Los hijos de madres con estudios sacan mejor nota en matem¨¢ticas

Los alumnos catalanes de secundaria de 15 a?os cuyas madres han completado este nivel de estudios logran mejores notas en matem¨¢ticas que el resto. Frente a una nota media en matem¨¢ticas de 494 puntos, los estudiantes cuyas madres completaron la secundaria lograron 23 puntos m¨¢s. Si la madre tiene estudios universitarios, el hijo mejora en otros 21 puntos de promedio en matem¨¢ticas, a tenor de datos dados a conocer ayer por el Consejo Superior de Evaluaci¨®n, un organismo consultivo de la Generalitat en materia educativa integrado por expertos del mundo academico. Los datos est¨¢n extra¨ªdos de las encuestas efectuadas para realizar el informe europeo Pisa, que mide la capacidad de los alumnos europeos.

Un informe dado a conocer en noviembre de 2005 por la Fundaci¨®n Bofill, dirigido por el profesor Ferran Ferrer, ya revel¨® que el estatus socioecon¨®mico de las familias es decisivo en los resultados de los hijos de secundaria en matem¨¢ticas, comprensi¨®n de lectura de textos, ciencias y resoluci¨®n de problemas. En el caso de las matem¨¢ticas, se?ala este informe, los alumnos de familias de nivel sociocultural bajo sacaron una puntuaci¨®n de 452, mientras que los de las de nivel alto llegaron a 535.

Las chicas, peor

Otro dato del informe presentado ayer corrobora tendencias ya apuntadas en anteriores informes en varios pa¨ªses, como que las chicas suelen sacar peores notas en matem¨¢ticas, pero mejores en comprensi¨®n lectora. En el caso de las matem¨¢ticas, las alumnas catalanas de 15 a?os obtienen una puntaci¨®n de 486 puntos frente a 504 los chicos.

El presidente del Consejo Superior de Evaluaci¨®n, el profesor de la Universidad de Barcelona Joaquim Prats, afirm¨® que no se sabe con certeza el porqu¨¦ de estas diferencias. A su juicio, pueden deberse al sistema de aprendizaje. "Curiosamente", destac¨® Prats, "la supremac¨ªa de los chicos en matem¨¢ticas no se da en Islandia", donde la mayor parte de los miembros del Gobierno son mujeres.Una encuestra dada a conocer hace dos a?os por la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE) otorg¨® una nota de 494 puntos en matem¨¢ticas a los alumnos catalanes, que quedaron ligeramente por encima de los del conjunto de Espa?a: 485 puntos, mientras que la media de los pa¨ªses de la OCDE fue de 500 puntos.

Respecto a las notas de las alumnas, el Informe PISA de 2003 concluy¨® que en la pr¨¢ctica totalidad de pa¨ªses de la OCDE (menos en Islandia y Tailandia) los chicos logran mejores resultados en matem¨¢ticas que las chicas. No se producen diferencias espectaculares, pero s¨ª marcan una clara ventaja (aunque reducida desde el anterior informe de 2000) que preocupa a los expertos. La preocupaci¨®n se centra no tanto en la dimensi¨®n de la diferencia en los resultados como en el menor inter¨¦s y la mayor ansiedad que las matem¨¢ticas producen a las adolescentes.

Uno o dos c¨®nyuges

Los datos presentados ayer por el Consejo Superior de Evaluaci¨®n muestran que los alumnos que viven s¨®lo con el padre o la madre sacan 20 puntos menos en matem¨¢ticas que los de familias con ambos c¨®nyuges, destaca el informe presentado ayer.

Por tipo de centro, los alumnos de los concertados superan en matem¨¢ticas a los de los p¨²blicos. La diferencia entre ambos es de 28,7 puntos, aunque en este caso el informe deja claro que la muestra es muy reducida, ya que se hizo en 50 centros. Prats atribuy¨® la diferencia al tipo de alumnos y no a los propios centros, y lo justifica porque si a los 28,7 puntos de ventaja de los concertados se le detrae el nivel sociocultural de los alumnos, la diferencia entre centros privados y p¨²blicos se queda en s¨®lo 6,9 puntos.

Un dato que tener en cuenta para analizar las diferencias entre centros concertados y p¨²blicos es el nivel de diversidad de estudiantes que tienen ambos tipos de colegios. Por ejemplo, la escuela concertada escolariza al 38,5% de los alumnos catalanes antes de llegar a la Universidad, pero s¨®lo acoge al 16% de los inmigrantes, un grupo de alumnos que a veces tienen m¨¢s dificultades para seguir el curso porque se incorporan m¨¢s tarde a la escuela y desconocen en ocasiones el catal¨¢n y el castellano.

A tenor de estos resultados, el Consejo de Evaluaci¨®n recomienda a la Generalitat tres tipos de medidas: discriminar positivamente a los alumnos de nivel socioecon¨®mico m¨¢s bajo. "Hay que poner profesores de refuerzo y trabajar de forma fina y no en masa", destac¨® el presidente del consejo.

La segunda recomendaci¨®n es dar a los centros posibilidad de organizarse para afrontar sus propios problemas. "Las recetas no son universales. No vale el caf¨¦ para todos", se?al¨® Prats. Y la tercera gran recomendaci¨®n es renovar la formaci¨®n de los profesores de secundaria. Por ejemplo, "el curso que se hace para ser profesor hay que reformarlo porque no ha cambiado desde hace m¨¢s de 30 a?os", concluy¨® Prats.