Reivindicaci¨®n de la vida ¨ªntima

"En la fantas¨ªa somos omnipotentes, por eso la vida ¨ªntima es tanto m¨¢s rica cuanto m¨¢s fracasado es uno en la vida p¨²blica y la privada". Carlos Castilla del Pino inaugur¨® ayer con esta y otras aseveraciones la edici¨®n 2006 de los Encuentros con la Catedral que reunir¨¢ en Vitoria durante los pr¨®ximos d¨ªas a escritoras como ?ngeles Caso o Ana Mar¨ªa Matute, al cardenal Carlos Amigo o al soci¨®logo Francesco Alberoni en el ciclo de conferencias El arte de vivir. El ser humano como arquitecto de su vida.

Carlos Castilla del Pino (San Roque, C¨¢diz, 1922) present¨® en su conferencia Arquitectura de la vida humana un recorrido por las tres vidas que establece en todo ser humano: la p¨²blica, la privada y la ¨ªntima. "A veces se confunden la vida ¨ªntima con la privada, porque en ingl¨¦s y en castellano se consideran t¨¦rminos sin¨®nimos. Yo me refiero a la vida privada como aquella que tenemos en nuestro c¨ªrculo m¨¢s cerrado, por ejemplo, la familia, mientras que la ¨ªntima es la relaci¨®n que uno mantiene consigo mismo: nuestras ilusiones, nuestras fantas¨ªas, nuestros proyectos", coment¨® el psiquiatra, que todav¨ªa atiende en su consulta particular.

"En los sue?os todo es posible. Yo fantase¨¦ muchas veces que me cargaba a Franco"

El autor de El delirio, un error necesario, entre otras obras, acudi¨® a ejemplos concretos para aclarar sus teor¨ªas. "Para explicar lo que es la vida ¨ªntima recordar¨ªa la historia de un conocido m¨ªo, pat¨¦tica por otra parte. Muchas veces nos cruz¨¢bamos por la calle, en C¨®rdoba, y no me saludaba de lo abstra¨ªdo que iba en su pensamientos. Un d¨ªa, acudi¨® a la consulta y por fin pude preguntarle en qu¨¦ pensaba durante aquellos paseos: 'Es que a m¨ª me hubiese gustado ser actor o torero y voy representando Hamlet o La vida es sue?o', me dijo. Y al final, ya en confianza, me confes¨®: 'Soy una persona frustrada, preferir¨ªa ser Manolete muerto que el que soy vivo". Efectivamente, coment¨® Castilla del Pino, "no hay nada m¨¢s triste que pasar inadvertido". Y a?adi¨®: "La vida ¨ªntima es tanto m¨¢s rica cuanto m¨¢s fracasado es uno en su vida exterior. En los sue?os todo es posible. Por ejemplo, mientras vivi¨® Franco fantase¨¦ muchas veces que me lo cargaba, pero evidentemente nunca lo llev¨¦ a cabo".

El psiquiatra indic¨® que sus teor¨ªas sobre la vida privada incluso se han empleado como argumentaciones en sentencias judiciales. "Este aspecto de la vida est¨¢ regulado de forma tal que aunque uno pueda ser observado, no deba serlo. Cuando entramos en casa y cerramos la puerta, ya pedimos que se respete nuestra privacidad. Ahora, si dejamos la ventana abierta y nos ven lo que hacemos, no es posible la queja", explic¨® este enamorado de Vitoria que ayer record¨® tambi¨¦n su admiraci¨®n por Koldo Mitxelena a quien conoci¨®.

Castilla del Pino, en su defensa de la vida privada, arremeti¨® contra el espionaje que ha emprendido la Administraci¨®n Bush en aras de la seguridad. "Ni siquiera el terrorismo puede justificar esa invasi¨®n de la privacidad", afirm¨®.

El ciclo de conferencias continua en el Palacio de Villa Suso, hoy, con la charla de las escritoras ?ngeles Caso y Ana Mar¨ªa Matute, Experiencias de mujer: vida y obra, a las 20.00, con entrada libre.