Riesgos globales asim¨¦tricos
Como todos los a?os por estas fechas, acaba de celebrarse el llamado Foro de Davos, acontecimiento que re¨²ne a personalidades del mundo de la econom¨ªa y de la pol¨ªtica llegados a dicha ciudad suiza desde los m¨¢s diversos pa¨ªses del mundo. All¨ª, entre monta?as nevadas, intercambian impresiones durante unos d¨ªas sobre la marcha de ciertos asuntos: cu¨¢les son las expectativas de crecimiento del PIB en unos u otros lugares, c¨®mo pueden evolucionar los mercados financieros, qu¨¦ rentabilidad puede esperarse de las inversiones en diversos sectores, qu¨¦ posibilidades de negocio se abren aqu¨ª y all¨¢...
Este a?o, los VIP reunidos en Davos han concedido una especial atenci¨®n a algunos riesgos que se atisban en el horizonte y que podr¨ªan llegar a amenazar la estabilidad y la buena marcha de la econom¨ªa global. En sus tertulias y sesiones de trabajo han podido conocer las conclusiones del informe sobre Riesgos Globales 2006, elaborado expresamente para este foro por diversas empresas y entidades financieras. Una de ellas, Merrill Linch, obtuvo el pasado a?o unos beneficios netos de 5.200 millones de d¨®lares, la cifra m¨¢s elevada de su historia, por lo que no es de extra?ar que invierta algunos dinerillos en intentar adivinar por d¨®nde pueden venir los problemas. Los parias, los que viven en el filo de la navaja, no tienen tiempo ni dinero para pensar en el riesgo que corren. Les basta con sobrevivir, con llegar al d¨ªa siguiente.
Es curiosa la percepci¨®n de los llamados riesgos globales que se desprende del informa presentado en Davos. Los m¨¢s graves de entre los detectados son: una posible ca¨ªda de un 40% en la cotizaci¨®n del d¨®lar, un terremoto en Tokio y ataques terroristas simult¨¢neos en diversas partes del mundo. Obs¨¦rvese que entre los riesgos potenciales no se contempla, por ejemplo, la posibilidad de un terremoto en Lima, que seguramente tendr¨ªa un coste sensiblemente superior en vidas humanas. Tampoco se habla del posible hundimiento de los precios de algunos productos que llevar¨ªan a la miseria a muchos m¨¢s millones de personas que la ca¨ªda del d¨®lar.
Pero, en este orden de cosas, resulta a¨²n m¨¢s llamativa la observaci¨®n de otros riesgos que, m¨¢s all¨¢ de los tres mencionados, son analizados en el referido informe. Entre ellos se habla del posible crecimiento del sida y la tuberculosis fuera del Africa subsahariana. Es decir, que mientras la expansi¨®n de estas enfermedades pueda mantenerse dentro de los l¨ªmites geogr¨¢ficos en los que ahora act¨²an con virulencia, no parece haber riesgo. Como tampoco lo hay por el hecho de que millones de personas puedan morir en las guerras olvidadas de medio mundo. Y es que, cuando los VIP hablan de riesgos globales, en realidad hablan s¨®lo de los riesgos que corren sus negocios. Los desheredados del mundo no forman parte de su globalidad.
No deja de resultar provocadora tanta afici¨®n a pronosticar o establecer hip¨®tesis sobre riesgos derivados de acontecimientos que, en su mayor parte, son impredecibles -como el mencionado terremoto de Tokio, el hundimiento del d¨®lar, o los ataques terroristas-, mientras se desatienden otros riesgos perfectamente predecibles y frente a los cuales podr¨ªa actuarse con eficacia si hubiera voluntad de hacerlo. Los reunidos en Davos podr¨ªan dedicar su tiempo a reflexionar sobre la generalizaci¨®n de f¨¢rmacos contra el sida en Africa, sobre el incremento de los fondos internacionales para la provisi¨®n de agua potable y saneamiento, sobre la apertura de los mercados a los productos agr¨ªcolas de medio mundo, o sobre la manera de luchar contra el efecto invernadero, por poner s¨®lo algunos ejemplos.
Obrando as¨ª, contribuir¨ªan de paso a generar mayor seguridad humana en el mundo, y a disminuir alguno de los otros riesgos que les ocupan y preocupan.
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