La gran lucha de Omar

Omar Serrano Rodr¨ªguez, con 17 a?os, es un luchador nato. A los 14 le diagnosticaron leucemia aguda linfobl¨¢stica, que se manifest¨® con s¨ªntomas de gastroenteritis. Ha vivido periodos muy duros, su organismo ha rechazado distintos tratamientos y ha sufrido numerosas infecciones. A mediados de enero le hicieron un trasplante de la m¨¦dula ¨®sea de su madre. Admirador indiscutible de la actriz Elsa Pataki, le gusta escuchar m¨²sica y chatear con Javi, un "colega" que ha conocido en el hospital. "Al principio la estancia se me hac¨ªa muy larga, luego te acostumbras. Lo m¨¢s desagradable, lo peor, son las punciones, que te tienes que estar muy quieto. Lo mejor es la gente, los amigos que he hecho, los enfermeros que me hacen re¨ªr y me abrazan. A¨²n as¨ª, yo lo que quiero es estar en mi casa", dice.

"Lo peor son las punciones. Lo mejor, los enfermeros que me abrazan", dice un chico

Ayer se celebr¨® el D¨ªa Internacional de Ni?os con C¨¢ncer. Unos 850 peque?os lo sufren en Espa?a. En las ¨²ltimas d¨¦cadas, gracias a nuevos protocolos cl¨ªnicos y avances diagn¨®sticos y terap¨¦uticos, la tasa de curaci¨®n se ha elevado en los pa¨ªses desarrollados de un 53% a un 76%.

Los familiares y los facultativos coinciden en que los ni?os rara vez desesperan, aceptan la enfermedad con naturalidad, fortaleza y una madurez sorprendente, incluso a veces hasta con sentido del humor. Creen en los profesionales sanitarios y son m¨¢s optimistas si ven que sus padres tambi¨¦n conf¨ªan.

Marta, de 10 a?os, se ha curado de una leucemia aguda mieloide, que se le manifest¨® a los cinco a?os. Despu¨¦s de numerosos intentos y contrariedades, el trasplante de m¨¦dula ¨®sea, vital, lleg¨® finalmente al hospital Ni?o Jes¨²s, de Madrid, uno de los centros pioneros en esta pr¨¢ctica, a trav¨¦s de la Fundaci¨®n Internacional Josep Carreras (www.fcarreras.org).

"Despu¨¦s del trasplante, Marta sufri¨® muchas infecciones. Hoy tiene peque?as secuelas, que, comparado con lo que hemos vivido, son peccata minuta. Es una ni?a normal, extrovertida, alegre. Hablamos mucho, y recordamos todo lo positivo del hospital, donde recibimos un excelente trato profesional y humano. Mi hija est¨¢ curada, pero hay mucha gente que necesita un trasplante de m¨¦dula ¨®sea y muere esper¨¢ndolo. Se cree que donar la m¨¦dula es muy doloroso, cuando es un acto similar al de donar sangre. En Espa?a s¨®lo hay 55.000 donantes de m¨¦dula ¨®sea", advierte Yolanda, la madre de Marta.

Los psiquiatras e investigadores sostienen que el dolor m¨¢s inmenso que puede sentir el ser humano en todas las culturas es el fallecimiento de un hijo. Algunos padres no soportan esta p¨¦rdida, otros conviven con ella e intentan superarla con el tiempo. A primeros de enero, y en menos de un a?o, un tumor cerebral se llev¨® a Ignacio, de 13 a?os, el ¨²nico hijo de Mar¨ªa y de Miguel. "A los dos d¨ªas de morir Nacho, nos planteamos si merec¨ªa la pena seguir o si nos ¨ªbamos con ¨¦l, porque nuestra vida no ten¨ªa ning¨²n sentido; decidimos quedarnos. Yo creo que los padres que tomamos esta decisi¨®n no podemos vivir con amargura, sino que tenemos que pensar que su muerte ha sido por algo, aunque nunca logremos entenderlo, y que formamos parte de situaciones, de vivencias y de personas que te quieren y necesitan", dice Miguel, de 43 a?os.

El c¨¢ncer es en los pa¨ªses desarrollados la primera causa de muerte por enfermedad en ni?os. Pero las cifras de supervivencia permiten abrigar esperanzas. Hoy, tres de cada cuatro se cura.