Risas de Alemania, l¨¢grimas de Espa?a
Dos germanos ganan los primeros oros y los participantes espa?oles acaban entre los ¨²ltimos
Pasan las olimpiadas, cuatro a?os, y casi nada cambia. Alemania, la gran potencia, que estableci¨® un r¨¦cord de 36 medallas en los ¨²ltimos Juegos de Salt Lake City 2002, empez¨® ganando los dos primeros oros en las pruebas n¨®rdicas que siguen bajo la sombra del dopaje, y Espa?a, la gran desvalida invernal, sigue entre los ¨²ltimos. Unos vienen para ganar y otros, contin¨²a diciendo la federaci¨®n espa?ola, para foguearse. Ser¨ªa mejor no venir o hacerlo m¨¢s fogueados a una cita donde para Espa?a, al menos en verano, hace tiempo que dej¨® de ser inv¨¢lida la frase de "lo importante es participar". Hay muchos otros sitios para estar sin que se note tanto la diferencia que nos separa de la ¨¦lite. Hasta el d¨ªa 24 en que Mar¨ªa Jos¨¦ Rienda triunfe o no, aunque ella s¨ª aspira a ganar, la loter¨ªa es dif¨ªcil que toque si no se juega en condiciones.
Alemania, ayer, no s¨®lo ri¨®. Tambi¨¦n llor¨®. Fue su estrella suspendida del fondo, Evi Sachenbacher, quien estall¨® en l¨¢grimas porque el Tribunal Arbitral del Deporte no acept¨® su petici¨®n de dejarla participar hoy en los 15 kil¨®metros manteniendo su suspensi¨®n por hemoglobina elevada del viernes. No le aceptan, como el pasado a?o, su argumentaci¨®n de que gen¨¦ticamente la tiene as¨ª. Y mientras, se esperan los resultados de posible EPO en los 12 suspendidos.
Lejos de estos problemas de la ¨¦lite, Luis Alberto Hernando, el guardia civil burgal¨¦s del destacamento de Alta Monta?a de Jaca, particip¨® en los 20 kil¨®metros del biatl¨®n, la prueba de esqu¨ª de fondo con cuatro series de cinco tiros de rifle cada cuatro kil¨®metros, en posici¨®n tumbado y de pie, alternativamente. Acab¨® el 81? de 88 clasificados. Un moldavo no sali¨®. S¨®lo super¨® a un coreano, a un australiano, a un bosnio, a un argentino, a un serbio, a un chileno y a un griego. Fall¨® siete de los 20 disparos, lo que le supuso siete minutos a?adidos al tiempo que tard¨® esquiando. S¨®lo cinco participantes cometieron m¨¢s fallos a¨²n (hasta 11 el griego), y siete los mismos que ¨¦l. Acab¨® as¨ª a m¨¢s de 12 minutos del ganador. No le puede echar la culpa a la p¨¦rdida del equipaje. Su presencia, como la de otros miembros del Cuerpo en Sarajevo 84, sigue siendo testimonial.
La actuaci¨®n de Nuria Montan¨¦ en los baches del esqu¨ª art¨ªstico fue a¨²n m¨¢s decepcionante para Espa?a. El nuevo atuendo negro con grandes gafas comprado para suplir el desastre de la T-4, presagiaba lo peor en la salida, y se cumpli¨®. Al margen de notarse desde el principio su menor calidad y potencia al esquiar entre los baches, lo que se confirm¨® en el primero, ya escaso, de los dos saltos obligatorios durante el recorrido, en el segundo, un giro de 360 grados, se desequilibr¨® hacia la derecha con el esqu¨ª y cay¨® medio de espaldas. Menos mal que pudo levantarse y terminar. Pero fue pen¨²ltima, 29? de 30, s¨®lo por delante de una coreana, que fue la otra participante que se cay¨®. Para el oro la canadiense Jennifer Heil cumpli¨® con su condici¨®n de gran favorita.
En biatl¨®n, Michael Greis no era el mejor de los alemanes, pero ya hab¨ªa ganado el a?o pasado precisamente su primera prueba de la Copa del Mundo en esta misma pista San Sicario. Y tuvo el m¨¦rito de dar la sorpresa venciendo al gran favorito, el noruego Ole Einar Bjoerndalen, cu¨¢druple vencedor en Salt Lake City 2002. S¨®lo cometi¨® un fallo disparando, lo que fue clave frente a los dos del noruego, mucho mejor esquiador, que perdi¨® el oro por s¨®lo 16 segundos. La otra victoria alemana fue mucho m¨¢s sorprendente, pues Georg Hettich logr¨® en Pragelato la primera grande de su carrera en la combinada n¨®rdica. La fragu¨® en el segundo de los saltos de trampol¨ªn de 90 metros.
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