El Madrid apela a sus noches m¨¢gicas

Dice un empresario relacionado con el Madrid que cuando hace un negocio con Chamart¨ªn necesita cambiar su mentalidad. Lo hace porque de otro modo sus ofertas no ser¨ªan comprendidas en el club. Para que su trato con Florentino P¨¦rez llegue a buen puerto tiene que considerar que "el Real Madrid no es un equipo de f¨²tbol", sino "una pel¨ªcula". Una pel¨ªcula en la que cada jornada es un desaf¨ªo para el guionista. Una lucha permanente por situar a los personajes en la cima del drama. En la lista de ¨¦xitos del pop.

La nueva pieza va de remontadas (21.00, ppv). No queda m¨¢s remedio despu¨¦s del 6-1 que recibi¨® el equipo ante el Zaragoza en la ida de las semifinales de la Copa. La respuesta de los jugadores es una inc¨®gnita, pero la maquinaria publicitaria funciona. No hab¨ªa pasado media hora desde que recibiera seis goles y Casillas ya se hab¨ªa apostado ante las c¨¢maras con la solvencia y el control que s¨®lo ¨¦l atesora en el escenario. ?Qu¨¦ otro jugador podr¨ªa resultar m¨¢s convincente? Nadie m¨¢s que Casillas, que sali¨® de la ducha de La Romareda y dijo: "Apelamos al esp¨ªritu de Juanito".

Camacho y su grupo estudiaban c¨®mo rematar antes del minuto dos y c¨®mo expulsar a un rival

A falta de Ra¨²l -ayer, finalmente, no fue convocado- y a falta de figuras carism¨¢ticas en general, Casillas se ha erigido en el l¨ªder del vestuario del Madrid. Desde el mi¨¦rcoles pasado, el portero no ha dejado de lanzar proclamas, celebrar conferencias de prensa, dar entrevistas y hacerse fotos con pintura de guerra. Desde el club lo ampara una cadena de suministros: el aparato de propaganda que coordina el director de comunicaci¨®n, Antonio Garc¨ªa Ferreras. "El Real Madrid", predica Ferreras, "es grande porque consigue lo posible y es legendario porque consigue lo imposible. Y, si no te lo crees, no hay nada posible. Hay que cre¨¦rselo".

La campa?a, mezcla de reacciones espont¨¢neas de los jugadores y planificaci¨®n de los dirigentes, ha sido un ¨¦xito. El canal Real Madrid TV y el portal oficial en Internet van a una. Apelan a la remontada como mito de la resistencia madridista a la derrota. "Aquellos partidos fueron en el Bernab¨¦u", recuerda Ferreras, "y Valdano dice que el Bernab¨¦u es como un mar. Ma?ana en ese mar nosotros queremos un tsunami".

Ferreras asegura que ¨¦l no es el "ide¨®logo". Que la idea parte de las "sensaciones" y la "energ¨ªa" que transmitieron jugadores como Salgado, Casillas, Ramos o Robinho, en La Romareda, tras recibir la goleada. "Si ellos nos han metido seis, ?por qu¨¦ no les vamos a meter nosotros cinco?", repet¨ªan. Ferreras insiste: "Yo s¨®lo he canalizado esa energ¨ªa".

Hace 20 a?os, el Madrid no ten¨ªa un responsable de comunicaci¨®n. Las remontadas no eran asunto ni del entrenador. Eran responsabilidad de los jugadores hasta el ¨²ltimo detalle. Al frente de todos se situaba Jos¨¦ Antonio Camacho, el l¨ªder de aquel Madrid legendario que se confiesa incapaz de entrenar al Madrid actual. Camacho, vociferante, convocaba a sus compa?eros despu¨¦s de cada entrenamiento para preparar los partidos de vuelta. Durante quince d¨ªas llamaba a Santillana, Juanito, Gordillo, M¨ªchel, Valdano... y, si ve¨ªa a alguno distra¨ªdo, gritaba: "?Estamos o no estamos?". Camacho y sus ac¨®litos seleccionaban al italiano o al alem¨¢n al que har¨ªan expulsar tras provocarlo con un rosario de patadas. Se turnaban para hacer las faltas ordenadamente y dispon¨ªan la t¨¢ctica. Por planear, planeaban hasta los efectos psicol¨®gicos. "Antes del minuto dos", mandaba Camacho, "tenemos que tirarles a puerta al menos una vez ?Que el portero pare algo!".

Ayer en Valdebebas no hab¨ªa una pi?a como la de Camacho. Los jugadores, que parecen m¨¢s j¨®venes que los de entonces, terminaron el entrenamiento y se marcharon a casa con ciertas convicciones. "?Claro!", dijo Zidane cuando le preguntaron si era posible ganar por 5-0. "?Has estudiado la ley de la probabilidad?", replic¨® otro, "esto es como la loter¨ªa". Y Baptista, que hoy jugar¨¢ en el medio campo, se fue con su sonrisa de siempre trasladando su monta?a de m¨²sculos: "?Hay que tirarles mucho desde fuera del ¨¢rea! ?Hay que meterles por lo menos dos goles antes del descanso!".