en busca de la eterna juventud. ?C¨®mo la conoc¨ªan tanto los guionistas?
R. Ja, ja, ja, ja. Me parece que yo soy muy obvia, ?eh? Porque yo, donde voy lo suelto: que si estoy mona, que si mira qu¨¦ tetas tengo, que si mira qu¨¦ pelo.
P. Por cierto, ?ha dado ya paz a ese cuerpo con tanta liposucci¨®n y tanto bistur¨ª?
R. Qu¨¦ va. Yo tengo todav¨ªa una cirug¨ªa pendiente. Me quiero rebajar ya todo esto, un poco de pecho. Era para los hombres. Pero como aqu¨ª ya no tienen entrada ni salida, pues yo me lo reba?o para m¨ª y para la ropa.
P. ?Se ha quitado de los hombres?
R. En principio, s¨ª, porque no tengo ganas ahora. Es mucho trabajo. Y no puedo con las dos cosas, serie y hombres. Un hombre requiere mucha atenci¨®n.
P. ?No echa de menos la escalera de Aqu¨ª no hay quien viva?
R. No [r¨ªe]. Yo de escaleras no hablo. A m¨ª me gustan m¨¢s los plat¨®s y las redacciones.
P. Antes de la far¨¢ndula, fue churrera, dependienta, secretaria y telefonista. ?A qu¨¦ profesi¨®n volver¨ªa?
R. Churreros eran mis padres. Pero si volviese a alguna, ser¨ªa a telefonista. Me gusta mucho la cosa ac¨²stica en la oreja. Mi segunda vocaci¨®n es investigadora privada.
P. ?Sigue pensando que Almod¨®var fue su hada madrina?
R. S¨ª, claro, hombre. Fue el que me hizo entrar por la puerta grande en el cine.
P. Dice ser "una sex symbol en tama?o llavero". ?Qu¨¦ llave es la suya?
R. Una llave un poco secreta. No se la entrego a todo el mundo. Solamente a los especiales.
P. "El mundo es er¨®tico". D¨ªgame alg¨²n personaje que lo demuestre de forma palpable.
R. Hombre, a m¨ª me parece muy er¨®tico George Clooney. ?ste debe de comer, debe de beber y luego debe de pegarse unos polvos de campeonato. ?Y sabe qui¨¦n me da un poco de morbo? Rubalcaba.
P. Igual la llama y le ofrece negociar un Estatut.
R. No, no, yo de Estatut no quiero saber nada. Siempre le he visto como "pues yo con ¨¦ste me lo har¨ªa".
P. Pide coche, peluquero, maquillador. ?Pedazo de diva?
R. No, de diva no. De necesidad: ya mayor, hija. Porque cuando ten¨ªa veinte o treinta no necesitaba nada.
P. ?Qu¨¦ man¨ªas de estrellona pasea?
R. Pues que quiero eso: el coche en la puerta, y me siento atr¨¢s, pero porque me da miedo ir delante. Y que cuando llegue, me maquillen y me peinen la primera.
P. ?A qui¨¦n no se negar¨ªa nunca?
R. A mis amigos, a mi hijo, a mis directores, a mis compa?eros... A m¨ª me llama gente con la que no tengo trato, me pide un favor y lo hago. No s¨¦ decir que no.
P. ?Qu¨¦ espera de la vida?
R. Pues mucho, porque ahora s¨ª que me da miedo morirme. Cuando somos j¨®venes creemos que somos inmortales. Yo lo he cre¨ªdo hasta hace muy poco. Por eso no se me van los p¨¢jaros de la cabeza.
P. ?Ha sido duro descubrir que era mortal?
R. S¨ª. Ha sido un shock para m¨ª, porque de repente he abierto los ojos y me he metido en la realidad. Y he visto que todo es fruto de un imprevisto.
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