Un reo del mot¨ªn de Fontcalent queda en libertad en plena repetici¨®n del juicio tras 21 a?os de c¨¢rcel

Lisardo Gonz¨¢lez Reyes (Salamanca, 1965) se ha pasado m¨¢s de media vida en la c¨¢rcel, en concreto 21 a?os, por delitos de robo de veh¨ªculos a motor. Lisardo, tambi¨¦n procesado por el mot¨ªn de la c¨¢rcel de Fontcalent de 1990, recobr¨® la libertad el pasado viernes al cumplir todas las condenas, incluida la impuesta por la revuelta carcelaria. Su excarcelaci¨®n se produce en plena repetici¨®n de la vista oral por la cruenta rebeli¨®n carcelaria que se celebra en la Audiencia de Alicante.

El nuevo estatus jur¨ªdico de Lisardo le exonera de un atributo que hasta el viernes compart¨ªa con los otros 12 acusados: "Presos muy peligrosos". Ayer, Lisardo se sent¨® en el banquillo de los acusados liberado de los grilletes y a la conclusi¨®n de la sesi¨®n abandon¨® la sala por la puerta com¨²n, y sin el aliento policial a su espalda. El ex reo declin¨® hacer comentarios a los medios de comunicaci¨®n y se dirigi¨® a su residencia provisional, un albergue de la Compa?¨ªa de los Jesuitas en Alicante.

En el primer juicio por el mot¨ªn de Fontcalent, Lisardo fue condenado a 4 a?os por dos delitos de lesiones (agresi¨®n al interno encargado del economato al inicio de la revuelta). Tres a?os m¨¢s tarde, el Tribunal Supremo anul¨® el juicio por considerar ilegal el sistema de videoconferencia. Pese al recurso de casaci¨®n, todos los condenados siguieron encarcelados en calidad de preventivos, sin ning¨²n beneficio penitenciario y bajo el mismo r¨¦gimen carcelarios, es decir, aislados, que en los ¨²ltimos 16 a?os. "En este tiempo Lisardo ha cumplido esa pena, y as¨ª consta en la liquidaci¨®n de condena", dijo su abogado. "Lisardo s¨®lo volver¨¢ a prisi¨®n en el supuesto de que ahora sea condenado a una pena mayor, extremo improbable, m¨¢s bien al contrario", a?adi¨®.

Por otra parte, en la sesi¨®n de ayer de la repetici¨®n del juicio, un testigo identific¨® al acusado Salvador Estarlich como autor del asesinato del interno argelino. En el primer juicio, la muerte se le imput¨® al primer acusado, Antonio Cort¨¦s Escobedo. La vista oral prosigue hoy con la prueba pericial.