El caso de Parot

Como en el caso de otros etarras condenados por graves cr¨ªmenes, estremece que Henri Parot, sobre el que pesan condenas de 4.900 a?os de prisi¨®n por una larga lista de asesinatos, pueda ser excarcelado en 2009 o 2011, tras haber cumplido apenas 20 a?os de c¨¢rcel. Pero no se puede retorcer la ley o el derecho para impedirlo como parece pretender el Partido Popular, que ve en este caso "una cesi¨®n m¨¢s por parte del Gobierno al entramado terrorista", seg¨²n denunci¨® ayer Mariano Rajoy.

S¨®lo una divisi¨®n de las penas impuestas a Parot en dos bloques separados, con el l¨ªmite m¨¢ximo de 30 a?os del antiguo C¨®digo Penal, podr¨ªa alargar la permanencia de este etarra en la c¨¢rcel. Pero resulta que la jurisprudencia clara y continuada de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, de acuerdo con el C¨®digo, es contraria a esa divisi¨®n si los delitos est¨¢n relacionados entre s¨ª. Y as¨ª ocurre con los delitos cometidos por Parot entre 1978 y 1990 y por los que fue condenado por la Audiencia Nacional. Es natural que la junta de fiscales de la Sala de lo Penal del Supremo haya tenido en cuenta esa jurisprudencia para no oponerse al recurso de Parot para que se le acumulen las condenas a efectos de su cumplimiento.

Se trata de una decisi¨®n t¨¦cnica, adoptada en diciembre pasado por unanimidad de los fiscales adscritos a la Sala de lo Penal del Supremo en el marco de su actuaci¨®n profesional aut¨®noma y sin conocimiento previo del fiscal del Estado. Llama la atenci¨®n que haya sido jaleada ahora y esgrimida como muestra de la pol¨ªtica antiterrorista del Gobierno de Zapatero, para la que, seg¨²n el principal partido de la oposici¨®n, Fungairi?o constituir¨ªa un obst¨¢culo. Esa cr¨ªtica no s¨®lo manipula fechas -Fungairi?o segu¨ªa en su puesto en diciembre-, sino que desconoce gravemente el funcionamiento interno del ministerio p¨²blico. Es l¨®gico que los fiscales del Supremo se hayan sentido profesionalmente hostigados y que hayan reaccionado reafirmando sus criterios t¨¦cnico-jur¨ªdicos en la reuni¨®n mantenida ayer con el fiscal general.

Buscar atajos o trampas jur¨ªdicas no es el camino. Tampoco agitar a la sociedad para poner en entredicho al Gobierno en un asunto que, en definitiva, compete al Tribunal Supremo y al ministerio fiscal, dos instituciones sujetas a derecho. Lo que cabe es aplicar estrictamente la ley. Y, en su caso, como ha sucedido con el etarra De Juana Chaos, exigir responsabilidades penales a Parot por incitaci¨®n a nuevos atentados terroristas realizada desde la c¨¢rcel, hecho que condujo al juez Grande Marlaska a abrirle un nuevo sumario en noviembre pasado.