"Prefiero el teatro pero, por ahora, me debo a 'El comisario"
Juanjo Artero, nacido en Madrid en 1965, es uno de los actores m¨¢s veteranos de la popular serie El comisario, donde da vida a Charlie, un personaje con muchas aristas ocultas y casi un icono de la producci¨®n de Tele 5, que esta temporada est¨¢ superando supera los cinco millones de seguidores.
Desde los lejanos tiempos de su debut televisivo, de la mano de Antonio Mercero, en el archipopular Verano azul, ha elaborado una amplia carrera que incluye pel¨ªculas como El r¨ªo que nos lleva, Ovejas negras y ?Por fin solos! Tambi¨¦n se ha subido a los escenarios para interpretar a Don Juan Tenorio, y representar obras como Por amor al arte y Mirando hacia atr¨¢s con ira.
Pregunta. ?Cu¨¢les son las claves de la longevidad de El comisario y de que sea una serie que guste tanto a la cr¨ªtica como al p¨²blico?
Respuesta. Creo que se trata de un producto realizado con tiempo, con un equipo muy grande y con mucho mimo. Quiz¨¢ el ¨²nico secreto sea el del trabajo hecho con cari?o. Adem¨¢s, con el tiempo, hemos mejorado.
P. Comenzar su carrera como actor adolescente ser¨ªa casi como un juego. ?Cu¨¢ndo se convierte ese juego en vocaci¨®n o en profesi¨®n?
R. Quer¨ªa ser actor desde ni?o. Lo ten¨ªa claro, en el colegio me apuntaba a todas las representaciones. Es cierto que mis comienzos fueron un juego, adem¨¢s, la adolescencia es una ¨¦poca muy dif¨ªcil. Pero me enamor¨¦ de la interpretaci¨®n precisamente al buscar el juego. Ah¨ª despegu¨¦ y me relaj¨¦. Un profesor me dec¨ªa siempre que actuar es recuperar la libertad con que jug¨¢bamos de ni?os. Eso es lo importante. As¨ª puedes vivir lo m¨¢s emocionante, que es disfrutar cuando escuchas decir: "Acci¨®n".
P. Charlie es un personaje muy cercano al espectador, pese a que comenz¨® casi como un prototipo de polic¨ªa duro. ?C¨®mo lo ha conseguido?
R. Yo he ido descubriendo cosas de Charlie poco a poco y los guionistas tambi¨¦n lo han enriquecido. Al principio, la serie se adentraba sobre todo en los casos policiales, pero luego comenz¨® a abordar su vida privada y la convirti¨® en igualmente importante. La dureza de Charlie nace de la pasi¨®n, es un tipo apasionado, con mucho sentido de la justicia, y tambi¨¦n muy de la calle. Su pasi¨®n la expresa de ese modo; adem¨¢s, ha logrado romper su m¨¢scara y eso le ha vuelto m¨¢s humano.
P. Despu¨¦s de tantos a?os con un personaje ?toma el actor cosas de ¨¦l o viceversa?
R. Las dos cosas. Yo he descubierto cosas m¨ªas en Charlie, aprendes a unirte al personaje, desde luego. Pero no soy de los que se lleva el personaje a casa.
P.
?El comisario es una muestra de que se puede hacer televisi¨®n de calidad y adem¨¢s comercial?
R. Es una apuesta firme por la calidad. Es un producto sincero, que refleja problemas con los que el espectador se identifica. Y demuestra que no hace falta imitar a los americanos; se puede aprender de ellos en las secuencias de acci¨®n y del oficio con el que ruedan, pero El comisario habla de nosotros.
P. Usted ha trabajado en cine, teatro y televisi¨®n ?Qu¨¦ diferencias encuentra?
R. Son muchas; en el teatro un actor declama, no hay micr¨®fonos, es otro tipo de interpretaci¨®n completamente diferente, no hay una c¨¢mara presente, tomando primeros planos. Pero lo importante de verdad es el cari?o con que trabajas. Yo abordo con la misma intensidad todos los personajes.
P. ?Es cierto que a los actores de televisi¨®n se les considera de menor categor¨ªa que a los que hace cine o teatro?
R. Eso son prejuicios absurdos. A quien piensa as¨ª le invitar¨ªa a que trabajase todos los d¨ªas con tres c¨¢maras persigui¨¦ndole. La televisi¨®n es una escuela maravillosa, que obliga a un esfuerzo muy duro y que ense?a cosas cada d¨ªa. No ser¨¦ nunca el mismo despu¨¦s de haber actuado en televisi¨®n.
P. ?Y tiene alguna asignatura pendiente?
R. Seguir con El comisario ya es un reto, eh. Me gustar¨ªa hacer buen cine, pero eso es lo m¨¢s dif¨ªcil. Sobre todo, tengo ganas de tener tiempo para poder emplearlo en hacer teatro con mi compa?¨ªa. Por ahora me debo a El comisario, pero prefiero el teatro.
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