El s¨ª al refer¨¦ndum y el no a la naci¨®n
Ha causado perplejidad en algunos ese nuevo anuncio del presidente del PP, Javier Arenas, de que finalmente su partido votar¨¢ s¨ª en el refer¨¦ndum sobre la reforma del Estatuto andaluz. Es una propuesta m¨¢s de las tantas que viene haciendo el l¨ªder popular a lo largo de este proceso y que lo mismo provoca incredulidad que escepticismo sobre la verdadera intenci¨®n que anidan estas iniciativas, muchas de ellas contradictorias. Estamos ante una m¨¢s de las acostumbradas "volteretas" de Arenas, como dicen sus contrincantes. Sin embargo, ¨¦sta ¨²ltima avanzando la incorporaci¨®n plena de su partido a esa gran tarea pol¨ªtica de dotar a los andaluces de un nuevo Estatuto tiene su valor, m¨¢xime si se tiene en cuenta las desafecciones que ha venido protagonizando hasta ahora su partido en relaci¨®n con los trabajos desarrollados por la ponencia parlamentaria. Ese tira y afloja que escenifican a las mil maravillas vamos a tener ocasi¨®n de comprobarlo, de nuevo, esta semana, con motivo de la celebraci¨®n del pleno del Parlamento, en la primera sesi¨®n del a?o de control al presidente de la Junta, Manuel Chaves.
Los populares se estrenan dirigi¨¦ndole una pregunta sobre la incidencia que pueda tener en Andaluc¨ªa el acuerdo alcanzado para la reforma del Estatuto catal¨¢n. Ser¨¢ Te¨®fila Mart¨ªnez quien asumir¨¢ esa misi¨®n que en todo caso, va a servir para mostrar el escaso entusiasmo que les provoca eso de la reforma del Estatuto andaluz y su af¨¢n por condicionar cualquier avance que aqu¨ª se pueda hacer a lo que se acometa en la comunidad catalana. Con todo, echando un vistazo al ajustado calendario, al PP parece que lo que vendr¨ªa de perlas es un tropiezo en la tramitaci¨®n de texto que hiciera as¨ª imposible la celebraci¨®n de la consulta popular y su aprobaci¨®n en esta legislatura. Ser¨ªa un notable fracaso que anotar en la casilla de Chaves de modo que todo lo que sea ralentizar el trabajo, encontrar excusas formales y de cualquier otro tipo cuadrar¨¢n en esa estrategia que, en todo caso, pasa por evitar se repita esa imagen de 25 a?os atr¨¢s cuando se quedaron fueran del refer¨¦ndum del actual Estatuto.
Por eso Arenas se apresura a tratar de dejar sin ese argumento a sus contrarios, conocedor del da?o que le hace al PP aparecer ante los andaluces, otra vez, como una formaci¨®n que no defiende sus intereses y que se automargina al seguir las directrices que se marcan desde Madrid. En todo caso, lo va a tener muy dif¨ªcil Arenas en su af¨¢n de despejar dudas, ya que viene dilapidando a manos llenas su credibilidad. S¨®lo hay que ver las encuestas para comprobar la menguada valoraci¨®n que le otorgan los andaluces. Asegur¨® rotundamente que nunca abandonar¨ªan la ponencia que elaboraba el borrador y se marcharon dando un portazo que todav¨ªa no han llegado a explicar. Dijeron que firmar¨ªan el texto para su env¨ªo a la comisi¨®n correspondiente y tampoco lo hicieron. ?Por qu¨¦ hay que creerles ahora?
En cuanto a los andalucistas, m¨¢s de lo mismo. Dirigir¨¢n en la C¨¢mara al presidente andaluz en el pr¨®ximo pleno una pregunta en los mismos t¨¦rminos que los populares. Pura coincidencia. Tambi¨¦n ha querido el destino que el PA irrumpa en el escenario pol¨ªtico de estos d¨ªas con otro giro m¨¢s a su estrategia. Ahora se muestran dispuestos a renunciar a que figure en el texto del articulado el t¨¦rmino naci¨®n. Se conformar¨ªan con una menci¨®n en el pre¨¢mbulo vinculada al 28-F. Una idea que tira por tierra los firmes planteamientos con los que irrumpi¨® en el debate su secretario general, Juli¨¢n ?lvarez, al presentar su propio modelo de Estatuto con el objetivo final de diferenciar n¨ªtidamente su discurso del resto de fuerzas. Tal vez lo est¨¦ consiguiendo pero lo cierto es que el hecho de aterrizar y entrar en la discusi¨®n de lo concreto para hacer viables las ideas propias hace que se incurran en estas contradicciones. En todo caso, esta iniciativa da cuenta de la existencia de una intenci¨®n impl¨ªcita de negociar y llegar a acuerdos. Luego el tiempo pondr¨¢ a cada uno en su sitio.
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