Recuperar el "valor de la verdad" contra el terror

El pr¨ªncipe Felipe abri¨® ayer el III Congreso Internacional de V¨ªctimas del Terrorismo que se celebra en Valencia. Los organizadores dejaron claro en la presentaci¨®n, sin embargo, que pretend¨ªan otorgar el protagonismo a las v¨ªctimas, que representan a m¨¢s de la mitad de las 700 personas inscritas. La mayor parte de ellas son v¨ªctimas de ETA, pero a las jornadas del Palacio de Congresos de Valencia asisten tambi¨¦n colombianos, rusos, estadounidenses, israel¨ªes, irlandeses, peruanos que han padecido igualmente los golpes del terrorismo.

Cada uno arrastra su historia personal, pero casi todos coincid¨ªan ayer en subrayar la importancia de reunirse para intercambiar sus experiencias y hacer o¨ªr su voz.

AZAMAT SABANOV "Nos mintieron todo el tiempo"

El 1 de septiembre de 2004, un comando terrorista tom¨® la escuela N¨²mero Uno de Besl¨¢n (Rusia). Dentro del colegio estaban la hija, la mujer y el padre de Azamat Sabanov, que ayer intervino en la mesa redonda de v¨ªctimas extranjeras. Cuando el secuestro termin¨®, el padre de Sbanoz hab¨ªa muerto junto a otras 330 personas. Sabanov se refiri¨® brevemente a los terroristas, y centr¨® su intervenci¨®n en el Gobierno ruso, al que considera responsable quiz¨¢ del desenlace, y sobre todo de haber mentido "todo el tiempo" a los familiares de los secuestrados.

"Al principio nos dijeron que hab¨ªa 300 ¨® 400, pero en el primer recuento descubrimos que en el colegio hab¨ªa m¨¢s de 1.000 personas", comenz¨® su intervenci¨®n Sabanov. "Confiamos demasiado. Est¨¢bamos seguros de que el Gobierno iba a sentarse con Dios o con el diablo para solucionarlo". "Y nos dijeron que hab¨ªan detenido a tres terroristas, pero en el proceso judicial s¨®lo aparece uno". Sabanov encaden¨® desde ese momento una larga lista de preguntas: "?Qui¨¦n autoriz¨® el uso de metralletas especiales? ?Y el de los tanques, que dispararon contra el colegio sin saber qui¨¦n hab¨ªa dentro? ?Por qu¨¦ se incendi¨® el colegio? El 40% de las v¨ªctimas murieron abrasadas por el fuego. ?Y por qu¨¦ no se acordon¨® la zona? Lo s¨¦ porque yo estuve all¨ª. S¨®lo los parientes participaron en el rescate de sus familiares que estaban dentro del colegio".

MAR?A CORRO "Me reconforta que por fin se nos reconozca"

Mar¨ªa Corro se enter¨® el 30 de mayo de 1985 de que ETA hab¨ªa asesinado a su marido, Jos¨¦ Mart¨ªnez Parens, que trabajaba en la f¨¢brica de armas Esperanza y C¨ªa, en Vizcaya. Cuando aquello ocurri¨®, "los asesinatos de ETA estaban a la orden del d¨ªa y las v¨ªctimas no ten¨ªan ning¨²n reconocimiento, ning¨²n apoyo", recuerda Corro. "Entonces yo era relativamente joven, y me qued¨¦ con dos hijas peque?as, de dos y nueve a?os. Ayudas oficiales no hab¨ªa, as¨ª que la vida era muy dura, muy distinta a la de las v¨ªctimas de ahora".

Mar¨ªa Corro segu¨ªa ayer por la tarde la mesa redonda de las v¨ªctimas del terrorismo en Colombia. "Me siento muy identificada con ellos", aseguraba al final, "y me siento de alguna manera reconfortada. De o¨ªrlos, de tener un congreso internacional y de ser por fin reconocidos, s¨ª, reconocidos. A pesar de que somos personas que no nos hemos visto nunca, pero es como si realmente nos conoci¨¦ramos desde hace muchos a?os".

Corro no tiene la menor duda de lo que en su opini¨®n deber¨ªa salir del congreso: "Sobre todo deber¨ªa acabar con la uni¨®n de las v¨ªctimas. Deber¨ªamos pertenecer a una misma asociaci¨®n o fundaci¨®n, o a un mismo organismo estatal, y no seguir como ahora, muy divididos. Para que nos sinti¨¦ramos iguales, y para que no hubiera agravios comparativos".

ARNOLD ROTH "Todos afrontamos la misma amenaza"

"En la calle en la que vivo, en Jerusal¨¦n, una calle muy normal, hay seis familias que en los ¨²ltimos a?os han perdido hijos, en un caso a los padres, asesinados por los terroristas. Esto no es normal. Y evidentemente cambia la forma en la que uno ve el mundo". Arnold Roth, israel¨ª, perdi¨® a su hija Malka el 9 de agosto de 2001. Un terrorista activ¨® los explosivos que llevaba adosados al cuerpo frente al restaurante en el que com¨ªa, en el centro de Jerusal¨¦n. Ten¨ªa 15 a?os.

El israel¨ª asisti¨® al primer congreso internacional de v¨ªctimas, celebrado en Madrid. Entonces, recuerda, "se hablaba casi todo el rato de ETA". Roth cree que el atentado del 11-M cambi¨® la percepci¨®n de los espa?oles, como el 11-S y el 7-J lo hicieron, respectivamente, con las sociedades estadounidense y brit¨¢nica. "Hablamos diferentes lenguas y vivimos en pa¨ªses diferentes, pero la verdad es que todos afrontamos una misma y enorme amenaza para nuestras sociedades, que es el terrorismo".

LISINIA COLLAZOS "No hay verdad, ni justicia, ni reparaci¨®n"

Lisinia Collazos, colombiana, tiene 36 a?os. Hace cinco, el 10 de abril de 2001, un grupo de paramilitares lleg¨® a su pueblo. "Entraron buscando a la guerrilla, mas no encontraron a los guerrilleros sino s¨®lo a la poblaci¨®n civil". Tres d¨ªas despu¨¦s, los paramilitares abandonaron el Alto Naya. Collazos explica que pudieron identificar a 63 cad¨¢veres, pero que los asesinados por los paramilitares superaron el centenar. El congreso es importante porque sirve para compartir "experiencias, denunciar lo que ocurre y buscar una soluci¨®n. Hoy no hay verdad, ni justicia, ni reparaci¨®n".

KEN THOMPSON "Puedes decidir ayudar a otros"

Ken Thompson perdi¨® a su madre el 19 de abril de 1995, en el atentado que vol¨® un edificio gubernamental de nueve plantas en Oklahoma (EE UU). Han pasado 11 a?os y Thompson, un tipo alto y corpulento, contin¨²a emocion¨¢ndose al recordarlo. "Te cambia la vida. Pero todav¨ªa te queda una elecci¨®n por tomar: si quieres utilizar esa experiencia, todo lo que has aprendido, para ayudar a otros que sufren".

ALEJANDRO TAPIAS "Reunirnos sirve para no perder nuestros valores"

Ariel Alejandro Tapias, peruano, de 40 a?os, fue objeto de un atentado, el 21 de junio de 1990, que atribuye a Sendero Luminoso. La reuni¨®n de las v¨ªctimas sirve en su opini¨®n para "intercambiar opiniones" y hacer escuchar su voz. "Que no es la del odio, ni la de la violencia. Para que no perdamos nuestra sensibilidad, nuestra solidaridad, para que no perdamos la verdad. Esos valores que se pierden con el terrorismo y con los que le hacen el juego al terrorismo".