Los autores de 'Matrix' presentan una pel¨ªcula c¨®mic contra los totalitarismos
Se opine a favor o en contra de las tres pel¨ªculas presentadas ayer en la competici¨®n del festival de Berl¨ªn, es dif¨ªcil que dejen indiferente. La alemana The free Will es la delicad¨ªsima cr¨®nica de la angustia y soledad de un violador de mujeres; la argentina El custodio trata de las humillaciones que soporta silenciosamente el guardaespaldas de un ministro, y la brit¨¢nica V de Venganza habla nada menos que de una insurrecci¨®n popular contra las dictaduras. Temas que, como anunci¨® el primer d¨ªa el director del festival, son de actualidad, aunque no, como tambi¨¦n dijo, contados en clave divertida. Las tres pel¨ªculas son solemnes y, al menos dos de ellas, m¨¢s largas de lo necesario.
Bas¨¢ndose en los trabajos del dise?ador gr¨¢fico Alan Moore, los hermanos Wachowski, autores de la saga Matrix, arremeten ahora contra los totalitarismos en el gui¨®n de V de Venganza. Un h¨¦roe misterioso que cubre su cara con una risue?a m¨¢scara se enfrenta a la pol¨ªtica del todopoderoso Canciller, ¨¦mulo del Gran Hermano de Orwell, que ha acabado con las libertades en una Inglaterra futurista tras una guerra nuclear que hab¨ªa iniciado Estados Unidos. Nadie conoce al h¨¦roe V, ninguno le vence, pero ¨¦l se las apa?a para ir ejecutando a los culpables de ese r¨¦gimen fascista y para convocar a todos los londinenses frente al Parlamento, que har¨¢ volar por los aires en una espectacular traca final.
En la pel¨ªcula, dirigida por el primerizo James McTeigue, se asegura que los gobiernos (actuales y futuros) dominan a la poblaci¨®n a trav¨¦s del miedo, a base de amenazas, cuando no realidades provocadas, de epidemias, matanzas y guerras. El Canciller de la pel¨ªcula aniquila en campos de concentraci¨®n a los extranjeros, los homosexuales y a los disidentes pol¨ªticos, alertando a los ciudadanos de su peligrosidad, pero nada puede contra los sabotajes del "terrorista". V, mezcla de El fantasma de la ¨®pera y de El Zorro, aunque a ¨¦l le guste m¨¢s El conde de Montecristo, pel¨ªcula que ve a menudo en el pantall¨®n de su residencia subterr¨¢nea y secreta. Es un h¨¦roe con coraz¨®n de enamorado, especialmente desde que conoce a una muchacha (Natalie Portman) cuando est¨¢ a punto de ser violada por unos polic¨ªas. A partir de ese momento se suceden las peleas, las sangres, los truenos y las centellas, en un alarde t¨¦cnico que quiz¨¢ deslumbre al p¨²blico adolescente al que parece destinada la pel¨ªcula. Cuento de h¨¦roes y villanos, que tiene la virtud de tratar un tema desgraciadamente tan poco fantasioso como es el resurgir de los fascismos, aunque con la ambig¨¹edad habitual de este g¨¦nero de aventuras: ?por qu¨¦ es un s¨ªmbolo de libertad volar precisamente el Parlamento? Una de las muchas preguntas que se le podr¨ªan hacer al director, pero ¨¦ste prefiere no saber, no contestar.
M¨¢s pol¨¦mica ser¨¢ sin duda The free Will, del alem¨¢n Matthias Glasner, dado que contempla a un violador con cierta distancia pero tambi¨¦n con respeto. El magn¨ªfico actor J¨¹rgen Vogel da vida a este enfermo atormentado, haci¨¦ndole odioso pero despertando tambi¨¦n algo parecido a la ternura a lo largo de las casi tres horas de proyecci¨®n, algo parecido a lo que ocurr¨ªa ante la debilidad del marido mat¨®n en Te doy mis ojos, de Ic¨ªar Bolla¨ªn. Es, adem¨¢s, lo que el director de The free Will declara haber pretendido, "hacer una pel¨ªcula tierna sobre el terror de la soledad". Theo, que as¨ª se llama el personaje, es puesto en libertad tras nueve a?os de condena por haber violado a tres mujeres. Reinicia su vida en un buen trabajo, hace deporte, se masturba, no habla con nadie, prefiere estar siempre solo hasta que conoce a Nettie (Sabine Timoteo), de la que se enamora. Pero ello no le impide sentir el impulso bestial e irrefrenable de seguir violando. S¨®lo al final ¨¦l mismo encontrar¨¢ la soluci¨®n a su caso. Imaginar una pel¨ªcula semejante puede despertar indignaci¨®n en ciertos p¨²blicos, pero su proyecci¨®n fue seguida en un riguroso silencio, y celebrada al final con un cerrado aplauso.
Algo parecido puede decirse de la pausada pel¨ªcula argentina El custodio, primer largometraje de Rodrigo Moreno, que contempla con parsimonia la anodina vida cotidiana del silencioso guardaespaldas de un ministro, al que sigue a todas partes, como un perro, y que como los perros, se queda a la puerta de los lugares, esperando que salga de nuevo su amo. As¨ª, hora tras hora, d¨ªa tras d¨ªa, sin m¨¢s objetivo en su miserable vida que el de defender a ese hombre al que detesta. Dif¨ªcil proyecto de pel¨ªcula que adquiere todo su sentido en la interpretaci¨®n de Julio Ch¨¢vez, que borda con matices admirables su hier¨¢tico personaje. Quiz¨¢ le veamos en el palmar¨¦s.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.