Los robos en viviendas rurales cayeron un 9% en 2005, m¨¢s que la tasa de criminalidad
Los datos ponen en cuesti¨®n la inseguridad ciudadana denunciada en comarcas del interior
La tasa de criminalidad en 2005 se sit¨²a en 66,6 delitos por cada mil habitantes censados. Ese ¨ªndice refleja un descenso de un 2,7% respecto a 2003, que se cerr¨® con 69,3 infracciones penales por cada mil habitantes. La Comunidad Valenciana se sit¨²a as¨ª la quinta en actividad delictiva sobre la poblaci¨®n fija, por encima de la media espa?ola y por debajo de la media de la Europa occidental. La actividad registrada en 2005 por la Guardia Civil y la Polic¨ªa Nacional refleja un descenso global de los delitos de un 0,09% el pasado a?o. Los robos con fuerza en inmuebles descendieron un 4,85%. Y en el territorio espec¨ªfico de la Guardia Civil, la bajada en robos con fuerza en chal¨¦s, fincas y urbanizaciones alcanza casi el 9%.
El asalto a los Ferri, en Canals, ha servido de pretexto para expandir la alarma
Manifiestos y declaraciones de corte catastrofista dominadas por el miedo, patrullas ciudadanas en distintos municipios, muy concretamente en las comarcas de La Costera-Canal de Navarr¨¦s, pintan un retrato de la inseguridad ciudadana que no coincide con los datos facilitados por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. La tasa de criminalidad en la Comunidad Valenciana era en 2003 de 69,3 delitos por cada mil habitantes (el c¨¢lculo tiene una desviaci¨®n porque se hace dividiendo el total de denuncias sobre la poblaci¨®n censada). Esa tasa, en 2005, descendi¨® hasta ser del 66,6 por cada mil habitantes. A pesar de la reconocida presencia de grupos de crimen organizado en territorio valenciano, los ¨ªndices est¨¢n por debajo de la media de Europa Occidental, situada en 70 delitos por cada mil habitantes. En 2002, las infracciones penales se situaron en cifras de 77 por cada mil habitantes (85,2 en Alicante; 59,9 en Castell¨®n; y 75,2 en Valencia). La Comunidad Valenciana se sit¨²a por detr¨¢s de Baleares, Melilla, Ceuta y Madrid. En 2005, Alicante baj¨® 14 puntos (71 delitos por cada mil habitantes); Castell¨®n descendi¨® 7,5 puntos (52,4 infracciones penales por cada mil habitantes); y Valencia redujo la tasa en ocho puntos (67,2 delitos por cada mil habitantes).
Los delitos, en el conjunto de las tres provincias, han ido bajando desde la alarmante situaci¨®n que se generara en 2002, cuando crecieron un 8,31% respecto al a?o anterior. En 2003, la disminuci¨®n se cifr¨® en un 8,43%. En 2004, en un 3,30%. Y en 2005, en un 0,09%. De esas cifras se desprende que, en t¨¦rminos generales, el conjunto de la actividad delictiva del a?o pasado fue ligeramente inferior a la registrada por la Polic¨ªa Nacional y la Guardia Civil en 2004.
La atenci¨®n se ha centrado en las ¨²ltimas semanas en los robos con fuerza en inmuebles. La cifra subi¨® en 2002 un 1,92% respecto al a?o anterior. A partir de ah¨ª, en 2003, bajaron un 5,15%. En 2004, un 9,53%. Y en 2005, un 4,85%. Seg¨²n esos datos, en 2002 hubo 20.000 delitos m¨¢s que en 2005. En 2002 se registraron 8.325 m¨¢s robos con fuerza en inmuebles que el pasado a?o.
Ninguno de esos balances, que son el retrato de la actividad registrada por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, seg¨²n la Delegaci¨®n del Gobierno, respaldar¨ªa la alarma que en las ¨²ltimas semanas se?ala como l¨ªmite, insostenible y sin precedentes de inseguridad ciudadana la situaci¨®n en la Comunidad Valenciana, y concretamente en las comarcas de La Costera y La Canal de Navarr¨¦s.
El asalto, a primeros de enero, del chal¨¦ situado en el casco urbano de Canals, propiedad de una de las hijas del empresario que cre¨® el imperio Ferrys, ha servido de pretexto para extender una alarma, con una de sus v¨ªctimas, Francisco Ram¨ªrez, a la cabeza de movilizaciones ciudadanas. Una reforma de la Ley de Seguridad Privada, entre otras cosas, est¨¢ detr¨¢s de las patrullas vecinales y las intervenciones de propietarios de fincas rurales y urbanizaciones asociados. Un informe espec¨ªfico de la Guardia Civil, cuya actividad en materia de seguridad ciudadana cubre casi todo el territorio rural, donde est¨¢n los chal¨¦s, casas de campo y urbanizaciones, sit¨²a el descenso de robos y asaltos a estas fincas en 2005 en casi un 9%.
M¨¢s a¨²n, en el conjunto de los 15 municipios de las comarcas centrales, los delitos bajaron en 2005 un 6,6%. En Estubeny, por ejemplo, se registraron dos delitos. En Bicorp, uno. La excepci¨®n la firma X¨¤tiva, municipio gobernado por el PP, como la mayor¨ªa de los de la zona, cuyo alcalde, Alfonso Rus, no ha convocado la Junta de Seguridad Local en los ¨²ltimos dos a?os y que efectivamente registr¨® en 2005 un aumento global de los delitos en varios puntos. Sin embargo, ni los datos de la Polic¨ªa Nacional ni los de la Guardia Civil se?alan el asalto a chal¨¦s en las afueras del casco urbano de X¨¤tiva como una actividad delictiva que haya aumentado especialmente. Sin embargo, en esas comarcas centrales se ha articulado una protesta constante sobre hechos cuya envergadura no respaldan las cifras.
Los datos de actividad delictiva no coinciden con el retrato de m¨¢xima inseguridad -la protesta no responde a una situaci¨®n que s¨ª era constatable hace m¨¢s de un a?o en las comarcas del sur de Alicante y que activ¨® respuestas espec¨ªficas- y tampoco con la supuesta ausencia de efectivos de seguridad. El territorio afecto de ese supuesto crecimiento de robos en chal¨¦s, fincas rurales y urbanizaciones ha aumentado sus efectivos de Guardia Civil en 239 agentes desde enero de 2004 hasta 2005. Ello supone que el cat¨¢logo de puestos previsto est¨¢ pr¨¢cticamente completo.
Extender el miedo
Los ciudadanos se?alan la seguridad ciudadana como una de sus principales preocupaciones, seg¨²n muestran las encuestas del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS). La percepci¨®n de seguridad es individual y, seg¨²n los psic¨®logos, f¨¢cil de lesionar con mensajes alarmantes que reproduzcan situaciones de las que el individuo pueda f¨¢cilmente ser tambi¨¦n v¨ªctima. La Asociaci¨®n Valenciana de Urbanizaciones ha repetido en las ¨²ltimas semanas, ante la Delegaci¨®n del Gobierno y los micr¨®fonos de TVE o Canal 9, que el robo con violencia en las fincas alejadas de los cascos urbanos creci¨® en 2005 en un 200%, que los efectivos existentes para velar por la seguridad ciudadana en esas zonas son claramente insuficientes y que el mantenimiento de la actual Ley de Seguridad Privada imposibilita que las potenciales v¨ªctimas puedan tomar decisiones al respecto de la supuesta amenaza, y que las penas que castigan esos delitos deber¨ªan incrementarse.
Las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado niegan, a trav¨¦s de sus estad¨ªsticas y de la contabilizaci¨®n de las denuncias presentadas por robos con violencia en chal¨¦s, fincas y urbanizaciones, tal aumento. Es m¨¢s, cifran en casi un 9% el descenso de esa actividad delictiva concreta en el conjunto del territorio rural valenciano. El Gobierno ha manifestado en varias ocasiones que su modelo de seguridad es el de la seguridad p¨²blica. Se ha incrementado la oferta p¨²blica en 1.000 agentes netos para las plantillas de Guardia Civil y Polic¨ªa Nacional en a?o y medio.
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