Juan Pecourt, una gran p¨¦rdida para la arquitectura y el urbanismo

El Urbanismo perdi¨® ayer a un hombre irremplazable. A partir de ahora, nuestra ciudad, nuestras instituciones y todos nosotros nos hemos convertido en tristes testigos de su ausencia. Esto s¨ª que ha sido un golpe asestado en lo m¨¢s profundo de nuestras almas, en la debilitada subsistencia de nuestra ciudad y de nuestra historia. Un rev¨¦s a la esperanza de recuperar la dignidad de la profesi¨®n de arquitecto en un mundo delirante que, en el mejor de los casos -cuando no tortura, ni asesina, ni bombardea-, premia a los majaderos, consiente a los mezquinos y castiga la honestidad, la cordura y la brillantez. Su existencia fue casi un milagro y su falta una realidad escalofriante que duele y doler¨¢ hasta el final. Nunca m¨¢s volveremos a escuchar en vivo las magn¨ªficas reflexiones que Juan Pecourt constru¨ªa sobre el territorio, sobre la huerta, sobre la periferia, sobre los sinsentidos del nuevo desarrollismo. Sobre ese urbanismo ¨¢grafo de cortas miras y fines mercantilistas. Sobre la misma ausencia de urbanismo.

Resulta desgarrador, pero nunca m¨¢s incomodar¨¢ con su cordura a los fan¨¢ticos del disparate. Este hombre, al que no le cab¨ªa m¨¢s bondad en el cuerpo, nunca m¨¢s nos transmitir¨¢ su vasta cultura, ni su clarividencia, ni su sensibilidad. Tampoco vamos a ver materializados los extraordinarios planes y proyectos que redact¨® para las murallas y el centro hist¨®rico de Valencia. S¨®lo nos quedan sus trabajos, que no es poco, el duelo por tantos compartido, su maravillosa familia y el sonido inolvidable de una voz di¨¢fana, que miraba de frente, valiente y tremendamente sincera que permanecer¨¢ siempre en nuestro coraz¨®n para desentra?ar todos los enigmas que ha dejado su grandeza.

Esa grandeza que lo llev¨® a no querer comprender el mundo. Para verg¨¹enza del mundo.

Matilde Alonso Salvador es arquitecta y profesora de Urbanismo de la Universidad Polit¨¦cnica de Valencia